Las investigaciones científicas señalan que el humo producido por la combustión es el que contiene sustancias químicas nocivas.
Las investigaciones científicas señalan que el humo producido por la combustión es el que contiene sustancias químicas nocivas. | Foto: Cortesía PMI

Salud

¿Es posible reducir los riesgos del cigarrillo?

Los adultos que toman la decisión de fumar o no han podido dejar este hábito hoy en día tienen acceso a nuevas alternativas que contribuyen a reducir los riesgos. Dejar de fumar, sin embargo, siempre será la mejor opción.

31 de enero de 2023

De la mano de la ciencia y la tecnología, hoy existen diferentes alternativas que permiten reducir el riesgo al que están expuestos quienes tienen un mal hábito como el del tabaquismo. Estas alternativas están pensadas únicamente para adultos fumadores, no para quienes nunca han fumado y tampoco para menores de edad o mujeres en estado de embarazo.

¿Qué ofrecen? En principio, evitan la combustión, un aspecto vital, pues se ha comprobado que en el humo del cigarrillo se encuentran más de 6.000 químicos nocivos o potencialmente nocivos para la salud. Según el Instituto Nacional de Salud y Excelencia Clínica del Reino Unido (NICE, por sus siglas en inglés), es el humo producido por la combustión el que contiene los altos niveles de sustancias químicas nocivas y potencialmente dañinas asociadas a las enfermedades relacionadas con el tabaquismo.

Karl Fagerström, sicólogo clínico y experto en tabaquismo, explica que “se sigue asociando la nicotina a todas las enfermedades relacionadas con el tabaquismo, cuando la realidad es otra: en la combustión del tabaco se producen miles de sustancias químicas, de las que más de un centenar son dañinas para la salud. Ahí es donde está el peligro, en la combustión. Si el tabaco no se quema, el problema se reduce”. El experto precisa que la nicotina es adictiva y aunque también genera riesgos, no es la causa principal de las enfermedades asociadas al tabaquismo.

Menores daños

Las libertades individuales y el derecho a tomar decisiones como, por ejemplo, consumir una sustancia adictiva, son razones que explican por qué la gente fuma a pesar de conocer los riesgos y las consecuencias de este hábito. Precisamente para estas personas se han desarrollado alternativas que buscan disminuir los daños.

El ejemplo más sencillo para entender la reducción de daños es cuando nos exponemos al sol. A pesar de que muchas personas disfrutan asolearse en la playa o junto a una piscina, es una actividad riesgosa para la piel. Por esto, los especialistas suelen recomendar usar siempre protector solar, no exponerse al sol por largos periodos de tiempo e, incluso, evitar horarios en los que el sol puede ser particularmente fuerte. ¿Todas estas recomendaciones eliminan los riesgos? No, pero sí los reducen.

Algo similar sucede con el consumo de nicotina. Como hay quienes continúan con este hábito, existen alternativas que evitan la combustión y el humo, como los productos de calentamiento de tabaco, cigarrillos electrónicos, sprays, parches y el snus.

Nuevamente, lo mejor es dejar por completo el consumo de tabaco y nicotina. Sin embargo, para aquellos que no lo hacen, existen mejores alternativas en comparación con el cigarrillo.

*Entre Coltabaco y Semana existen acuerdos comerciales con el fin de publicar este contenido.