Así trabajan las cajas de compensación para ampliar la cobertura del subsidio familiar y seguridad social

Durante los más de 60 años de historia del sistema de subsidio familiar ha quedado comprobado una y otra vez que el trabajo que desarrollan las cajas de compensación ha sido trascendental para el Sistema de Seguridad Social en el país. Tal han sido el desarrollo y la asertividad, que muchos gobiernos les han encomendado a las cajas programas propios de los planes de desarrollo.

Desde luego, estas organizaciones están en capacidad de alcanzar objetivos superiores a los logrados hasta el momento. En ese sentido, sería ideal definir políticas públicas para ampliar la cobertura del subsidio familiar y poner al servicio de toda la población sus capacidades institucionales, esto con recursos adicionales.

Pero también está el reto del Gobierno de establecer normas que incentiven la formalización empresarial y laboral de actividades económicas intensivas en mano de obra como el comercio informal, las famiempresas y las pymes que eluden la formalización laboral.

Llegar al campo

Uno de los sectores con total ausencia de la seguridad social es el campo colombiano, donde más se vulneran los derechos laborales de los trabajadores y, por esa razón, existe una oportunidad de desarrollo para el país. Cuando a este sector llegue un modelo de desarrollo integral basado en una economía agrícola planificada, Colombia se convertirá en una verdadera potencia dada la capacidad de producción de la agricultura.

En el momento en que al campo colombiano lleguen adecuadas vías terciarias; haya verdadero crédito de fomento y asistencia técnica; se construyan centros de acopio y comercialización de productos; se instalen plantas de proceso que den valor agregado; se creen centros de salud con oferta integral; se logre escolarizar más allá de la formación básica; haya cultura, recreación y deporte, y la vivienda de interés social campesina sea una solución real, Colombia será un mejor país. En todo este proceso las cajas deben seguir cumpliendo un rol protagónico.

Pero en un entorno de desarrollo como el que se plantea se requieren unas cajas de compensación más sintonizadas con la realidad del país y con las necesidades de la población de escasos recursos económicos. Se necesitan organizaciones más proactivas y enfocadas en lo social y en los fundamentos de los principios que inspiraron el subsidio familiar.

El Gobierno, a través de la Superintendencia del Subsidio Familiar, puede promover la adición de recursos vía presupuesto nacional, manteniendo su ejercicio de control y vigilancia y respetando la autonomía de las cajas, pero aplicando las fórmulas legales para que ellas respeten su límite de gastos de administración.

*Presidente ejecutivo de Fedecajas