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“Yo no he amado, yo lo que hecho es someter gente a mis caprichos”: Andrés Parra explica por qué se le dificulta tener pareja
Andrés Parra contó detalles de su proceso tras el divorciarse de Diana Celiz.
El reconocido actor de cine y televisión, Andrés Parra, dio su punto de vista sobre un tema muy complejo: las relaciones de pareja. Lo hizo durante un el programa La divina noche, presentado por Dante Gebel.
Andrés Parra, recordado por su papel protagónico en la serie de Escobar, El Patrón del Mal de Caracol Televisión, aseguró que para él es “muy difícil volver a tener pareja”.
En su conversación con Gebel también se sinceró sobre diferentes aspectos de su vida, por ejemplo, su reciente divorcio. A comienzos de año el actor confirmó que ya no iba más con Diana Celiz y que se encontraba en un proceso de duelo.
En La divina noche con Dante aseguró que vivió momentos oscuros antes y después de tomar la decisión, aunque también dejó claro que “no me arrepiento ni reniego de mi matrimonio”.
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“Es muy difícil volver a tener pareja después de otras cosas de las que me di cuenta. Esto que le voy a decir es muy horrible. Descubrí que si vuelvo a tener una pareja —es lo que pienso hoy— lo único que estoy dispuesto a entregarle es mi libertad y la suya”, dijo Parra en entrevista con Gebel.
Parra aseguró que en estos momentos de su vida está disfrutando su libertad. Por esa razón, no aceptaría entrar en una relación de ese tipo de apego. Asimismo, se refirió a sus amores: “Yo no he amado, yo lo que hecho es someter gente a mis caprichos”. “Yo creo que no he amado hasta el día de hoy porque creía que amor era amar en la medida en que estuvieran de acuerdo conmigo (...)”.
El reconocido actor también aprovechó el espacio televisivo para mostrar su talento con diferentes acentos. Afirmó que, aunque tiene un don para eso, también tiene claro que debe estudiar mucho a la hora de tener en sus manos a un nuevo personaje.
“Tengo una facilidad con los acentos, pero trabajo mucho”, aseguró y luego de eso comenzó a hablar como diferentes personas de América Latina. Empezó con un chileno. “Los chilenos colocan la voz en un sitio y tienes que colocar la lengua en un sitio”, afirmó mientras los imitaba el acento chileno y el venezolano con la voz de Hugo Chávez.
@canal9oficial ¿Cómo lo hace? 😲 El sorprendente talento de Andrés Parra para interpretar distintos acentos latinoamericanos. El actor de #elpatrondelmal habló de todo el proceso que implica encarnar personajes tan míticos como Pablo Escobar, Chávez y Sergio Jaude. #ladivinanochededante #dantegebel #andrésparra #canal9 #fyp #series
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Pero allí no terminó todo. “Me acabo de acordar de Chávez, que fue un acento que me gustó mucho”, dijo haciendo referencia al protagónico que tuvo en la producción sobre el fallecido presidente venezolano, y segundos después, comenzó a hablar como él.
De acuerdo con el famoso, en el último tiempo, antes de la ruptura, “estaba luchando contra algo que no era yo” y de cierta manera tenía que dejar “morir a ese falso yo”. “Cuando muere ese ‘falso yo’, uno comienza a renacer y ser auténtico, pero eso toma tiempo. No es fácil”, agregó.
Cuando comenzó en la pantalla chica, Andrés Parra tenía sobrepeso. Años más tarde tomó la decisión de bajar varios kilos por salud.
“Es horrible… ser adicto a la comida es una enfermedad y es terrible, porque todo es comida. Entonces, contrólese, mientras la demás gente come tranquila, pero uno piensa en solo comer”, dijo hace un tiempo en entrevista con Los Informantes.
En aquella conversación también se sinceró sobre los malos hábitos que tenía y que lo llevaron a pesar 120 kilos. El actor bajó cerca de 50 kilos.
“Lo primero que comía era a las 10 de la mañana, uno o dos buñuelos de Chapinero, que parecen un balón de fútbol. Almorzaba arroz, papa, carne. Siempre repetía arroz, y le echaba mayonesa, salsa de tomate, ají y salsa inglesa; hacía como un mazacote. 3 de la tarde, un platico de sopa y lo que hubiera sobrado del almuerzo. 5 de la tarde, me llamaba un vecino y me decía: ‘Parra, ¿pizzita o miedo?’. Yo siempre decía: ‘Pizzita’. Él se pedía una, yo, dos”.