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Una madre que no la quería, un marido que le pegaba y dos hijos muertos: la dolorosa vida familiar de Tina Turner
La cantante hizo felices a millones con su música, pero su vida privada se vio ensombrecida por toda suerte de dramas y tragedias desde niña. Uno de sus hijos la acusa de haberlo abandonado.
En el escenario, las listas de Billboard y las ventas de discos, Tina Turner se hizo merecedora del título de “reina del rock” con creces, gracias a una brillante carrera que hoy el mundo no hace más que elogiar de mil maneras a causa de su muerte, a los 83 años, en Suiza.
Sin embargo, cuando volvía a casa, frecuentemente debía reencontrarse con duras realidades.
Un presagio de que la vida familiar no sería fácil para ella se manifestó desde la infancia, cuando fue testigo de lo mal que se llevaban sus padres, que terminaron divorciándose.
De su madre, ella misma expresó: “No era buena”, “no gustaba de mí”. Se llamaba Zelma Priscilla y cuando la cantante tenía 11 años la abandonó. Luego, su padre, Floyd, se casó con otra mujer y la mandó a vivir con su abuela a Brownsville, Tennessee.
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Cuando Turner se volvió famosa, Zelma volvió a aparecer en su vida, pero para nada bueno. A pesar de que Tina era una de las cantantes más famosas del mundo, ella siempre lo ponía en duda.
“Incluso después de que me convertí en Tina, ma seguía en una actitud como de: ‘¿Quién hizo esto?, ¿Quién hizo lo otro?’. Yo le contestaba: ‘yo hice esto ma’, contó en el documental Tina, estrenado por HBO en 2021.
“Yo estaba feliz de mostrarle a mi madre lo que había logrado. Tenía una casa, un carro y ella, todo lo que dijo fue: ‘No lo creo. No, tú eres mi hija, tú no lo hiciste”.
“Ella no me quería, no quería estar cerca de mí. Pero lo hice por ella, como si me amara”, dijo también en el programa.
En ese mismo documental reveló cómo comenzaron los maltratos físicos de su primer esposo, Ike Turner. Con él, tuvo una carrera tan brillante, que los Rolling Stones los pidieron de teloneros en su primer concierto en Estados Unidos.
Pero si su relación artística era de éxito, la personal era un real infierno.
La pesadilla comenzó un día que él le pegó con la percha de un zapato y luego la obligó a tener relaciones sexuales.
Luego, la hizo acostarse boca abajo, se paró encima de ella, y le pegó en el trasero con una correa. Los azotes fueron tan graves, que padeció una hinchazón de cinco centímetros en esa zona.
A pesar de todo, Tina pensó por años que las cosas mejorarían, pero no fue así. Un día de 1978, tras otra golpiza en que la hizo sangrar, ella huyó de su casa, con 36 centavos en el bolsillo.
Como madre, tampoco fue feliz, si se tiene en cuenta que enterró a los dos hijos que concibió.
A los 18 años, dio a luz a su primogénito, Craig Turner, fruto de su relación con el saxofonista Raymond Hll. Se dedicó a la finca raíz en el valle de San Fernando, en California, y en 2018 se suicidó a los 59 años.
No sería la primera vez que Turner sufriría la peor experiencia para una madre.
Con Ike Turner tuvo a su segundo hijo, Ronnie Turner, quien sí siguió los pasos de sus padres en la música. Incluso, apareció con ella en la cinta What’s Love Got to Do with It, basada en su canción más famosa, en 1993.
Pero cuando creció, Ronnie se metió en serios problemas. En 1999 fue arrestado por posesión de cocaína, la cual estaba vendiendo, según la policía.
Se tuvo que registrar como narcotraficante y nunca se puedo liberar de la adicción a las drogas, al punto que echó de la casa a su esposa y su hijo cuando ellos trataban de convencerlo de que dejara de consumir.
Ronnier murió el año pasado de cáncer.
La adicción ha sido una sombra en la vida de la familia, pues Ike Turner perdió la vida por una sobredosis de cocaína en 2007.
A pesar de la mala vida que le dio, Tina adoptó a dos hijos que Ike había tenido con otra mujer, Ike Jr. y Michael Turner.
El primero alcanzó el éxito en la música y hasta llegó a ganar un premio Grammy en 2006.
En 2018 le dijo al Daily Mail: “Tina me crio desde los dos años, es la única madre que he conocido”.
Pero, al parecer, esa relación se diluyó, pues, acto seguido, se quejó de que ella abandonó a su familia en Estados Unidos desde que se fue a vivir a Suiza con su segundo esposo, Erwin Bach.
“No he hablado con mi madre como desde 2000. Creo que ninguno de mis hermanos ha conversado con ella tampoco en mucho tiempo”, aseguró Ike Jr.
El otro hijo de Ike que Tina adoptó es Michael Turner, el menos conocido de todos. En 2018, Ike Jr. le dijo al Mail que estaba internado en una casa de convalecencia, pues necesitaba soporte médico. “He ido a visitarlo varias veces. Está muy bien”, relató.
Cuando le preguntaron si Tina había ido a ver a Michael en su enfermedad, Ike respondió: “No, todo lo que ella hace es mandarle dinero”.
Al parecer, la única persona con la que la artista encontró el amor fue Erwin Bach, su segundo esposo. Empezaron su relación en 1985 y se casaron en 2013, casi una década después de radicarse en Suiza. En 2017, él le salvó la vida donándole un riñón.