Televisión
Vuelve Lupin, el ladrón que causa sensación en Netflix
Inspirada en Arsène Lupin, personaje de culto de la literatura de suspenso, la segunda parte de esta serie que desató un fenómeno mundial es uno de los grandes estrenos de este fin de semana.
Omar Sy, el protagonista del programa y una de las diez celebridades más queridas de Francia, dice que al hacer un programa de misterio como este, se cree que la gente lo va a amar, pero nunca se espera que termine despertando una aceptación tan masiva. Lo dice porque Lupin, al mes de su estreno (28 días después exactamente), había sido vista en 76 millones de hogares repartidos por todo el planeta.
Los programas franceses cargan con el prejuicio de ser poco comerciales, “intelectualoides” o con ínfulas de profundidad, pero este, sin dejar de lado el estilo galo, logró convertirse en el primero de esa nacionalidad en conquistar un lugar en el top diez de las producciones más vistas de Netflix en el codiciado mercado de Estados Unidos, toda una hazaña.
El secreto del éxito arrollador es Arsène Lupin, el célebre ladrón de ficción creado a comienzos del siglo XX por el escritor Maurice Leblanc, que ha vivido una suerte de relanzamiento mundial con el programa.
De hecho, las ventas de las novelas sobre el personaje se dispararon, de modo que alcanzaron las 140.000 copias distribuidas desde que el programa fue lanzado en enero de este año. En Wikipedia, las búsquedas de Étretat, donde alguna vez estuvo la villa del escritor Leblanc y lugar obligado de peregrinación para los admiradores del bandido, se incrementaron en un 400 %.
Tendencias
Arsène Lupin sedujo primero a Francia y después al mundo, por no ser un ladrón común y corriente. Su apariencia de caballero, con su eterna chistera y monóculo, no hacen sospechar su verdadera índole. Además, sabe adoptar mil identidades, no utiliza la violencia al hacer sus fechorías y roba solo a ricos que han hecho sus fortunas de manera ilegal o con trampas.
Después de su lanzamiento, en 1905, el personaje saltó al teatro, el cine y la televisión, en versiones siempre taquilleras y bien comentadas por la crítica.
Lupin, la serie de Netflix, se suma ahora a esa pasión inextinguible por el personaje. Pero en vez de darle vida a un Lupin contemporáneo, los productores decidieron crear más bien un protagonista de hoy, Assane Diop (interpretado por Omar Sy), fuertemente influenciado por él, al punto de imitar con fina destreza su rapidez para robar, sus mañas ingeniosas para escapar (con la ayuda de múltiples disfraces) y, por supuesto, la caballerosidad que le ha valido un siglo de celebridad al mítico personaje.
La serie tiene mucho de thriller y acción, pero también de romance y elementos desgarradores. Diop ha tenido una vida dura: hijo de inmigrantes senegaleses, se ve completamente huérfano cuando su padre muere en la cárcel, acusado de un crimen que no cometió.
Gracias a uno de los libros de Arsène Lupin que su padre le regaló antes de morir, el ladrón se convierte en algo así como una figura paterna para el niño, cuya historia corre paralela a la del Assane adulto. Leyendo una y otras vez las peripecias del hampón, aprende sus trucos y se convierte en el caco bien trajeado y correcto, capaz de entrar a un museo y escabullirse de allí con su pieza más valiosa ante las narices de los vigilantes, sin generar la mínima sospecha.
Como se vio en la primera parte, Assane pone todas esas habilidades al servicio de un gran objetivo: reivindicar el honor de su padre, que cayó en desgracia por las maquinaciones de un millonario corrupto, Hubert Pellegrini, para quien trabajaba como chófer. La pieza de la discordia es un collar que perteneció a la reina María Antonieta. Assane lo roba y va repartiendo sus diamantes entre personas que lo han ayudado en su cometido.
Los productores no quisieron dividir la serie en temporadas, sino en partes, y en la segunda los televidentes se encontrarán con que Assane se ha convertido en el hombre más buscado de Francia. Un factor que no deja de ser diciente para él, cuya infancia, marcada por el racismo y el clasismo, le ha dejado el trauma de ser invisible para la sociedad.
De otra parte, Diop se verá más enfocado en su familia, en especial en su hijo Raoul, lo que le plantea un dilema, como bien lo formuló Omar Sy, con un dejo de asombro: “Assane Diop es un niño que quiere vengar a su padre, pero es también un padre que debe abandonar esa obsesión, para convertirse en un papá de verdad para su hijo. Todo esto, siendo un ladrón y caballero a la vez”.
El otro encanto del programa es que sucede en los lugares más ensoñadores de París y en los nuevos capítulos el émulo de Lupin vive una espeluznante escapatoria a través de las célebres catacumbas de la urbe.
La trama mostrará además la extraña relación de Diop con la Policía, que lo busca con ardor, exasperada por el modo en que él ha sabido burlarla. Sin embargo, allí tiene a un agente aliado, quien da la casualidad de que también es fan de Arsène Lupin y le da una mano cada vez que puede.
Se puede ver en Netflix desde este viernes 11 de junio.