Infraestructura
Canal del Dique: un proyecto sin precedentes en la región
La restauración de ecosistemas del Canal del Dique tiene muy pocos referentes en el mundo. La recuperación ambiental, uno de sus principales objetivos, tendrá una repercusión significativa en las comunidades.
Con la firma de adjudicación del proyecto del Canal del Dique inicia el camino para saldar una deuda histórica con el medioambiente y con todas las comunidades aledañas.
El proyecto combina cerca de 40 obras hidráulicas como compuertas, diques y esclusas, que apuntan a la restauración de los ecosistemas que convergen en el canal y las ciénagas y complejos cenagosos del Área de Implantación. Es un proyecto inédito y ambicioso.
Las obras de mayor envergadura
Para entender su alcance es clave tener claro los objetivos principales. Uno de ellos es la regulación activa del ingreso de caudales al sistema del Canal y de esa forma mitigar el riesgo de inundaciones, el control de la intrusión salina y de llegada de sedimentos hasta la bahía de Cartagena.
Para lograrlo, el concesionario de Ecosistemas del Dique, construirá un sistema de compuertas de control de caudales, que funcionarán como una especie de “llave de cierre” en dos sitios estratégicos: Calamar, el municipio donde el río Magdalena se bifurca y da inicio al canal, y Puerto Badel, cerca a la desembocadura del canal, donde se evidencia la mayor llegada de sedimentos al mar.
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Para no interferir con el tránsito de cualquier embarcación que quiera cruzar en cualquier sentido, se construirán una serie de esclusas que permitirán que cuando los niveles del río y el canal no sean los mismos, cualquier barcaza pueda pasar sin problema. Una filosofía como la que se usa en el Canal de Panamá, pero adaptada a las necesidades particulares del canal.
“Además de las esclusas construiremos un dique de cierre en Puerto Badel, que ayudará a mitigar la llegada de sedimentos al mar en las bahías de Cartagena y Barbacoas. El objetivo es recuperar el funcionamiento natural de los sistemas hídricos que por las intervenciones humanas están totalmente alterados”, explica Carlos Rosado, directivo de Sacyr.
Algo que es clave entender es que en esas esclusas y compuertas existirá un sistema de paso para peces, con lo que se busca no alterar el normal funcionamiento de la fauna en estos ecosistemas. “Por eso estaremos tomando constantemente información de las comunidades para entender la dinámica de esa fauna”, agrega Rosado.
Otras obras menores
Además de esas dos grandes series de obras de ingeniería en Calamar y Puerto Badel, el proyecto contempla otras 34 obras hidráulicas de menor envergadura, entre canales, compuertas, pasos de peces, para mejorar las conexiones de otros ecosistemas del canal, como ciénagas a ciénagas y ciénagas a canal.
Otras de las obras menos contemplan la protección de las orillas para prevenir desbordamientos y dragados para garantizar la navegabilidad del canal. “Es importante tener claro que todo esto solo se logrará hasta la etapas finales del proyecto, que está consolidado como un todo. Esclusas, compuertas, diques, dragados, restauración de conexiones, protección de orillas, entre otras obras, funcionarán como todo un sistema que nos permitirá lograr la restauración de todos los ecosistemas, mientras paralelamente garantizamos las actividades económicas y culturales de las comunidad y el normal comportamiento de la fauna”, aclara Rosado.
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