Entrevista
¿Cómo cambió la tecnología la liposucción? Esta es la experiencia del doctor Carlos Zuleta
Tres tecnologías vienen sumando valor agregado a las liposucciones que se realizan en el país y que desde hace años cuentan con reconocimiento internacional por cuenta de cirujanos plásticos como Carlos Zuleta Bechara. Médicos y pacientes se han beneficiado de estas innovaciones.
¿De qué manera la tecnología cambió la liposucción?
CARLOS ZULETA: La lipoescultura o liposucción es uno de los procedimientos que más se realizan en Colombia y también es uno de los que más temor y dudas genera en los pacientes. Lo primero que hay que decirle a la gente es que una liposucción siempre es invasiva. Sin embargo, se asiste con tecnología de punta para obtener mejores resultados, tanto en las intervenciones como en la recuperación.
¿Con qué tipo de tecnología se asiste hoy las lipoesculturas?
C.Z.: Hay varios tipos de tecnología y cada una de ellas de diferentes marcas. Para mayor claridad, lo explico asociado a cada fase de la intervención. Antes de comenzar la liposucción una vez infiltrado el líquido, se pasa el ultrasonido por dentro para diluir o soltar la grasa (en mi caso uso el ultrasonido Ultra-Z, que es la Vaser). De esta forma se reduce el tiempo de la cirugía y se previene un mayor sangrado, porque se evita arrancar la grasa de forma tradicional mediante una cánula.
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¿Qué sigue?
C.Z.: Luego de soltar el tejido graso, desde hace unos años hago uso de la vibrolipoescultura de Microaire, que son unas cánulas con diferentes tipos de aberturas para succionar la grasa. Esta tecnología hace un movimiento oscilatorio muy rápido, casi imperceptible a la vista, que permite sacar la grasa diluida de una manera más rápida y menos traumática.
Luego de extraer toda esa grasa, ¿cómo logran que la piel pueda adherirse nuevamente a los tejidos profundos?
C.Z.: Precisamente, la tecnología para retraer la piel es el gran avance que ha tenido la lipoescultura en los últimos 7 años. En mi caso trabajo con Renuvion. Este equipo se encarga, literalmente, de pegar la piel a base de plasma con helio. De hecho, esta innovación es la que nos ha ayudado a evitar, en algunos casos, cicatrices o cirugías mayores.
¿Usa láser en sus procedimientos?
C.Z.: No, porque considero que el ultrasonido es mucho más selectivo para el tejido graso, con menor índice de complicaciones y de quemaduras.
¿Hay un límite de la grasa que se extrae?
C.Z.: La literatura es clara en este sentido y dice que con un Índice de masa corporal (IMC) mayor a 32 no se debe someter a este tipo de procedimientos, porque se incrementa el número de complicaciones. Una persona a la que un médico se comprometa con extraerle más de 10 litros de grasa, debe saber que no requiere una lipoescultura, sino un procedimiento para bajar de peso. Además, la grasa pesa menos que el músculo y por lo tanto no lo va a ver reflejado en el peso como se espera.
¿Y un límite de edad?
C.Z.: Te respondo con un ejemplo. Si un paciente de 62 años se encuentra en perfecto estado de salud y quiere hacerse unos retoques, extraerse una cantidad de grasa que no signifique mayor riesgo, se habla con el anestesiólogo para que analice los exámenes prequirúrgicos y determine si es viable.
¿Por qué con una oferta tan amplia de tratamientos no quirúrgicos para moldear la figura las personas terminan recurriendo a la liposucción?
C.Z.: En lo particular creo que no garantizan los resultados que se espera de ellos en el tiempo. El procedimiento que realmente logra moldear el cuerpo con base en las expectativas que tiene la gente cuando decide realizarse una cirugía sigue siendo la lipoescultura.
¿Suelen reincidir los pacientes que se someten a una liposucción?
C.Z.: Esta es la pregunta más importante en cirugía plástica. Toda persona debe tener claro que no hay procedimiento que dure toda la vida porque el cuerpo tiene un ineludible proceso de envejecimiento. Además, una vez realizada la lipoescultura el prestigio del cirujano está, literalmente, ‘en la boca del paciente’, en sus hábitos alimenticios, de cuidarse con ejercicios. Los cirujanos no controlamos la ingesta de calorías de cada paciente, por eso no podemos comprometernos con imposibles.
¿Qué tan conscientes son sus pacientes de eso?
C.Z.: La lipoescultura debe incluir educar al paciente. En mi caso, como deportista y atleta que he sido antes de ser cirujano, les hablo de una manera muy integral sobre cómo cuidarse. Siempre les digo que sus expectativas sobre este procedimiento no pueden superar la realidad de lo que estén dispuestos hacer con su cuerpo.
¿Con qué garantía entran y salen de su consultorio?
C.Z.: Mi reputación avala que sé lo que hago, que tengo buen gusto para operar y que cuento con tecnología de vanguardia, ojo, tomando en cuenta que esta también va a tener un alcance de acuerdo con cada tipo de piel y en cada tipo de paciente. Además, nunca le he entregado la cánula a otro médico durante una liposucción. Soy el artista de mis pacientes y por lo tanto responsable de lo que ocurra en el quirófano.
*Contenido elaborado con apoyo del doctor Carlos Zuleta.