Especial Líderes por la Sostenibilidad
¿Cómo logró Colombia convertirse en líder de la producción sostenible de aceite de palma?
Nicolás Pérez, presidente de Fedepalma, explica las iniciativas que han permitido la transformación del sector.
¿Cómo implementa Fedepalma su estrategia de sostenibilidad?
NICOLÁS PÉREZ: La estrategia Aceite de Palma Sostenible en Colombia (APSColombia) del sector palmero se articula en torno a tres pilares: Colombia origen sostenible, donde promovemos una palmicultura más eficiente y sostenible, generando rentabilidad para los productores y mejorando la calidad de vida de las comunidades palmeras; Mercados sostenibles, con el que nos enfocamos en desarrollar una agroindustria más rentable y reconocida por su aceite de palma diferenciado, creando nuevas oportunidades de valor a través de la economía circular, y Gobernanza, que busca asegurar que los esfuerzos de los palmicultores cuenten con el respaldo de acciones concretas de actores públicos y privados, facilitando su camino hacia la sostenibilidad.
¿Cuáles han sido los beneficios de la estrategia?
N.P.: APSColombia tiene un enfoque integral que abarca la rentabilidad de los palmicultores, el bienestar de las comunidades y la conservación del entorno. Entre algunos de sus impactos sobresale que el 99 por ciento del área cultivada con palma de aceite en Colombia está libre de deforestación; se generan más de 197.000 empleos, de los cuales el 82 por ciento son formales; se han desarrollado herramientas para la promoción y debida diligencia en derechos humanos. El aceite de palma es el principal aceite vegetal de Colombia, esencial en la canasta básica y en la seguridad alimentaria. Además, es clave en la producción de biodiésel y en la transición energética. El 27 por ciento de su producción se exporta, siendo el quinto rubro agropecuario según su valor exportado, contribuyendo a la diversificación de la canasta exportadora. Finalmente, el 30 por ciento de nuestra producción y área están certificadas bajo algún estándar de sostenibilidad.
¿Cómo se implementan las prácticas sostenibles?
N.P.: Fedepalma, en conjunto con Cenipalma, ha desarrollado la ruta de la sostenibilidad del sector, que contempla varios pasos estratégicos. Realizamos una caracterización socioeconómica de los productores, evaluamos la adopción de las prácticas de sostenibilidad mediante el Índice de Sostenibilidad, y diseñamos planes de asistencia técnica para el cierre de brechas. Con esto permitimos a los productores avanzar hacia el reconocimiento como productores sostenibles y acceder a la certificación APSColombia. A la fecha, hemos caracterizado al 85 por ciento de los productores,y el 79 por ciento de ellos se encuentran en los planes operativos de asistencia técnica. Todo esto nos permitió desarrollar el proyecto ‘Palmicultura sostenible e inclusiva para productores de pequeña escala’.
¿Cómo logró Colombia convertirse en líder de la producción sostenible de aceite de palma?
N.P.: Nos hemos enfocado en la prevención y mitigación de la deforestación. Somos el único sector productivo con un monitoreo satelital independiente en tiempo real. Esto no solo nos diferencia en los mercados internacionales, sino que también nos prepara para cumplir con el Pacto Verde Europeo y el Reglamento de Productos Libres de Deforestación. En conservación de la biodiversidad, tenemos más de 27.000 hectáreas destinadas como áreas de alto valor de conservación. También estamos comprometidos con la reducción de gases de efecto invernadero y la adaptación al cambio climático. Hemos adoptado prácticas sostenibles que han reducido un 27 por ciento la huella de carbono en los cultivos de palma.
*Contenido elaborado con el apoyo de Fedepalma.