The Crown: los nuevos Carlos y Diana

Dos nuevos actores han sido contratados para interpretar a la desdichada pareja compuesta por el príncipe Carlos y la princesa Diana, en la quinta temporada de la exitosa serie The Crown. Y como ha sucedido en anteriores interpretaciones, la caracterización de los personajes ha resultado de nuevo impecable.

Detrás del papel del heredero al trono está Dominic West, a quien le tocará en esta temporada hacer de marido infiel con Camilla Parker. En el papel de Diana estará Elizabeth Debicki, quien luce idéntica a la triste princesa en las fotos que Netflix desveló por adelantado para anunciar que la temporada estará lista en 2022.

Los dos actores harán este papel también en la temporada seis, que cubrirá a la monarquía británica hasta la muerte de Diana, en 1997. Hace solo una semana la compañía de streaming había anunciado que Imelda Staunton sería la reina Isabel II y reemplazará en ese papel a Olivia Colman.

“No esperen nada de mí”

En medio de la promoción de su última película como James Bond, Daniel Craig ha dado entrevistas en las que revela por primera vez detalles de su vida personal. La más llamativa ha sido la de que no piensa dejarles herencia a sus hijos, Ella, de 29 años, de su matrimonio previo con Fiona Loudon, y una niña de 2 años fruto de su unión con la actriz Rachel Weisz.

La fortuna del actor que ha personificado al agente 007 asciende a 151 millones de dólares, pero según le dijo a la revista Candis, Craig piensa gastar su fortuna antes de morir o donarla a causas nobles antes que dejársela a su descendencia. La razón es que las herencias le parecen de muy mal gusto.

El actor no es el primero en anunciar que no dejará una gran fortuna a sus hijos, sino simplemente lo necesario. Entre ellos, están personajes como sir Elton John y Bill Gates, para quienes los hijos deben forjarse su propio destino.

Ataca de nuevo

El libro Too Much and Never Enough no fue suficiente para Mary Trump, de 56 años. Desde hace un tiempo se sabe que ella interpuso una demanda contra su tío Donald porque supuestamente él y sus demás hermanos proporcionaron una contabilidad fraudulenta, que tergiversó el valor de la parte que le correspondía al padre de Mary, ya fallecido, del testamento de su abuelo Fred Trump.

Recientemente, se conoció que los abogados de Trump argumentan que ya expiraron los tiempos para esa demanda, pero la realidad es que aún los jueces no han determinado si el caso no tiene vigencia, ni si, como quiere ella, será un juicio con jurado. De ganar, sería otra derrota para Trump y una lotería para ella, quien busca millones de dólares en compensación.

Además de eso, la psicóloga clínica presentó un nuevo libro, The Reckoning, cuya tesis gira en torno a la importancia de que Estados Unidos responsabilice a los hombres poderosos por su racismo y depredación. El primero en el banquillo es, obviamente, Trump.

Guau, Fauci

Es normal que las celebridades inspiren nombres de personas, pero también de mascotas. Y ahora que el presidente Biden le ha dado mayor protagonismo a Anthony Fauci en el manejo de la pandemia en Estados Unidos, su nombre se ha popularizado a tal punto que muchos han pensado que bautizar con ese apellido a su mascota no solo es gracioso, sino apropiado en tiempos de pandemia.

En el sitio web www.rover.com, el nombre Fauci ha empezado a incursionar en los primeros lugares de tendencias de nombres de mascotas, junto con Covi, Rona y Corona, aunque aún Max y Cooper son los más apetecidos. Según reporta el diario The Washington Post, la fama de Fauci es tal, que si cualquiera va al parque y grita su apellido tendrá a muchos perros a su alrededor.

La razón para que el nombre sea tan popular es que son solo dos sílabas y significa mandíbulas en italiano. “No creo que eso sea algo que me haga sentir halagado”, le dijo el experto en enfermedades infecciosas al diario estadounidense.

Los tiempos cambian

A sus 80 años, el cantante Bob Dylan cayó en la lista negra de acosadores sexuales. Una mujer de Greenwich, Connecticut, de 65 años, cuyo nombre se desconoce aún, lo habría demandado por haberla violado en 1965, cuando ella tenía 12.

Según su recuento, aunque Dylan y ella tenían una relación emocional, el artista le habría puesto drogas en su bebida cuando estaban en su apartamento de Nueva York, como parte de una estrategia para abusar de ella. “Al hacerlo la dejó con cicatrices psicológicas con las que ha vivido desde entonces”, dice la demanda.

En ese momento, el cantante vivía en un hotel y estaba lanzando su quinto álbum, Bringing it All Back Home, cuando supuestamente “aprovechó su celebridad para seducirla y ganar su confianza, aunque en realidad todo era un plan para molestarla”, agregan sus abogados.

El premio nobel de Literatura ha dicho que la acusación carece de fundamento y que peleará hasta el final para limpiar su nombre. Pero otros no están tan seguros de que se librará de esto tan fácilmente.

En el banquillo

Los seguidores de Lady Gaga la tienen en la picota pública, pues consideran que la cantante y actriz no se ha portado a la altura con Ryan Fischer, el paseador de perros que fue atacado recientemente mientras daba un paseo con las mascotas de la diva. Fischer anunció por sus redes sociales que desde el incidente, en el que resultó con una herida de bala, se sentía abandonado y sin apoyo.

A pesar de que ella ofreció 500.000 dólares de recompensa para que le devolvieran los perros, el paseador se quedó sin trabajo, sin casa y con un gran trauma. Esa historia ha sido suficiente para que quienes la veían como una gran estrella hoy piensen que Gaga es una ricachona sin corazón.

Mientras ella se manifiesta con algo, Fischer abrió una cuenta para recoger fondos con los cuales sostenerse hasta encontrar una nueva profesión. Parece que ese mecanismo tuvo éxito, pues al miércoles llevaba recogidos 21.000 dólares de la meta de 40.000 que se propuso. Gaga sigue en silencio.