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Video | Rigoberto Urán lo volvió a hacer: el ciclista ‘tomó del pelo’ a un cliente de una de sus tiendas
El ciclista antioqueño llama la atención a cada lugar a donde llega por su carisma y sentido del humor.
Este sábado 16 de octubre, el ciclista antioqueño Rigoberto Urán llegó a Cali para inaugurar una de sus tiendas, donde además de vender ropa deportiva y tener taller de mecánica para bicicletas, los clientes pueden disfrutar de un café.
“Mijitos, les presentó mi nueva Concept Store @gorigogooficial en Cali, no olviden probar @elcafederigo y dejar sus bicis a punto en mi @tallergorigogo”, dijo Urán en su cuenta en Instagram.
Llamó la atención la manera jocosa con la que bromeó con algunas personas que se encontraban en esa tienda, ubicada en la capital del Valle del Cauca.
Mientras Urán caminaba grabando por toda la tienda lo que allí se ofrece, vio un cliente en una de las mesas y dijo a la cámara: “Nosotros recibimos todo tipo de muchachos, calvos. Ahí están”.
Luego, con el humor que lo caracteriza, le dijo a una mujer que se rio que por favor no se burlara del hombre: “No se ría del muchacho por favor”. Entre tanto, ella le respondió: “Es que yo pensé que el calvo era él” y el ciclista dice: “Ah no, no, ese está muy bien”.
Posteriormente, su cámara enfocó a dos mecánicos que trabajan en el taller de bicicletas y que estaban sentados en la barra donde venden café.
“Cómo les parece a los nuevos mecánicos acá tomando café”, dijo Urán. Sin dudarlo, uno de estos le dijo: “Es que el café de Rigo es muy rico”.
El pasado sábado 28 de agosto Urán visitó la ciudad de Tunja donde abrió un nuevo almacén. Mientras llegaba al lugar donde era esperado por sus fanáticos, el ciclista era grabado y, al acercarse a los alrededores del almacén, sus seguidores empezaron a aplaudirlo, saludarlo y pedirle autógrafos.
Sin embargo, el ciclista decidió en ese momento hacerle una broma a sus fanáticos y les empezó a decir: “‘Rigo’ no pudo venir, me mandó a mí para que se tomen la foto”.
Como era de esperarse, muy pocos le creyeron y, por el contrario, siguieron aclamándolo, por lo que el deportista les dijo: “¿Cuál ‘Rigo’, güevón? No ve que ‘Rigo’ no vino”.
Después, mientras una fanática le daba la bienvenida al departamento de Boyacá, Urán volvió a decir: “Muchas gracias por todo, pero ¿cuál ‘Rigo’? ‘Rigo’ no vino”.
Finalmente, ingresó a su almacén y agradeció a todos los presentes en el lugar, entre ellos a sus trabajadores.
“Estoy feliz, muchas gracias por todo, hace rato no venía por acá porque usted sabe que estaba entrenando. Pero bueno, acá estamos, felices de estar acá en Tunja y vamos es a compartir con la gente y a recibir todo ese cariño de mis amigos de acá de Boyacá”, dijo Urán.
“Qué chimba que yo fuera Rigo”
En días pasados también registró un chistoso momento en Abejorral, Antioquia, donde el protagonista volvió a ser Rigoberto Urán.
En el video se ve cuando un tendero le preguntó a su cliente con foto en mano si era el famoso ciclista Rigoberto Urán. El ciclista antioqueño entre risas le respondió con su característica personalidad: “Muestre a ver, mire a ver si sí es el mismo ciclista o no. Me están confundiendo con Rigo estos manes”, dijo el ‘Toro de Urrao’.
“Qué chimba que yo fuera Rigo, ave María donde yo fuera Rigo no estaría por aquí. Vaya más bien y entreviste a la señora”, dijo el ciclista que ocupó el top 10 en el Giro de Italia 2021.
La duda era tanta que el tendero apostó 20.000 pesos con una de sus clientes sobre la identidad del llamativo deportista, quien efectivamente había parado para tomarse un café en la tienda.
“¿Quién ganó 20.000?”, preguntó Rigo; “ganó la muchacha”, dijo el tendero y Urán le pidió pagarle la plata: “Páguelos pues, páguele los 20″ y la feliz ganadora de la apuesta replicó: “Me los tiene que pagar, yo me los gané porque yo dije ese es Rigo”.
Sin detenerse en la broma, Rigo la hizo dudar diciendo “no, Rigoberto tiene el pelo largo, lo único de pronto es que hablamos muy parecido, pero es muy grosero ese muchacho”. La cliente dudando le respondió diciendo “sí, y usted es como un poquito más joven”.
El ciclista antioqueño feliz le respondió “yo soy más joven, Rigo tiene por ahí unos 36 años y es muy grosero ese muchacho. Yo estoy empezando es a montar bicicleta, llevo un año en el ciclismo, vengo de La Ceja y no soy capaz de regresarme. Tengo que coger el bus pa’ arriba, porque Rigo sí viene hasta acá y se va montando”, bromeó el pedalista del EF. El señor de la tienda que seguía convencido que no estaba hablando con el profesional del deporte de las bielas agregó: “Si porque pa’ Rigo esto es un juego”.
La tomadura del pelo no se detuvo y Rigo habló de él en tercera persona y como el más conocedor del ciclista: “Ese estuvo ahorita en los Olímpicos y le dieron unos diplomas” y agregó: “Rigo, ave María, ¿usted se imagina a Rigo aquí tomando? Ese se va pa’l parque a dar lora. Yo en la subida me le pegaba a la moto, aquí con el primo” y preguntó al tendero, quien lo cuestionó sobre el tiempo que demoró en llegar a Abejorral: “¿Se demoró hora y media? Tampoco se demoró mucho”.
La conversación continuó con Rigo preguntando por los deportistas de la región: “¿aquí hay ciclistas importantes?”, “no”, respondió el tendero y luego le tocó el tema de la apuesta: ¿Si ve uno cómo se gana la plata de fácil, usted fue el que los perdió?, “claro, es que por aquí no vienen famosos”, dijo el dueño del negocio. “pero yo lo he visto entrenando por acá, a Rigo. Dice que ha venido por acá de Abejorral y cruzando a Sonsón, pero porque a ese man le rinde mucho para pelear con esos monstruos allá en Europa”, finalizó la interacción el ciclista.
Por último, Rigo le habló a la cámara delante de su nuevo amigo como si le mandara un mensaje al deportista: “Mandémosle esto a Rigo, vea Rigo eso es lo bueno de parecerme a usted. Eso sí, soy más joven no tan viejo como usted”. Más tarde en las redes sociales se hizo viral la verdad que el mismo Urán se encargó de aclarar al humilde y simpático tendero: “vea ahí le gané yo los 20 mil. Es que en las fotos se ve uno muy diferente a la realidad. Usted que va a saber que uno viene por aquí a tomar tinto. Aquí estamos en Abejorral, vengo mucho por acá, algunas veces entro hasta el parque y otras hasta acá porque no puedo parar mucho porque me entreno para unas carreras que me faltan” y sonriente el dueño del negocio lo invitó a tomarse un tinto.