Aumenta la percepción positiva frente a la minería

El proyecto de la mina de cobre Quebradona, es el más ambicioso y moderno que se piensa hacer en el país y que traería grandes frutos económicos y sociales. En solo regalías le entrarían al Estado cerca de 6 billones de pesos. Sin embargo, la percepción a este proyecto hereda una serie de mitos que han opacado a la minería en general como la ilegalidad, el ‘robo de las riquezas’ por parte de otros países, además de la llegada a las regiones mineras de actores armados, prostitución y corrupción. El que más pesa a la hora de opinar, es el impacto ambiental (contaminación a las fuentes hídricas, sismos y deforestación).

Pero esa mala reputación ha empezado a cambiar. Así lo afirma Jaime Arteaga, director de Jaime Arteaga & Asociados, compañía que publica Brújula Minera, un estudio que monitorea las percepciones al sector minero en Colombia. Según Brújula Minera, en siete años la tendencia de opinión positiva en los municipios no mineros frente a esta actividad ha aumentado considerablemente, y según la última medición pasó del 56 por ciento al 63 por ciento. En cuanto a los municipios mineros subió un 4 punto, pasando del 64 a 68 por ciento.

¿Por qué el cambio?

Para Arteaga “la percepción sobre la minería paradójicamente no es un asunto de plata, sino de valores. Es decir, cuando el sector minero habla menos de cuánta plata da y expone más la forma de hacer las cosas en sus procesos técnicos, inversión social y responsabilidad ambiental, incrementa la confianza en el sector”.

Y esa hipótesis de Arteaga se comprueba en la encuesta que Brújula Minera hace regulablemente desde 2018 en Jericó y cuyos últimos resultados aparecieron en abril de este año. En esta, el 73 por ciento de los jericoanos confían en que el Gobierno aprobará la licencia ambiental para continuar con el proyecto; el 71 por ciento de las personas creen que la minería bien hecha trae desarrollo a las regiones donde opera y el 69 por ciento señala que la minería es positiva para el país.

Tres aspectos fueron clave a la hora de este cambio de percepción: escuchar a la comunidad, cumplir lo prometido y respetar el estilo de vida y manera de hacer las cosas de los jericoanos, elementos que permitieron ganar confianza hacia la empresa AngloGold Ashanti (AGA) y hacia el proyecto Quebradona.

Las dudas sobre el impacto ambiental de la mina se han ido resolviendo, y básicamente las razones de peso que han permitido verla con otros ojos, es el uso de alta tecnología del proyecto, el manejo del agua responsable, la construcción de un bioparque, así como su aporte social a los principales proyectos de desarrollo socio económico de Jericó y municipios aledaños a través de la Fundación ProJericó.

Cambio de percepción

Carlos Mario Vanegas Peláez, es abogado y gerente de la empresa de Turismo y Eventos Jericó, quien cambió su percepción sobre el proyecto, 12 años después de conocerlo. Pasó de ser uno de los mayores opositores a un defensor con argumentos, dice él.

“No es que me hayan convencido, es que yo mismo me convencí de que el proyecto es bueno; protegen las fuentes hídricas, y viven pendientes de nuestros campesinos, nos han traído muchas cosas, que nunca no las habían traído, y vamos a estar pendientes para que ese provecto verdaderamente se cumpla”, argumenta.

Estos cambios de posición frente a la minería son lógicos y previsibles, ya que la empresa ha sido transparente a la hora de difundir el proyecto y, especialmente, en reconocer los impactos ambientales y los planes para mitigarlos. Esa política de transparencia ha hecho que entre diciembre de 2019 y abril de 2020 el porcentaje de jericoanos que considera que la minería es positiva para el municipio pasó del 36 al 65 por ciento, mientras que el porcentaje de los que es tan en contra se redujo del 59 al 30 por ciento.

*Contenido hecho en colaboración con el proyecto Quebradona