El joven abogado que hoy es símbolo de éxito en el gremio urbanístico

Con tan solo 29 años, este influyente abogado caqueteño se ha convertido en el asesor de cabecera de los constructores y urbanizadores más importantes de Colombia y de algunos alcaldes con los procesos de renovación de sus planes de ordenamiento territorial (POT).

“Me pagan por hacer posible lo imposible”, menciona el abogado Nicolás Rojas.

Según el abogado, los honorarios son lo de menos cuando los clientes logran que sus proyectos urbanísticos salgan adelante. “He tenido clientes con proyectos de más de $200.000 millones paralizados por algún problema legal, que finalmente solucionamos en días o meses”, señala.

El prestigioso abogado y profesor de la Universidad del Rosario asegura que su acelerado crecimiento se ha dado producto de los casos exitosos obtenidos en los últimos cinco años en ciudades como Bogotá, Medellín, Villavicencio, Medellín y Cúcuta, donde ha dado solución a procesos ‘imposibles’.

Sobre este excéntrico y polémico abogado, quien está al frente de Narváez Abogados, se ha dicho incluso que detrás suyo existe una gran firma de renombre que lo respalda y le da entrada en círculos muy cerrados donde se toman decisiones por el sector de la construcción en todo el país. Precisamente, su éxito se debe a esa ‘mano detrás del poder’, que incluso a su corta edad, le ha dado entrada como profesor de especializaciones en las universidades más prestigiosas del país.

Nicolas rojas hoy se ha convertido no solo en símbolo de éxito en materia de licencias urbanísticas, Planes de Ordenamiento Territorial, planes parciales y demás, sino también en polémica por sus poderosos argumentos ante el Gobierno que como ha demostrado, utiliza para solucionar con éxito los casos judiciales y administrativos más sonados del territorio nacional en materia urbanística.

Un gigante muy joven

En recientes entrevistas, se ha revelado que el abogado empresario y profesor universitario está desarrollando proyectos inmobiliarios por más de $3 millones de dólares, donde las rentabilidades superen el 30% anual, situación que lo ha convertido en un verdadero fenómeno inmobiliario atractivo para empresarios e inversionistas por su credibilidad y altas ganancias, producto de la valorización y plusvalías generadas a favor de sus clientes.

Rojas hace parte de los llamados ‘abogados fantasmas’ como se le llama a una nueva generación de abogados jóvenes que manejan temas innovadores y nuevos para el derecho, como por ejemplo derecho urbano, derecho ambiental, derecho del entretenimiento, derecho deportivo entre otros.

Al parecer, son muy pocos los abogados que abordan este tipo de asuntos en Colombia, lo que les permite ser unas estrellas en su campo de acción, codearse con lo más selecto del gobierno nacional y empresarios colombianos, situación que, a su vez, les permite tener una vida ostentosa, tal y como la tienen este tipo de personajes.

Lo insólito del asunto es que este tipo de juristas del urbanismo son casi invisibles para la sociedad, pasan desapercibidos, pero lo cierto es que facturan igual o más que los abogados más reconocidos y famosos del país, situación que ya se empieza a conocerse en Colombia, como los “abogados fantasmas”.

Finalmente, lo cierto es que este tipo de abogados ostenta un gran poder no solo a nivel nacional sino también en las regiones cuya fuente presuntamente es tener un conocimiento que pocos tienen en el país, lo que definitivamente los ha convertido en unas verdaderas autoridades en materia urbanística.

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