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Yeferson Cossio reveló angustiante momento que vivió en actividad extrema: “estuve a nada de morirme”
El creador de contenido se refirió a una cruda experiencia que pasó aprendiendo a lanzarse de paracaídas.
Yeferson Cossio conquistó a miles de personas en redes sociales con sus ocurrencias, las ideas que proyectaba en sus contenidos y las experiencias que atravesó en diferentes actividades. El paisa se ubicó como uno de los influencers más famosos en Colombia, captando la atención de un público variado y sustancioso.
Recientemente, el antioqueño dejó sin palabras a los curiosos luego de contar una inesperada anécdota que vivió cuando realizaba una actividad extrema. El empresario venía compartiendo fotos y videos de su preparación para lograr esta dinámica, sin enfatizar en un susto que se llevó.
De acuerdo con lo que publicó Yeferson Cossio en su cuenta oficial de Instagram, uno de sus sueños era aprender paracaidismo y así lograr saltar solo en distintas ocasiones. El creador de contenido asistió a sus clases teóricas y prácticas, tomando lo necesario para vivir la experiencia.
Sin embargo, en los últimos días, Yeferson Cossio sorprendió con un video en el que aseguró que estuvo a nada de morirse. El antioqueño fue claro en que no se trataba de mentiras o historias falsas para atraer curiosos, ya que realmente pensó que perdería la vida en un accidente.
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“Estuve a nada de morirme y no es un clickbait para que vean el video”, dijo al inicio de la grabación.
Según lo mencionado, todo el curso tiene un proceso exacto y preciso para que los interesados puedan lanzarse correctamente, entiendan cómo funciona y sepan reaccionar en caso de una emergencia. El empresario explicó parte de este aprendizaje, apuntando que, aunque se ve fácil, no lo es para nada.
“En el curso hay muchas horas de teoría, estas horas ya las hice, todo bien. Se supone que estoy preparado para tirarme por mi cuenta. Después de la teoría son siete saltos... el primero es con el instructor atrás: uno hace todos los ejercicios, todo lo que le mostraron, en el aire hay que moverse, eso es mucho más duro de lo que uno cree. En el segundo uno tiene que tener un traje especial, porque ya uno salta solo, pero tengo dos personas a los lados que me van acomodando, porque en el aire eso se ve muy lindo, muy despacio, pero uno va rápido y da vueltas; esas personas lo agarran a uno y lo estabilizan”, dijo en el clip, donde estaba vistiéndose y arreglándose con el traje especial.
De acuerdo con lo relatado, Yeferson Cossio se tiró la primera vez junto al instructor para así entender y comprender cómo era el tema en tiempo real. Aunque todo parecía bien, las cosas se fueron tornando complejas cuando el paracaídas no reaccionaba y terminó enredado.
“En el primer salto con el instructor iba muy bien, subir es una adrenalina increíble. Uno salta del avión cuando está entre 10 mil y 13 mil pies de altura, caída libre, y ya cuando uno está a 5. 500 pies de altura, es lo ideal para sacar el paracaídas de 5.500 a 2.500 porque de 2.500 pa’ abajo el paracaídas no te va a dar tiempo de abrir. Entonces, de 2.500 pa’ abajo uno usa es el de emergencia, que es un paracaídas más pequeño, que vuela más rápido”, mencionó.
“No fue culpa de nadie, esas cosas simplemente pasan y se supone que a uno le enseñan a lidiar con eso. La logró desenredar, pero el paracaídas perdió el control, estábamos dando vueltas en el aire, fue horrible y ya estábamos muy abajo, no teníamos tiempo de maniobrar... tocó soltar el paracaídas y abrimos el de emergencia. Después me pasó algo que no pasa: no falló el paracaídas de emergencia, pero no salió bien... quedó con el slider arriba, es lo que te permite frenar. Un paracaídas normal, el principal, va de 30 a 35 kilómetros por hora. El de emergencia no recuerdo, pero creo que va a 50-60 kilómetros por hora, en una caída de esas, igual te mueres”, agregó a su historia.
Cossio indicó que creyó que moriría, ya que el tiempo se estaba agotando y ambos estaban descendiendo a gran velocidad, por lo que tenían el espacio para solucionar del todo el elemento. Sin pensarlo, su instructor supo sobrellevar el tema y alcanzó a desenredar todo, aterrizando un campo de cultivo que estaba alejado de la pista adonde tenían que llegar.
“Logramos aterrizar porque mi instructor es muy teso, que a uno le fallen los dos paracaídas, obviamente aterrizamos lejísimos... por suerte aterrizamos en unos campos donde cosechan, aterrizamos bien. En ese momento no teníamos ni forma de comunicarnos, uno no sube con celulares; en la base sabían que había problemas porque no llegamos, pero no sabían cómo habíamos caído, toda la gente allá estaba preocupadísima; pasó un ratico cuando vimos la avioneta buscándonos”, dijo, enfatizando en cuánto valoraba esta clase de situaciones en las que no sabe si saldrá con vida.
Yeferson Cossio recordó el tema del pez globo, además de los accidentes que lo llevaron a perder la movilidad de sus extremidades por varios meses.