YO, CLAUDIA
Claudia Cardinale, quien ahora se encuentra en Cartagena, revela en su autobiografía la violación, a los 18 años, que cambió su vida.
LA FAMOSA ACtriz italiana Claudia Cardinale estará unos meses en Cartagena, ciudad que servirá de escenario para una serie de televisión basada en la obra de Joseph Conrad, Nostromo.
A punto de cumplir 57 años, Claudia Cardinale conserva todos los atributos que la llevaron a la fama hace varias décadas, luego de ganar un concurso de belleza. Abuela de una adolescente y madre de otra, sigue siendo una mujer hermosa. Su hijo mayor, Patrick, hoy tiene 36 años y es padre de una hija, unos meses mayor que Claudia, su hija de 16 años.
En 1967, cuando Patrick tenía siete años, Claudia reveló a la prensa su secreto: ese pequeño que había presentado ante el mundo como su hermano era en realidad su hijo. Ahora, la actriz ha decidido publicar su autobiografía, en la que confiesa que ese hijo no fue el fruto de un "error de juventud" sino de una violación.
Ese secreto, que ha mantenido durante más de 40 años, la marcó para siempre.
Claudia comienza el relato en 1957, cuando entre los admiradores que tenía, se encontraba un hombre, unos años mayor que ella, quien la perseguía insistentemente. Ella había sido educada en una familia siciliana muy estricta sobre los valores morales y lo evitó desde el primer momento. Pero un día finalmente aceptó la invitación a acompañarlo a una fiesta donde unos amigos comunes. "El me llevó a una casa de campo donde no había rastros de ningún amigo", le confió ella a Gianna Schelotto, del Corriere de la Sera. "Allá, me violó" .
Claude Josephine Rose Cardinale, tenía entonces 18 años y su sueño era ser institutriz. Era una hermosa adolescente que llevaba el cabello tejido en una sola trenza. En Túnez, su ciudad natal, la comunidad italiana la llamaba "la más bella hija del país".
En las 300 páginas del libro Yo Claudia, Tú Claudia, que aparecerá en septiembre, la famosa actriz decide poner fin a todos sus secretos. A la periodista le contó que en la interpretación de ese personaje de Ida -la pobre institutriz que educó sola a su hijo, fruto de una violación por un soldado alemán -ella se ocultó para manifestar todos esos sentimientos que ella misma había vivido sin poder confesar a nadie. Y cuenta que siguió viéndose con el padre de su hijo por un tiempo, "por miedo, por masoquismo" hasta el momento en que él la amenazó con hacerla abortar. "Yo me escape sin tener la menor idea de lo que iba a hacer. Yo solo estaba segura de una cosa: no volvería a tolerar ningún acto de violencia".
EL ESCANDALO
Patrick nació el 19 de octubre de 1958 en Londres, de padre desconocido. Nadie se había enterado de su embarazo, al punto que hizo tres películas y después, viajó a Inglaterra, supuestamente a aprender inglés y hasta la víspera del nacimiento asistió a los cursos. Pero su productor, Franco Cristaldi, no comprendió la razón de su partida en un momento en que empezaba el éxito de su carrera cinematográfica. "El me preguntó, riéndose, si había tenido un niño -contó Claudia a la periodista-. Yo le respondí que si". En ese momento sus padres no estaban al tanto del asunto, sólo su hermana. "Franco me preguntó por qué no me casé con el padre. Yo le dije que no quería volverlo a ver. Y él decidió ayudarme".
Cristaldi se encontró con ella en Londres y la convenció de ocultar el nacimiento del niño para no perjudicar su carrera. Luego, cuando ella descendió del avión que la trajo de nuevo a Roma, al lado de su madre, Claudia llevaba en sus brazos el bebé, que se convirtió para el mundo en su pequeño hermano.
Este primer secreto sobre su oculta maternidad, Claudia Cardinale lo reveló a la revista francesa Paris Match, en 1967. Se vio obligada a romper su silencio porque la prensa empezaba a especular sobre el extraño nacimiento de Patrick. Los rumores le atribuían la paternidad a un reconocido industrial que había invertido una gran suma en la compañía de Cristaldi, para lanzar a Claudia Cardinale. También se dijo que el propio Cristaldi, quien tenía 42 años y era casado, era el padre del niño. Y se sostuvo asimismo que la actriz había tenido un intento de suicidio.
Entonces los paparazzis se lanzaron a la persecución del pequeño Patrick, quien con apenas siete años no comprendía el asedio de los fotógrafos. Para poner fin a todas las especulaciones, Franco Cristaldi decidió declarar en público: "Este niño no es mío -dijo-. Lo vi por primera vez cuando tenía ocho días. Pero le daría mi apellido ".
Fue entonces cuando se supo otro secreto. El matrimonio de Franco Cristaldi había sido anulado por los tribunales eclesiásticos, y él y Claudia Cardinale se habían casado en secreto, en Estados Unidos, el 28 de diciembre de 1966, en Atlanta, sin más testigos que Blanca, la hermana de Claudia y su marido. La pareja mostró a la prensa el certificado de su matrimonio. "Nosotros nos enamoramos dos años después del nacimiento de Patrick" -confirmó la actriz, en 1967-. Al regreso de Londres, cuando empezaron los rumores, Claudia había buscado una casa en el campo para esconderse con su hijo. "Yo no llegué nunca a llamar a Franco por su nombre o a tutearlo ", contó la actriz. "Incluso frente a la niñera lo llamaba señor Cristaldi".
Claudia empezó a vivir una doble vida que califica como una 'pesadilla'. "Mi hijo me llamaba Totte, porque no podía decir Claude. Aún hoy me llama Claude. No está habituado a llamarme mamá". Fue la directora del colegio, donde el niño estuvo internado, quien a los siete años le reveló la verdad. Claudia se sintió aliviada y emocionada de poder al fin asumir su papel como madre.
En sus declaraciones de hace tres décadas Claudia nunca quiso hablar del verdadero padre de su hijo. "Fue un error de juventud, en Túnez", fue lo único que afirmó entonces.
En el libro, la actriz habla de sus dos maridos, Cristaldi, de quien se separó en 1975 y Pasquale Squittieri, el padre de su hija.
Sin embargo, tuvieron que pasar 30 años para que ella pudiera afrontar la realidad y admitir públicamente que fue víctima de una violación, a los 18 años, que cambió para siempre su vida.