Salud
Abdominoplastia sin cicatriz: así funciona la revolucionaria tecnología Renuvion en Colombia
Conozca los detalles de esta técnica que ha desarrollado en Colombia el doctor John García, cirujano plástico de la SCCP. Los resultados estéticos y la recuperación de los pacientes son sus principales beneficios.
La cirugía plástica colombiana ha evolucionado en los últimos años y el Dr. John García es un ejemplo de este avance. Con 15 años de experiencia, ha integrado la tecnología Renuvion J-Plasma para abordar problemas estéticos como la flacidez de la piel por el exceso de grasa, pero sin necesidad de cortes.
Esta innovadora técnica, única del Dr. García, representa un cambio de paradigma en el campo de la cirugía plástica. El enfoque de García busca no solo mejorar resultados visuales, sino optimizar la experiencia del paciente, reduciendo complicaciones y acelerando los tiempos de recuperación.
En un reciente evento de cirujanos plásticos de LATAM en Argentina, este cirujano pionero en técnicas de abdominoplastia sin cicatriz, presentó su técnica y recibió una acogida positiva entre colegas médicos. “A diferencia de otros métodos que solo trabajan en la dermis, el Renuvion actúa en el plexo subdérmico, calentando las fibras de colágeno a 80 grados en solo 0.04 milésimas de segundo. Esto provoca que el colágeno se contraiga y logre un tensado rápido de la piel”, explicó García.
¿Qué lo llevó a considerar la tecnología Renuvion para la abdominoplastia? ¿Qué problema específico buscaba resolver al incorporar esta tecnología?
JOHN GARCÍA (J.G.): Desde mi residencia en 2010 trabajé con tecnologías que solo apoyaban las técnicas tradicionales y trataban únicamente la grasa, mientras que para la flacidez de la piel siempre era necesario un corte. Las alteraciones del contorno corporal (abdomen, espalda, brazos, muslos y glúteos) tienen dos componentes: tejido adiposo y flacidez de piel. Hasta 2018, existían tecnologías para tratar la grasa, pero ninguna para la piel. Ese año descubrí el Renuvion J-Plasma para tensado de piel, una tecnología que permite que la piel se tense y quede pegada sin necesidad de cortes. Al inicio fui escéptico, pero tuve éxito en mi primer caso, y a partir de ahí decidí seguir usándola para brindarle mayores beneficios a mis pacientes.
¿En qué consiste la tecnología de Renuvion? ¿Cómo se diferencia su resultado al de los métodos convencionales?
J.G.: En el mercado hay muchas tecnologías para distintas alteraciones del cuerpo. Para tratar la grasa están UAL (ultrasonido) y PAL (vibroaspiración). Para la flacidez de piel primero salió la radiofrecuencia superficial, y posteriormente los americanos lanzaron el Renuvion J-Plasma, que fue la tecnología pionera en el tratamiento de la flacidez. Esta tecnología combina un gas (helio) y una energía de calor (radiofrecuencia). Al calentar el helio, este se convierte en un rayo de plasma, y el gas, por su peso molecular bajo, actúa como un aislante térmico, evitando quemaduras en la piel.
El plasma de helio del Renuvion actúa en el tejido subdérmico de forma controlada, sin acumular calor en exceso ni causar quemaduras, a diferencia de tecnologías que usan otros gases que generan mucho más calor y pueden dañar la piel, o las radiofrecuencias que acumulan calor en todos los tejidos sin control de temperatura. Mientras otras radiofrecuencias trabajan solo en la dermis, el Renuvion actúa en el plexo subdérmico, calentando las fibras de colágeno a 80 grados en solo 0.04 milésimas de segundo. Esto provoca que el colágeno se contraiga y logre un tensado rápido de la piel.
Usted menciona que Renuvion permite reducir la necesidad de cicatrices y mejora la adherencia de la piel en abdominoplastias. ¿Podría explicarnos cómo esta tecnología logra esos efectos y en qué se diferencia de los métodos tradicionales?
J.G.: Desde hace más de un siglo, la clasificación de Matarasso ha sido el estándar para abordar las alteraciones del abdomen, basándose en los dos principales componentes: grasa y flacidez de piel, ambos clasificados en niveles de mínima a severa. Tradicionalmente, para cada nivel de flacidez se realizaban cortes específicos, desde miniabdominoplastias en casos leves hasta cortes completos en los severos. Sin embargo, en 2022 presenté una nueva clasificación llamada Abdominoplastia Sin Cicatriz Five Stars, que utiliza tecnologías avanzadas como Renuvion J-Plasma para abordar estos problemas sin necesidad de cicatrices visibles.
Para grados 1, 2 y 3, donde antes se hacían cortes leves a moderados, ahora aplico exclusivamente la tecnología para tensar la piel y mejorar el aspecto abdominal sin necesidad de cicatrices. En el grado 4, en cambio, lo dividí en 4A y 4B: en el 4A, para pacientes con flacidez severa sin estrías, se puede aplicar tecnología sin corte; en el 4B, donde las estrías impiden que la tecnología actúe de manera efectiva, es necesario realizar un corte para obtener resultados óptimos, pero la cicatriz se minimiza.
¿Cuáles son los beneficios de esta técnica sin cicatriz?
J.G.: Los beneficios de esta técnica, tanto para el paciente como para el médico, son múltiples. Físicamente, al evitar cicatrices visibles, se logra un abdomen de apariencia más natural, manteniendo el ombligo y los contornos propios del paciente, sin los estigmas de los cortes tradicionales, que muchas veces dejan cicatrices altas, bajas, o generan ombligos de apariencia artificial. Esta tecnología permite resultados mucho más discretos y satisfactorios.
Desde un punto de vista emocional, el hecho de no tener cicatrices visibles aporta una gran confianza a los pacientes, quienes ya no sienten la necesidad de ocultar los resultados de la intervención. Esto facilita el uso de trajes de baño, ropa ajustada y otros atuendos sin preocuparse por marcas visibles, logrando así una apariencia más natural y armoniosa en el abdomen y otras áreas tratadas.
Otro beneficio significativo es la reducción de complicaciones quirúrgicas. En las técnicas tradicionales de abdominoplastia, las complicaciones como infecciones, necrosis de los tejidos o apertura de heridas alcanzan una incidencia del 10 al 40%. Al eliminar la necesidad de cortes en la mayoría de los casos, he reducido el índice de complicaciones al 0.7%, minimizando los riesgos de infecciones y mejorando la seguridad general de la intervención.
Finalmente, la recuperación es mucho más rápida. En una cirugía con cicatrices, el tiempo de recuperación oscila entre 21 y 30 días, mientras que con esta técnica sin incisiones el tiempo se reduce de 10 a 15 días. Esta reducción en el tiempo de recuperación beneficia a pacientes que temen los largos periodos de inactividad y quieren retomar sus actividades cotidianas con mayor rapidez.
¿Cómo influye cada fase del proceso —preparación, cirugía y postoperatorio— en el tiempo de recuperación y la calidad de los resultados de la abdominoplastia sin cicatriz?
J.G.: Influye muchísimo, y esa es una excelente pregunta porque, créeme, la técnica de abdominoplastia sin cicatriz requiere tres componentes: Primero, un buen cirujano; y aunque no me considero el mejor, me veo como un cirujano extremadamente dedicado y detallista. Segundo, una buena tecnología, en este caso la tecnología Renuvion J-Plasma. Y el tercer componente es un paciente comprometido, eso es lo que buscamos en nuestro servicio. Siempre les digo a los pacientes que no es solo la máquina; aunque esta tecnología esté disponible en cualquier parte del mundo, el éxito reside en cómo aplicamos la técnica.
¿Qué papel juega la preparación del paciente antes de la cirugía en el éxito de la abdominoplastia sin cicatriz?
J.G.: La preparación del paciente es fundamental para una cirugía plástica funcional y exitosa. Antes de la intervención, es fundamental asegurarnos de que el paciente esté en óptimas condiciones: desinflamado, sin problemas de salud, y con los nutrientes adecuados. Para lograr esto, realizo exámenes prequirúrgicos y proporciono una preparación nutricional de dos a cuatro semanas antes de la cirugía. Esto incluye suplementos que optimizan al paciente para el procedimiento, y al no requerir cortes, esta preparación permite un resultado más efectivo y seguro.
¿Cómo se realiza la cirugía y de qué manera su protocolo específico contribuye a mejorar los resultados?
J.G.: La cirugía sigue un protocolo que he desarrollado específicamente para aplicar tecnologías de forma precisa según el grado de flacidez y la cantidad de grasa de cada paciente. Desde 2022 dejé de usar la clasificación de Matarasso, luego de desarrollar mi propia tabla de clasificación llamada Five Stars, que ha sido eficaz en el 90% de los casos. Este enfoque personalizado permite que cada paciente reciba la aplicación adecuada de la tecnología, maximizando la efectividad de Renuvion J-Plasma sin incisiones visibles, lo cual mejora significativamente el aspecto natural del abdomen.
¿Cuál es el enfoque del postoperatorio y cómo contribuye a la recuperación y el resultado estético?
J.G.: En el postoperatorio, nos enfocamos en tres aspectos: aumentar el colágeno, reducir la grasa y fortalecer la masa muscular. Los pacientes deben mantener una suplementación de vitaminas como la C, hierro y colágeno, además de otros nutrientes esenciales, especialmente después de los 30 años. También aplico vendajes de kinesiotape para el drenaje y recuperación. Además, los ejercicios hipopresivos ayudan a fortalecer la pared abdominal y reducir la diástasis sin cirugía invasiva, mientras que suplementos como la L-carnitina promueven la quema de grasa visceral. Este enfoque integral permite un abdomen plano y bien definido, sin cicatrices visibles y con una recuperación más rápida.
¿Cómo fue recibida su técnica de abdominoplastia sin cicatriz durante el User’s Meeting de Renuvion LATAM en Argentina? ¿Cree que sus colegas consideran la adopción de esta tecnología?
J.G.: La recepción fue muy positiva, especialmente entre los colegas que buscan avanzar en técnicas menos invasivas. Algunos médicos de generaciones anteriores aún prefieren las técnicas tradicionales, que si bien ofrecen resultados, implican ciertos sacrificios estéticos. Sin embargo, en el User’s Meeting, donde participamos exclusivamente usuarios de Renuvion, la nueva clasificación fue bien acogida. Especialistas experimentados constataron que esta tecnología permite una buena tensión de la piel y contracción de las fibras de colágeno, logrando resultados estéticos sin cicatrices visibles.
Este avance ha despertado interés en procedimientos como la abdominoplastia, braquioplastia, cruroplastia y toracoplastia sin cicatriz. La aceptación ha sido alta tanto entre médicos que ya usan Renuvion como entre nuevos profesionales interesados en aplicar la tecnología de vanguardia, señalando un cambio favorable hacia prácticas médicas innovadoras y menos invasivas.
¿Cuáles son las futuras aplicaciones que visualiza para la tecnología Renuvion en cirugía plástica? ¿Existen áreas específicas en las que cree que esta tecnología puede continuar expandiéndose?
J.G.: La empresa APYX cuenta con un equipo de científicos excepcionales que han desarrollado esta tecnología para ofrecer beneficios significativos a los pacientes. Renuvion ha revolucionado la cirugía plástica mundialmente, con aplicaciones que van desde la retracción de la piel en zonas como abdomen, espalda, cintura, glúteos y brazos, hasta procedimientos faciales como el resurfacing, que es una alternativa competitiva al láser facial. Esta tecnología ha avanzado en tantas áreas que se ha convertido en pionera a nivel mundial.
Además, APYX ha creado piezas de mano especializadas para el tratamiento de biopolímeros, facilitando una extracción más selectiva y segura. Este es un procedimiento delicado, ya que los métodos tradicionales pueden generar deformidades graves, incluso con resultados amputadores, sobre todo de los órganos genitales, y especialmente en la zona glútea. Mi formación como cirujano me hace priorizar resultados estéticos, y Renuvion aporta aquí una gran ventaja al permitir la preservación de más tejido y reducir las deformidades. Como cirujano clásico, mi formación me ha llevado a priorizar resultados estéticos.
El retiro de biopolímeros también requiere, en muchos casos, una segunda intervención reconstructiva, un área en la que estoy especializado. Con esta tecnología, mi objetivo es ayudar a los pacientes de manera menos invasiva y sin comprometer su apariencia, contribuyendo a la resolución de los daños causados por los biopolímeros y mejorando su calidad de vida.