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Taylor Swift y Guillermo del Toro, entre los 500 líderes más influyentes, según la revista Variety

La actriz cubana Ana de Armas y los cantantes Beyoncé, Bad Bunny y Rihanna también hacen parte del listado.

29 de diciembre de 2022
La cantante estadounidense Taylor Swift se encuentra en el mejor momento de su carrera artística
La cantante estadounidense Taylor Swift se encuentra en el mejor momento de su carrera artística | Foto: Getty Images / Sarah Morris / Fotógrafo de plantilla

La cantante estadounidense Taylor Swift, el cineasta mexicano Guillermo del Toro y el productor español Jaume Roures están entre los 500 líderes más influyentes del mundo audiovisual, según la lista anual que publica la revista estadounidense Variety.

Este año por primera vez entran en ese listado la actriz cubano-española Ana de Armas y Javier Bardají, consejero delegado de Atresmedia. También figura el presidente ejecutivo de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, que repite al igual que Roures.

El listado recoge desde cantantes como Beyoncé, Bad Bunny y Rihanna hasta cineastas como James Cameron, Martin Scorsese y Steven Spielberg. Además de empresarios como el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y el presidente de la plataforma Hulu, Joe Earley, quien aparece por primera vez.

Otros nombres nuevos entre los 500 más influyentes según Variety son el de Olivia Wilde, por dirigir Don’t Worry Darling, y el protagonista de esa misma película, Harry Styles.

Los actores Miles Teller por el filme Top Gun: Maverick y Jessica Chastain, que ganó su primer Óscar por Los ojos de Tammy Faye, también son nuevos en esta relación, al igual que el jugador de fútbol americano Tom Brady, que ahora produce la película 80 for Brady con fecha para 2023.

Siguen siendo líderes la tiktoker Charli D’Amelio y las celebridades Kim Kardashian y Kylie Jenner, cuya madre, Kris Jenner, también entra en el “top” por primera vez.

Del Toro hace historia con su versión de Pinocho

Cuando el cineasta mexicano Guillermo del Toro, uno de los 500 líderes más influyentes del mundo audiovisual, se propuso por primera vez hacer una versión animada de Pinocho hace 15 años, optó por ambientar su película en la Italia fascista de la década de 1930.

Los personajes del anciano tallador de madera Geppetto y su títere viviente Pinocho nacieron en una novela italiana de 1883 y se popularizaron con la película de 1940 de Disney. Pero en el film Pinocho de Guillermo del Toro, que se estrenará en Netflix el mes que viene, viven en el mundo de entreguerras de Benito Mussolini.

“Quería (ubicar la película en) un momento en el que comportarse como un títere fuera algo bueno”, dijo Del Toro en la alfombra roja del AFI Fest, el festival del instituto de cine estadounidense, que tuvo lugar el fin de semana en Hollywood.

“Quería que Pinocho fuera desobediente”, agregó. “Quería que Pinocho, que era el único títere, no actuara como un títere. Pensé que temáticamente eso era perfecto”.

Si bien el tema del fascismo podría parecer oportuno a la luz de la política mundial reciente, el cineasta dijo que su film era igual de relevante cuando concibió el proyecto hace años.

De hecho, Del Toro ha utilizado previamente sus distintivos cuentos de hadas góticos para abordar el espectro del fascismo con películas como El laberinto del fauno y El espinazo del diablo, ambas ambientadas en la dictadura de Francisco Franco en España (1939-1975).

“Es algo que me preocupa porque es algo a lo que la humanidad parece volver”, dijo. “Siempre lo he visto”. El fascismo está “siempre vivo en el fondo, o en primer plano”, aseveró.

El oscarizado director mexicano presentó su versión de Pinocho a los estudios y productores de Hollywood muchos años antes de que el gigante del streaming Netflix finalmente comprara los derechos en 2018. La película se estrenó el pasado 9 de diciembre en dicha plataforma.

“He estado luchando para lograr hacer esto durante la mitad de mi carrera”, dijo Del Toro. La película requirió más de mil días de rodaje. Utiliza el minucioso método de animación ‘stop-motion’, en el que los títeres se manipulan cuidadosamente cuadro por cuadro para crear la ilusión de movimiento.

Para Del Toro, el uso de imágenes generadas por computadora nunca fue una opción.

“Fue muy pertinente para mí hacer una historia sobre un títere con títeres, y los títeres creen que no son títeres”, dijo. “Es una especie de cosa caleidoscópica y telescópica muy hermosa”.