Tchaikovsky: aniversario homófobo

Como ha sido tradicional no solo bajo el comunismo, sino desde la época de los zares, el gobierno ruso sigue obsesionado con controlar a sus ciudadanos. La nueva manifestación de ese fenómeno comenzó en junio, cuando las autoridades pasaron una ley que prohíbe difundir cualquier tipo de propaganda homosexual. 

Los resultados surtieron efecto de inmediato: en un comunicado oficial el Estado le pidió al cantante Elton John que no usara sus típicas prendas coloridas durante sus conciertos en ese país y le puso una clasificación de ‘apto para mayores de 18 años’ a un libro de niños por tener un personaje gay.

 

La más reciente víctima de la cruzada contra los homosexuales es uno de los iconos de Rusia: Piotr Ilich Tchaikovsky (1840-1893), el compositor de El lago de los cisnes. Para conmemorar los 120 años de su muerte, el gobierno financió una película sobre el artista, pero antes de que se proyectara, se aseguró de editarla para ocultar la orientación sexual del músico. Como si eso no fuera suficiente, las autoridades estipularon que cualquier simple alusión a su homosexualidad podría llevar a la cárcel o a una multa de hasta 3.200 dólares.

“A decir verdad, no hay evidencia de que a Tchaikovsky le gustaran los hombres”, dijo hace poco el ministro de Cultura ruso, Vladimir Medinsky, a la agencia de noticias Interfax. A pesar de la cantidad de información que sugiere lo contrario, el guionista de la cinta lo respaldó en un periódico local: “El compositor fue un hombre solitario y por eso la gente piensa que era homosexual”. 

Desde entonces varios historiadores han refutado esa tesis. Los académicos se basan en muchos documentos privados del compositor, en los que este manifiesta abiertamente y en más de una ocasión su orientación sexual. Entre estos hay una carta que el compositor le escribió a su hermano, Modesto, quien también era gay: 

“Estoy pasando por un momento muy crítico. He decidido casarme. Pienso que nuestra disposición es el mayor y peor obstáculo para nuestra felicidad. Debemos luchar contra la naturaleza con todas nuestras fuerzas”. Tchaikovsky se casó con Antonina Miliukova, una estudiante suya, pero el matrimonio fue un desastre y duró solo cuatro meses.  

Se sabe que el músico tuvo una relación con un miembro de la nobleza rusa, de la cual él mismo hacía parte. Algunos expertos sugieren que ese romance fue con un sobrino del zar. Al parecer un día los encontraron juntos y esto llevó a que Tchaikovsky cometiera un ‘suicidio forzado’ cuando tenía 53 años. El compositor también estuvo enamorado de su propio sobrino, Vladimir Davydov, a quien le dedicó la Sinfonía Patética de 1893, y de varios pupilos jóvenes. 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, aprovechó para restarle importancia a la nueva ley en una entrevista reciente. “Puede que haya sido homosexual –comentó–, pero en todo caso acá amamos a Tchaikovsky por su música, el resto no importa”. 

Emilio Sanmiguel, el crítico de música clásica de SEMANA, le ve un lado positivo a la polémica que ha causado la cinta: “Hay mucha gente que aún no lo conoce, y esta ley, diga lo que se diga, por lo menos hará que la gente escuche su obra”.

El dramaturgo y novelista irlandés Oscar Wilde (1854-1900), pasó dos años en un campo de trabajo forzado por ser homosexual. Su arresto se produjo justo después de que el escritor demandó sin éxito al padre de su amante por difamación. El juez lo condenó por indecencia y calificó el caso de Wilde como “el peor” de su carrera. Cuando el autor de El retrato de Dorian Gray salió libre, se mudó a Francia y murió tres años después, destrozado por la experiencia que había vivido.