Innovación

Cajeros de última generación garantizan transacciones más rápidas y seguras

Servibanca ya cumple 10 años renovando sus cajeros automáticos para asegurar su actualización tecnológica y soporte técnico. La modernización de la red facilita su interoperabilidad con nuevas tecnologías, como las aplicaciones en dispositivos móviles.

Redacción Semana
19 de agosto de 2023
Especial Ranking de Innovación, Servibanca
Con la RTC, Servibanca busca seguir ofreciendo una red con altos estándares de servicio, disponibilidad y confiabilidad. | Foto: Guillermo Torres Reina

Cualquier dispositivo informático o activo tecnológico tiene una vida útil o tiempo de uso, lo que universalmente se conoce como obsolescencia tecnológica. A esto responde la continua renovación tecnológica de cajeros - RTC de Servibanca en Colombia, un proceso que no solo se concentra en el reemplazo de máquinas por unas más modernas (las cuales incorporan nuevas versiones de software y hardware), sino que garantiza la óptima gestión de los residuos que genera la destrucción de los cajeros que ya han cumplido su ciclo de vida.

De acuerdo con José Ignacio Mejía, director de logística de Servibanca, la RTC es un ejercicio que se viene realizando desde hace unos 10 años, con interrupción solo por la pandemia y la consiguiente escasez de productos tecnológicos a nivel mundial. A la fecha, se han actualizado más de 1.000 cajeros: “Es un proceso similar al de los computadores, que cuando los fabricantes de software dejan de producir actualizaciones y nuevas versiones, se deja de contar con soporte técnico y se hace necesario el cambio”, señaló.

En los últimos cuatro años Servibanca reemplazó 505 cajeros automáticos, después de la pandemia se retomó el proceso, y en 2023 la idea es sustituir 200 equipos y continuar con el proceso durante los próximos 2 años.

De esta forma, Servibanca busca garantizar la actualización de su red con las nuevas tecnologías que ponen a disposición los fabricantes, “entre ellos NCR y Diebold Nixdorf, líderes a nivel mundial, con gran reconocimiento en el país”, precisó Mejía.

Milena Alvarado García, gerente general de Servibanca, aseguró que el compromiso de la Junta Directiva y de los accionistas es destinar importantes recursos para garantizar, por una parte el crecimiento de la compañía y, por otra, la renovación tecnológica de su infraestructura. El plan de actualización no solo contempla la modernización de cajeros, “recientemente renovamos el software de los computadores de todos los colaboradores y se están haciendo actualizaciones en servidores, sistemas operativos y bases de datos. Además, avanzamos en el proyecto de actualización del switch central de Servibanca, que soporta más de 7 millones de transacciones mensuales”, precisó Alvarado García.

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El usuario se beneficia con transacciones rápidas y más amigables. | Foto: Guillermo Torres Reina

Nueva regeneración

Uno de los beneficios que el director de logística atribuye a esta renovación es la reducción de costos operativos, dentro de los cuales el de mayor relevancia es el consumo de energía de los cajeros (hoy se habla de una disminución de más del 50 por ciento del consumo eléctrico, aportando al compromiso ambiental de la compañía). Estos equipos son más modernos y muy versátiles, “por lo cual favorecen el desarrollo y la implementación de nuevos servicios transaccionales y facilitan la interconectividad de la red con dispositivos móviles”, señaló Mejía.

Adicionalmente, los nuevos cajeros tienen herramientas de análisis de datos de gran utilidad para la proyección y manejo de posibles fallas; una de las razones por las cuales los cajeros automáticos de nueva generación garantizan mejor el tiempo de servicio. Otro impacto positivo es que tienen más capacidades operativas y de servicios.

Para el usuario, la mayor evolución de los equipos no debe generarle ninguna dificultad en su uso, pues el reemplazo por nueva tecnología involucra temas de diseño y comodidad; vale la pena destacar que se beneficia con transacciones rápidas y más amigables, a través de pantallas touch screen de 15 pulgadas con navegación intuitiva (las anteriores, en promedio, tienen entre 12 y 10 pulgadas).

Con respecto al tema de seguridad, el director de logística de Servibanca explicó que “a diferencia de las máquinas anteriores, las nuevas tienen unas ventajas comparativas como los filtros de privacidad que impiden seguir la transacción por parte de terceros o los protectores de teclado propios de fábrica, que ayudan a esconder la clave y evitan su visualización por parte de extraños”. Sin embargo, en este aspecto lo más relevante es la garantía que ofrece su infraestructura tecnológica para que los usuarios sean menos vulnerables a fraudes.

El desafío de innovar

La RTC supone grandes desafíos para Servibanca, teniendo en cuenta el número de cajeros automáticos dispuestos en toda Colombia, ubicados en 791 municipios a lo largo del país. Antes de poner en operación un nuevo cajero se realizan las pruebas de rigor para certificar su correcto funcionamiento. De hecho, cada equipo debe contar con la certificación de todas las áreas especializadas y se proyecta en el tiempo la adquisición garantizada de repuestos e incluso, la capacitación de técnicos especializados en los nuevos modelos de máquinas. Además, la logística de cada reemplazo es similar a la instalación de una máquina nueva, la cual demanda de una coordinación impecable por parte de Servibanca, para que el usuario no lo perciba. “Se pueden presentar situaciones complicadas en las cuales el cajero nuevo sea más grande que el espacio que tenemos adecuado para la instalación y se hace necesario entrar con ejecuciones de obra civil”, explicó Mejía.

Plan de sostenibilidad

Una de las principales características de algunos de estos cajeros de nueva generación que hacen parte de la red de Servibanca, es que para su construcción las empresas fabricantes están utilizando materiales reciclados. “Esto se debe al compromiso de la industria para cumplir protocolos de fabricación a nivel mundial, que exigen la construcción de partes de cajeros con el menor impacto ambiental”.

La gerente general de Servibanca explicó que cuando se hace la renovación tecnológica, la generación de desperdicios requiere del manejo responsable por parte de Servibanca, sobre todo de los materiales tecnológicos contaminantes. “Contratamos proveedores especializados en el procesamiento de desechos tecnológicos, con certificación de chatarrización y garantía del manejo de elementos contaminantes, quienes se encargan de hacer el proceso de destrucción ecológica de cada una de las partes del cajero bajo una normativa establecida por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Por cada máquina chatarrizada se genera un certificado con las fotos del proceso y del destino final; algunos de estos desechos los llevan a sitios autorizados por el Gobierno, mientras que otras partes electrónicas se reciclan, al igual que los metales que los componen”, concluyó.