Aliado de la salud

Con la promulgación de la Constitución Política de 1991, Colombia estrenó la hoja de ruta de su historia republicana. En esta, la acción de tutela y la democracia participativa fueron algunos de los principales cambios registrados. También se destaca la constitucionalización del monopolio de los juegos de suerte y azar. En su artículo 336 señala que las rentas derivadas de esta actividad serán “destinadas exclusivamente a los servicios de salud”.

En el 2019, según la Asociación Colombiana de Operadores de Juegos: Asojuegos, este sector contribuyó con Iva y al financiamiento del régimen subsidiado con $1.921.057.663.704. Entre las compañías de este mercado destacó el Grupo Gelsa con un aporte superior a $54.000 millones.

Este año, con la declaración de la pandemia, provocada por la Covid-19, la economía nacional se paralizó al igual que la de las compañías de juegos de suerte. En estas condiciones especiales, los aportes entregados se contrajeron en el primer semestre: según Asojuegos estos ascendieron a $187.100 millones, de los que un poco más de $16.740 millones los entregó Gelsa.

Julio Cesar Andrade, gerente General de Grupo Gelsa.

“Se ve un descenso entre lo que va de 2020 y el 2019, pero es una cifra que corresponde a lo que estamos viviendo con la pandemia, la cuarentena, y la desaceleración económica y el cierre temporal de algunos puntos de venta”, explica Julio Cesar Andrade, gerente General de esta compañía, concesionario autorizado de la Lotería de Bogotá para operar y comercializar las apuestas permanentes en la capital del país y el departamento de Cundinamarca.

Pese a este panorama, el optimismo sobre la recuperación del volumen de las transferencias al sector salud está latente. “Esperamos que, haciendo el cálculo de cómo se están recuperando las ventas en esta categoría de juegos, cerraremos el año en cerca de 40.000 millones de pesos en transferencias al sistema de salud”, sostiene.

Innovación

Para una compañía que en el 2019 movió $5,4 billones, tuvo ingresos por $635.000 millones y produjo 454 millones de transacciones, la pandemia supuso un golpe al mentón en su operación.

En esencia, remarca Andrade, si bien el Grupo Gelsa venía cumpliendo con las expectativas comerciales planteadas para el primer trimestre, la emergencia sanitaria le hizo cesar actividades por 34 días en la categoría de juegos, específicamente del chance. Esto significó no ofrecer estos servicios en sus diversos canales: más de 2.500 puntos de venta, en los más de 5.000 comercios afiliados y con los más de 2.000 colocadores independientes, ubicados en 116 municipios en Cundinamarca y las 20 localidades de Bogotá.

En este entorno, el Grupo Gelsa debió acudir a la innovación para brindar apoyo a su clientela. “Nosotros atendimos el llamado del Gobierno Nacional para seguir prestando los servicios esenciales, en línea con esto implementamos, a parte de los giros a domicilio, un canal personalizado que pudiera atender los giros, recargas y el portafolio de juegos. Básicamente lo que hicimos fue llevar nuestros productos a la gente”, cuenta.

Este proceso ha incluido la reactivación de las apuestas permanentes con lo que han podido garantizar la ocupación de la mayoría de sus colaboradores, de los cuales dependen más de 13.000 familias, y la entrega de los subsidios autorizados por el Gobierno Nacional como los del programa Colombia Mayor.

A la fecha, la compañía alcanza un 80% de recuperación, y si bien todavía es pronto para señalar que alcanzará la plenitud de la operación a final de año, para el 2021 las metas se enfocan principalmente en “seguir siendo una de las empresas que más aporta al país” y mejorar su productividad para aumentar su aporte al sector sanitario.

“Estamos empeñados en seguir acrecentando las ventas para que se puedan aumentar los recursos a la salud y, por supuesto, seguir mostrándonos como aliados de muchos sectores de la economía porque definitivamente los Paga Todo son puntos de encuentro para muchas personas y que les facilitan la vida a muchos usuarios”, concluyó Andrade.