ENTREVISTA

Convirtiendo los desafíos en oportunidades

Ian Thompson, vicepresidente senior y gerente general para la región intercontinental de Amgen, habla sobre las lecciones aprendidas en medio de la pandemia y cómo un sistema de salud resiliente puede prevenir emergencias de salud y ayudar a la recuperación económica.

13 de noviembre de 2020
Ian Thompson, vicepresidente regional de Amgen.

“Sin duda este ha sido un año desafiante para todos los sectores de la economía”, dice Ian Thompson, vicepresidente senior y gerente general para la región intercontinental de Amgen. Esta es una de las compañías líderes en biotecnología en el mundo que se ha destacado por su sentido innovador y presencia en cerca de 100 países, ofreciendo un robusto portafolio de tratamientos biológicos para áreas terapéuticas como enfermedad cardiovascular, oncología, salud ósea, neurociencia, nefrología e inflamación.

Para Thompson, “está en el ADN de la compañía convertir los desafíos en oportunidades”. De allí que, siguiendo el espíritu innovador de la compañía y sustentado por estudios como el de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en lo relacionado a la economía y su relación con el sector de la salud, Thompson cree que hay lecciones que aprender de la pandemia, como la necesidad de fortalecer los sistemas de salud de la región y visibilizar la importancia de este sector como uno de los motores de la reactivación de la economía.

¿Cuáles han sido las nuevas prioridades de Amgen durante la pandemia?
Ian Thompson: Enfocamos nuestros esfuerzos en asegurar el bienestar de nuestros más de 23.000 colaboradores en el mundo; garantizar el suministro ininterrumpido de medicamentos a nuestros pacientes y contribuir con nuestra experticia de más de 40 años en investigación e inmunología en iniciativas como COVID R&D Alliance, una colaboración con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) para identificar, estudiar y desarrollar posibles tratamientos en el manejo de la covid-19.

Así mismo, destinamos recursos para apoyar en el manejo de la crisis a los países en donde operamos. En Colombia, por ejemplo, aportamos más de $500 millones a diferentes instituciones de salud para la compra de elementos de bioseguridad para el personal de salud que atiende la pandemia.

¿Qué otro tipo de problemáticas del sector de la salud han sido prioridad para Amgen?
I. T.: Desde el inicio de la emergencia hemos trabajado con diferentes actores del sector para visibilizar la importancia de asegurar la atención médica y continuidad de tratamientos en pacientes oncológicos y de enfermedades crónicas en medio de la pandemia.

Hemos visto con preocupación cómo algunos pacientes retrasan sus controles médicos por temor a contagiarse del virus. Este fenómeno de aplazamientos en diagnósticos y tratamiento temprano puede desencadenar una nueva crisis de salud por cuenta de enfermedades crónicas desatendidas.
Queremos evitar esa posibilidad, de allí que estamos trabajando incansablemente para ayudar a los pacientes a superar las nuevas barreras de acceso para iniciar o continuar sus tratamientos médicos mediante el trabajo conjunto con instituciones de salud, aseguradoras, grupos intersectoriales, programas de apoyo y sociedades científicas.

¿Cómo cree que la pandemia modificó las prioridades y el entendimiento de los sistemas de salud en la región?
I. T.: La covid-19 ha revelado la compleja interdependencia entre el sector de la salud y la economía global. A medida que superamos esta crisis, necesitamos invertir cada vez más en este sector y una rápida adopción de nuevas tecnologías. Invertir en salud no sólo mitiga el impacto económico de situaciones adversas como las que estamos afrontando, sino que, a su vez, es una fuente importante de empleo, innovación y desarrollo. Un estudio reciente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, en el que Amgen participó junto a otras compañías del sector, demostró que entre los 27 países participantes -incluido Colombia- por cada dólar invertido en salud se daba un retorno de US$20 al PIB.

¿Qué puede decirnos sobre las conclusiones del estudio de la Cámara de Comercio de EE.UU. que mencionaba antes?
I. T.: Fuimos parte de la Iniciativa Global sobre Salud y Economía (GIHE) de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en donde, en trabajo conjunto con gobiernos de todo el mundo, visibilizamos el rol de la inversión en la salud como estrategia para un desarrollo económico sostenible. La GIHE busca fortalecer los sistemas de salud de la región como factor determinante en la recuperación económica.

La GIHE comisionó estudios sobre el impacto económico y social que trae la prevención y tratamiento de enfermedades crónicas. Algunos de los resultados explicaban cómo, por cada dólar invertido en el manejo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, Colombia podría tener un retorno de US$12 en ganancias de productividad al mejorar las condiciones de vida de pacientes que son parte del sector productivo. De igual forma, el estudio proyectaba retornos de hasta US$17 por cada dólar invertido en desórdenes de ansiedad e intervenciones contra la depresión.

Estamos comprometidos con apoyar y participar activamente de las discusiones y espacios de construcción que darán forma al futuro del sector salud y la recuperación de la economía colombiana; estamos convencidos de que una relación sólida entre los sectores públicos y privados es el corazón de los sistemas de salud más robustos y resilientes del mundo.

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