UN PARTO QUE TERMINA
Unos cuantos años anduvo Luis Ospina con el guión de su película "A pura sangre" debajo del brazo. Se trataba de la historia del "Monstruo de los Mangones", un personaje, que él, como muchos caleños, había padecido con horror en su infancia. El proyecto estuvo en su mente pero solo se concretó hasta su asociación con Rodrigo Castaño, quien acababa de participar en la realización de la película "Padre por accidente".
El parto de seis meses de filmación en Cali, y unos cuantos más de montaje en Nueva York, al fin terminó y esta película, que costó 16 millones de pesos y que además es la primera realizada con crédito especial de Focine, se estrenará en el Festival de Cine de Cartagena. Hay gran expectativa por ser primer filme colombiano de terror con calidad internacional, y es considerada como opción seria para los premios de dirección, actuación y efectos sonoros.