Gobernación del Tolima: liderar en tiempos de crisis

Cuando asumieron sus mandatos en enero de este año, ninguno de los nuevos gobernadores se imaginaba lo que tendría que afrontar. Para ese momento apenas se hablaba de un virus lejano que –se creía– difícilmente llegaría al país.

No obstante, el gobernador del Tolima, Ricardo Orozco, empezaba a mostrar un especial interés por los asuntos del sector salud en su departamento. Fue por eso que el 10 de febrero de este año materializó la primera acción: designar al Hospital Federico Lleras Acosta más de 3.600 millones de pesos para la compra de un acelerador lineal, vital en el tratamiento de cáncer y clave en la modernización de la unidad oncológica del centro asistencial más importante de los tolimenses.

Ante la declaración de la OMS de la pandemia mundial por covid-19, Orozco fue el primer mandatario regional en decretar el aislamiento obligatorio para los 47 municipios del Tolima. Además, convocó al Consejo Departamental de Gestión del Riesgo y estructuró su plan de acción, dando inicio a una ambiciosa estrategia enfocada en mejorar el sistema de salud pública del Tolima.

Dentro de esa estrategia se establecieron enormes inversiones para el único hospital de nivel tres del departamento, el Federico Lleras Acosta, que después de cuatro años de intervención hoy presenta grandes avances en su recuperación administrativa y financiera de la sede principal, ubicada en el barrio La Francia de Ibagué. La sede del Limonar, por su parte, fue reabierta y gracias a una inversión inicial de más de 5.700 millones de pesos para atender la crisis, se habilitó la Unidad de Cuidados Intensivos con respiradores y 43 camillas de expansión, que se suman a otras adecuaciones de infraestructura.

Liderar en tiempos de crisis

Con frecuencia, el gobernador Ricardo Orozco repite dos frases que se han convertido en su lema: “Nos estamos jugando la vida por la vida de los tolimenses” y “luego del coronavirus quedará la capacidad instalada en salud para enfrentar muchos desafíos venideros”.

Y es que, en medio de esta emergencia, el gobernador le dejará la capacidad en salud instalada al Tolima. Lo hará, por ejemplo, a través de una inversión en la sede del Limonar, del Hospital Federico Lleras Acosta, de más de 36.000 millones de pesos en una primera fase para habilitar 48 camas de UCI, 46 de hospitalización y tres quirófanos. Esta sede, que estuvo a punto de ser subastada, hoy se prepara para ser de cuarto nivel y convertirse así en uno de los centros de atención de neumología y cardiología más importantes del país.

Dentro del plan de mitigación de la emergencia se incluye además el fortalecimiento de la totalidad de los hospitales de primer y segundo nivel, con equipos de bioseguridad y protección para el personal médico y de salud con inversiones por un valor cercano a los 19.000 millones de pesos.

Aunque el Gobierno nacional no incluyó al Laboratorio Departamental de Salud del Tolima entre los beneficiados con recursos para realizar pruebas de covid-19, la Gobernación, en convenio con la Universidad del Tolima, invirtió más de 6.000 millones de pesos en infraestructura y equipos para que en el departamento se puedan practicar más de 300 pruebas de covid-19 diarias, y así detectar contagios y mitigar la pandemia.

El fortalecimiento del sistema de salud es en este momento un tema prioritario para la Gobernación, sin embargo, velar por la prosperidad económica y el desarrollo social del departamento es un objetivo que sigue presente en los planes de gobierno. Por eso, dentro de la formulación del Plan de Desarrollo se priorizaron metas que incluyen la activación de los sectores productivos para la exportación de productos como el aguacate, café, cacao, ganadería, piscicultura y otros cultivos con un enorme componente en ciencia, tecnología e innovación, que posicionen al Tolima a la vanguardia de la producción agrícola y agroindustrial del país.

En materia de educación, la articulación que tiene el gobierno departamental con la Universidad del Tolima fomentará la investigación y la educación pertinente para impulsar el desarrollo productivo de la región. Con estas estrategias, que muy pronto podrán continuar su implementación, el departamento podrá aprovechar su enorme potencial y el resultado se traducirá en bienestar para sus habitantes.

Por el momento, la concentración del equipo de gobierno estará puesta en mitigar la pandemia y en velar por la salud de los tolimenses. Hoy, Orozco habla con propiedad de los temas de la salud y de los retos del departamento, priorizando acciones rápidas y transparentes, respondiendo con respeto a los cuestionamientos de sus críticos, invitando al diálogo y a la conciliación, y demostrando que la vida de los ciudadanos está por encima de otros intereses.

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