COMPROMISO

¿Cómo dejan huella las empresas sostenibles?

Aportar valor desde lo social, lo ético y lo medioambiental es un reto que se intensificó con la covid-19.

17 de julio de 2021
Gracias al programa Semillas de Vida, 2.253 productores agrícolas del Atlántico lograron incrementar la rentabilidad y productividad de sus cultivos.
Gracias al programa Semillas de Vida, 2.253 productores agrícolas del Atlántico lograron incrementar la rentabilidad y productividad de sus cultivos. | Foto: Cortesía Monómeros

Las buenas prácticas de las empresas han sido redirigidas más allá de un beneficio económico y comercial. Hace aproximadamente 20 años, las organizaciones comenzaron a adoptar actitudes responsables a favor de un desarrollo social, mientras que manifestaban su compromiso por aportar al medioambiente.

Y es que la sostenibilidad se ha abierto paso firme entre las compañías. Precisamente, especialistas en responsabilidad social empresarial aseguran que, en la actualidad, esta filosofía tiene un nivel de importancia similar al de la producción y utilidad de las organizaciones.

Sostenibilidad en pandemia

La aparición de la covid-19 generó una crisis económica, social y sanitaria impredecible que magnificó el reto de aportar valor a las comunidades y creó otras necesidades. Este panorama propició una sinergia entre compañías y fundaciones dedicadas a entender y atender las afectaciones sociales y ambientales.

De esta manera, empresas como Monómeros han ejecutado acciones sostenibles que, más allá de asegurar su continuidad a lo largo del tiempo, permiten una relación cercana y un diálogo transparente con las comunidades, todo bajo una perspectiva social.

En tiempos de crisis sanitaria, explica la compañía, “estuvimos concentrados en identificar los impactos de la pandemia, las oportunidades de trabajo y las dinámicas sociales generadas por las nuevas realidades”.

Junto con 25 entidades aliadas, Monómeros, por medio de su Fundación, estuvo presente en nueve departamentos y 62 municipios del país, con la implementación de siete programas sociales, logrando impactar a 24.636 beneficiarios entre sus grupos de interés, que comprenden comunidades vecinas, agrícolas y migrantes venezolanos.

Estos programas se orientaron al fortalecimiento de la capacidad productiva de las comunidades y la seguridad alimentaria.

En un trabajo articulado entre la Fundación Monómeros y la Gobernación del Atlántico, la compañía logró la ejecución del programa Semillas de Vida, entregando soluciones agrícolas a 2.253 productores atlanticenses que incrementaron la rentabilidad y productividad de sus cultivos.

Otra iniciativa de la Fundación fue #PapaChallenge, en la que colaboradores y algunos aliados se unieron para apoyar a cinco organizaciones de productores de papa, a quienes se les compró su cosecha para entregarla a comunidades en las regiones de Atlántico, Norte de Santander, Nariño y Cundinamarca.

Durante 2021, la Fundación Monómeros continuará trabajando para promover la inserción de la población migrante venezolana en Colombia, y favorecer el desarrollo económico y social en un ambiente de respeto y cooperación.

Transformar realidades

Impactar y transformar realidades son las consignas que han unido a compañías y organizaciones sociales. Cabe resaltar que este compromiso no solo es para beneficio de sus zonas de influencia, sino que trasciende a poblaciones cuyas necesidades básicas no han sido suplidas y su calidad de vida necesita mejorar.

“El cuidado medioambiental y la preservación de los recursos naturales hoy es una preocupación constante e inevitable para el mundo empresarial. Por ello, organizaciones como Monómeros están dirigiendo esfuerzos para disminuir los efectos contaminantes que puedan generar sus operaciones”, señala la empresa.

Al igual que Monómeros, muchas otras compañías día tras día incluyen criterios verdes en sus planes de negocio, generando valor y tejido social. n