Especial Líderes Empresariales
Así contribuyen las empresas a cerrar brechas y generar progreso en Colombia
El país tiene en el sector privado líderes comprometidos que reconocen y están dispuestos a hacer cambios para lograr mayor equidad y seguir contribuyendo a dar soluciones que generen progreso.
Las empresas son entidades que tienen como finalidad satisfacer necesidades específicas del mercado y pueden ser de distintos tipos y tamaños, desde pequeños negocios hasta grandes corporaciones. Por lo tanto, una empresa nos ayuda a resolver problemas y son una herramienta increíble en ese sentido. Adicionalmente, pueden iniciar con una sola persona, pero necesitan de otros que las acompañen en su propósito. Es por eso que también las empresas se llaman compañías. Y una compañía no es más que la unión de varias personas que juntas, buscan lo mismo: dar soluciones y generar progreso.
Son piezas fundamentales en la economía gracias al trabajo conjunto, al propósito de generar progreso, la generación de empleo, la contribución al crecimiento económico, la promoción de la innovación y mejorar la calidad de vida de los ciudadanos al suplir sus necesidades mediante la oferta de bienes y servicios.
El esfuerzo para lograr dar soluciones para el progreso pasa por ser más productivas. Cuanto más bienes o servicios elaboren con la menor cantidad de recursos o insumos (entendiendo esto como todo aquello que se utiliza en el proceso de producción que incluye talento humano, materias primas, tiempo y dinero, entre otros) será mejor.
Hoy Colombia tiene múltiples retos, pero cerrar las brechas sociales es sin duda un propósito urgente y necesario, tanto por razones de equidad como éticas y de conciencia social: cerrar las brechas sociales reduce los niveles de inseguridad, mejora la calidad de vida y, en general, crea mejores condiciones a todos los colombianos.
La mejor forma de cerrar las brechas sociales es contribuyendo al crecimiento de la economía, el cual se logra a través del consumo de los hogares. En Colombia esto se logra en un 73 por ciento de los salarios. Como menciona un estudio de Fedesarrollo, el 72 por ciento de las personas a las que se les da un empleo salen de la pobreza comparado con el 9 por ciento que lo hace con un subsidio.
La respuesta es clara: el empleo formal de calidad es lo que nos va a permitir cerrar las brechas de género, sociales y económicas de Colombia. Es el que da la certeza de un recurso que permita a los ciudadanos tener la confianza para suplir las necesidades y lograr el consumo. Y, en esa medida, el sector privado es un actor fundamental en la cadena productiva y para eso se requiere de líderes que día a día estén buscando alternativas y construyendo opciones y condiciones para que los colombianos puedan tener un mejor devenir, con un empleo digno, que los haga sentir valerosos, que les brinde oportunidades de iniciar su proceso profesional, de desarrollarse, de construir carrera y de escalar por méritos.
Para no ir muy lejos, desde la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, y desde la Alianza Aliadas, que reúne a 36 gremios y asociaciones empresariales de Colombia, aportamos en esta importante labor. Con los programas Empleo Hay y Talento Hay, en AmCham Colombia hemos logrado que más de 8.400 jóvenes se hayan vinculado en la formalidad y con contratos indefinidos.
También que migrantes venezolanos estén encontrando oportunidades laborales desde la legalidad y que ya 91 jóvenes en condición de discapacidad cuenten con conocimiento pertinente y estén vinculados laboralmente. Al mismo tiempo, desde Aliadas, realizamos una feria de empleo en el que ofrecimos más de 3.000 vacantes en diferentes sectores y líneas de trabajo.
No es una tarea fácil, pero al final del día más allá del logro queda la satisfacción de haber generado un mayor impacto. Y no nos queremos quedar aquí. Hemos insistido en la urgencia y necesidad de un trabajo conjunto entre los sectores público y privado en donde el primero, a través de políticas públicas, facilite la viabilidad del segundo para que siga generando bienestar, formalidad y desarrollo. Trabajar juntos, sin ideologías y con el genuino propósito de ver crecer el país, solo nos traerá un gana-gana que beneficiará a los ciudadanos, a sus familias e hijos.
Colombia tiene en el sector privado líderes comprometidos, que reconocen y están dispuestos a hacer cambios para corregir el camino con el fin de lograr mayor equidad y seguir contribuyendo a dar soluciones. Personas que con convencimiento puedan inspirar, guiar y motivar a otros para promover la integridad y la ética en el entorno en el que operan, para lograr mayor equidad, inclusión, sostenibilidad, justicia social y la reivindicación de la mujer.
Hay que reconocer que todos somos importantes e indispensables en la construcción del país. Soy fiel creyente de que, si se trabaja en equipo, basado en la ética, la responsabilidad, con convicción y entusiasmo, se logran cambios visibles y transformaciones reales en la vida de muchas personas. Por eso tenemos que seguir robusteciendo el liderazgo empresarial para que inspire a otros a soñar más, aprender más, hacer más y sobre todo a ser cada día mejores personas.
*Presidenta de la Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia.
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