Libro
Trump habría despachado siete días con covid, período en el que tuvo contacto con al menos 500 personas
El libro de Mark Meadows, jefe de gabinete de Donald Trump, revela que el presidente habría despachado siete días con covid.
El libro de Mark Meadows acaba de salir a la venta y ya causó revuelo. En The Chief`s Chief, quien fuera su jefe de gabinete reveló que tres días antes del debate contra Joe Biden, el presidente Donald Trump recibió el resultado de una prueba de covid: era positivo para la infección. Aún con esa información Trump asistió al debate. El antiguo colaborador señala que “nada iba a detenerlo de estar ahí”.
Esa admisión corrobora no solo la manera irresponsable como el presidente manejó la pandemia, a la que siempre subestimó, sino su egoísmo al haber contagiado a muchos que tuvieron contacto con él, desde asesores hasta seguidores.
El diario The Washington Post hizo una investigación de los eventos a los cuales asistió el presidente con ese diagnóstico y el resultado es que en siete días Trump pudo estar en contacto con 500 personas. Septiembre 26 fue el día en que Trump supo que era positivo para covid.
En ese momento se encontraba en el Air Force One rumbo a una manifestación en Pensilvania junto con un grupo de 12 personas, entre asesores y periodistas. Según el libro, al saber el resultado, el médico de la Casa Blanca Sean Conley le dijo a Meadows que detuviera el vuelo, pero este le señaló que ya era muy tarde para cancelar la agenda del presidente. En el libro Meadows dice que había notado a Trump “un poco cansado” y asumió que era una gripa leve.
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Además, una prueba rápida de antígenos hecha con la misma muestra había salido negativa. Sin embargo, según el protocolo, lo indicado habría sido hacer una prueba PCR para confirmar el resultado. Mientras tanto Trump ha debido mantenerse aislado. Esto significa que Trump habría tenido razones para creer que estaba infectado en los seis días anteriores a su hospitalización por covid-19 en el Walter Reed National Military Medical Center.
Según la versión del libro, Meadows instruyó a todos a tratar al presidente como si fuera positivo para covid, pero ese dato fue desmentido por fuentes consultadas por el Post que dijeron que ni siquiera el vicepresidente Mike Pence fue alertado de esa posibilidad.
El Post enumeró una serie de eventos que Trump presidió con ese diagnóstico, como una rueda de prensa en un recinto cerrado sin tapabocas con los periodistas que duró cerca de 10 minutos. También jugó golf en el Trump National Golf Club en Virginia y se reunió con familias que han perdido a algún ser querido en combate, evento que Trump culpó de ser el que le había provocado el contagio.
En la tarde del 28 de septiembre, Trump y Pence tuvieron una reunión con 15 personas para discutir, paradójicamente, cómo combatir el coronavirus. Al día siguiente, fecha del debate, Trump se reunió con 10 consejeros. En el libro, Meadows describe que Trump lucía tan solo levemente mejor que el sábado 26, pero “tenía grandes ojeras”.
Al debate en Cleveland viajó en el Air Force One con al menos 11 funcionarios, así como miembros de la familia y amigos. “Mientras caminamos Trump se movía muy lento como si cargara peso extra en la espalda”, dice Meadows.
El jueves de esa semana, en la noche el presidente volvió a hacerse una prueba que resultó positiva y en menos de 24 horas fue hospitalizado. La narrativa que primó entonces fue que el presidente habría agarrado el virus en un evento multitudinario: la ceremonia para anunciar la postulación de Amy Coney Barrett a la Corte Suprema que se llevó a cabo en el jardín de rosas de la Casa Blanca. Asistieron más de 150 personas, muchas sin tapabocas, de las cuales varias tuvieron semanas después pruebas positivas, entre ellos Chris Christie el gobernador de Nueva Jersey.
Posteriormente, varios invitados entraron al interior de la Casa Blanca para una recepción privada donde estuvieron Trump y la primera dama Melania. En esa oportunidad Trump estuvo en la Oficina Oval con Barrett, su esposo, seis de sus hijos y el vicepresidente Mike Pence y su esposa, Karen, todo sin tapabocas.
Luego salió para su campaña en Pensilvania, no sin antes hablar con los periodistas en el jardín sur de la Casa Blanca. Fue justo después del despegue del helicóptero Marine One, a las 6:35 p.m., que Meadows recibió la llamada de Conley advirtiendo que Trump acababa de dar positivo.
No es posible que una persona tenga una prueba positiva con solo horas de contagio por lo que se cree que el presidente fue contagiado días antes de este evento. “Varios asesores de la Casa Blanca que asistieron al evento de Barrett dijeron que nunca se les dijo a los invitados que Trump había recibido una prueba positiva después de la reunión”, dice el Post. Eso habría sido lo normal para que todas esas personas que estuvieron en contacto con él se hicieran pruebas.
Las críticas ante este comportamiento irresponsable no se han hecho esperar. John F. Kelly, jefe de gabinete de Trump previo a Meadows, dijo que la primera prueba positiva habría sido suficiente para cancelar todo de una vez y haber llevado al presidente a un hospital. “Hacer algo diferente hubiera sido muy irresponsable”.
Ante esta versión que Meadows relata en el libro, Trump solo emitió un comunicado en el que dice que ese recuento carecía de fundamento. Además, dijo que había sido una estupidez haber mencionado el tema y todo indica que está furioso con Meadows por haber revivido este episodio. Hoy no hay forma de saber si la prueba inicial de coronavirus del 26 de septiembre fue un falso positivo o, más bien, si fue el primer indicador de que el presidente tenía covid.
Según The Guardian, Meadows ha intentado apartarse de lo escrito al decir que “si realmente leen el libro, el contexto de este, esa historia esboza un falso positivo. Literalmente tuvo una prueba y tuvo otras dos pruebas después de eso que demostraron que no tuvo covid durante el debate”.
Dice que Trump “recibió pruebas confirmatorias que salieron negativas”, aunque Meadows nada más habla de un negativo en el libro. Lo cierto es que Hope Hicks, la directora de comunicaciones de la Casa Blanca en el gobierno de Trump, empezó a sentirse enferma el jueves en la tarde y tras una prueba se confirmó que tenía covid.
Ante eso, los médicos le hicieron prueba al presidente y a la primera dama Melania y a otros que estuvieron ese mismo día en contacto con ella. Las del presidente y su esposa resultaron positivas. Así, el viernes Trump comenzó con un tuit a la una de la mañana que decía: “Esta noche, @FLOTUS y yo salimos positivos para COVID-19, empezaremos nuestra cuarentena y nuestro proceso de recuperación inmediatamente. Saldremos de esto JUNTOS!”
Según el Post, periodistas y muchos otros personajes que tuvieron contacto con él en esos días también cayeron con covid posteriormente. Una fuente que pidió no revelar su nombre le dijo al Post que por mucho tiempo los asistentes al evento en el jardín de la Casa Blanca quisieron reconstruir la escena para saber quién había sido el “súper esparcidor” del virus, como se conoce a las personas infectadas que logran contagiar a muchos en un mismo recinto. Concluyeron que lo más probable es que el paciente cero ese día era el mismo presidente.