PROYECTO
Compensando nuestro entorno
El Grupo Prodeco aplica un programa de compensaciones ambientales en los ecosistemas y comunidades aledañas a sus zonas de trabajo. Son acciones direccionadas a contribuir con las comunidades, regiones, localidades y entorno natural por los impactos ambientales generados a través de sus actividades, proyectos u obras.
Prodeco ha adoptado una postura responsable, orientada a la conservación y restauración de los ecosistemas y recursos naturales con un enfoque incluyente. Trabajando con las comunidades en las áreas de influencia, reconociendo cada parte que tiene lugar en el ecosistema, procurando su bienestar. De esta forma, han desarrollado estrategias guiadas al desarrollo sostenible, esto con el fin de que se compensen los impactos ambientales de sus operaciones, con la participación activa de las comunidades e instituciones.
La ejecución de estos procesos se enfoca en la compensación como una forma sustancial de desarrollo sostenible que permita construir escenarios adecuados para la consolidación de la paz y el desarrollo económico y social del territorio. Los lugares que se han priorizado son poblaciones vulnerables, que han vivido situaciones de conflicto, en esta medida, el Grupo Prodeco mueve sus acciones para el cumplimiento de los principios del Ministerio de Medio Ambiente en su programa “Bosques de paz”.
Magdalena:
Para realizar una gestión de compensación como efecto de las actividades de extracción de carbón, construcción y navegación marítima que se realizan en la zona, Prodeco realizó un estudio para la realización de un proceso ambiental y social en el territorio.
Puerto Nuevo estableció en 2016 una alianza con INVEMAR, para el desarrollo de la investigación “Viabilidad de un programa de restauración ecológica en el Banco de las Ánimas en el departamento del Magdalena”. El estudio culminó en 2017, y permitió a los pescadores, a la comunidad y a las autoridades locales conocer con exactitud cuál era el estado de este ecosistema. Los resultados se convirtieron en un insumo importante para las autoridades ambientales, quienes determinarían las acciones de preservación y cuidado para esta zona marítima.
Para el estudio se ejecutaron reuniones en las que se vinculó la comunidad: instituciones locales, comunidades de Tasajera y Ciénaga en el departamento del Magdalena. En el proceso se pudo concluir que la calidad del agua está en excelentes condiciones, que permite el crecimiento y supervivencia de organismos; la provisión de recursos pesqueros e hidrológicos son el principal servicio ecosistémico, por lo que la zona que durante mucho tiempo se pensó, era coralina, es un ecosistema cuya reproducción pesquera es mucho mayor a la de otras zonas; y además es una importante cuna de especies.
Gracias a los análisis y la convergencia con la comunidad, el Grupo Prodeco implementará, en conjunto con las comunidades e instituciones, estrategias que dignifiquen el ejercicio de la pesca en esta zona del caribe. Se estableció una alianza con Conservación Internacional (CI) para el desarrollo de un programa sostenible de pesca en el área de influencia de Puerto Nuevo, dirigido a la conservación de los recursos marinos y su desarrollo socioeconómico a través de acuerdos de conservación con los pescadores que trabajan en esa zona. Este programa se desarrolla desde el inicio del año 2018, y está adelantando actividades que vinculan no sólo la preservación del ecosistema y el recurso pesquero, sino el fortalecimiento de las asociaciones de pescadores.
Prodeco también pretende fortalecer la práctica de pesca responsable y la comercialización a nivel local y regional de forma organizada, promoviendo el desarrollo económico y cultural. Se espera una mejora sustancial de las condiciones de vida de los habitantes y lograr el empoderamiento comunitario, social y ambiental.
Restauración de la mano de la comunidad:
Teniendo en cuenta la importancia del manglar ubicado en la desembocadura del Rio Toribio, Prodeco generó el proyecto de restauración y manejo del manglar, orientado a su conservación y protección, el cual se trabajó igualmente en alianza con INVEMAR. Este proyecto tuvo un importante componente social: se vinculó a los pescadores para que participaran activamente en la restauración de este manglar vital para la región. Se complementó el proceso con un componente educativo por medio de capacitaciones a representantes de la población, conceptos básicos de ecología, estrategias de conservación y monitoreo, así los habitantes cuentan con el conocimiento apropiado para actuar y se convierten en parte activa del cambio.
Acuerdos de conservación para la Cuenca del Río Toribio:
Actualmente el Grupo Prodeco trabaja en el diseño de un programa de compensación en la cuenca media y alta del Rio Toribio. En 2017 decidieron articular recursos y ser socios fundadores del Fondo de Agua de Santa Marta y Ciénaga. Esta iniciativa ha sido liderada por TNC (ONG ambientalista), con el apoyo del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), el gobierno (Corpamag, Gobernación, Alcaldías) y varias ONG.
El proyecto se realizará con el fin de involucrar a las comunidades y consolidar el programa como una oportunidad de desarrollo sostenible para las personas que habitan la cuenca media y alta del río Toribio. Los procesos de compensación ambiental desarrollados por el Grupo Prodeco se visualizan en el marco de la estrategia para el desarrollo sostenible, y buscan la consolidación de la paz territorial, en la que se generan servicios ecosistémicos y de igual forma se aprovecha el capital humano y cultural, logrando de esta forma una transición socioeconómica hacia un futuro responsable con el entorno.
Estos importantes proyectos se unen al portafolio de proyectos de compensación y restauración ambiental desarrollados por el Grupo Prodeco en el Cesar a través de los cuales se ha logrado la protección de más de 5.000 hectareas de bosque nativo en la Serranía del Perijá a través de acuerdos de conservación con 134 familias que habitan el territorio y el trabajo mancomunado con las instituciones regionales y locales, como Corpocesar y las alcaldías locales.
“En el Banco de Las Ánimas se encuentra una alta actividad biológica, que se traduce en pesca, un componente importante para las comunidades; pero a su vez en un reto que nos compete a todos y es el de preservar ese ecosistema bajo acuerdos de sostenibilidad entre todos los actores que impactan sobre este lugar”. Francisco Arias, Director de Invemar.