Especial salud
Gremio de las clínicas y hospitales hace un llamado para que en el marco de una posible reforma se busque el equilibrio financiero
El mensaje es claro: la reforma debe analizar muy bien las condiciones de financiación para que el modelo sea viable.
Desde la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas hemos impulsado la reforma y desarrollado con profundidad y técnica los escenarios que creemos deben ser las nuevas opciones para evolucionar el actual sistema de salud. Pero en esta coyuntura, nuestra invitación es a entender que se deben consolidar unas mejores condiciones de financiación y operación del actual sistema.
El Ejecutivo tiene la potestad de implementar medidas de manera inmediata, y prueba de ello es la concreción de la liberación de reservas técnicas de las EPS. Esta alternativa diseñada desde el gobierno anterior ha devuelto a la liquidez del sistema cerca de 850.000 millones de pesos para más de 2.500 IPS. A ese buen inicio se debe sumar la reglamentación pendiente de la medida de giro directo en régimen contributivo para que pueda aspirar a ser el mecanismo universal de movimiento de los recursos.
A lo anterior también se puede sumar un poderoso mensaje: apuntalar la obligatoriedad de traslado del próximo incremento de la Unidad de Pago por Capitación hasta los contratos y las tarifas que se aplican a la red prestadora de servicios. La renovación de una medida de estabilidad económica, con traslado simétrico del incremento de la UPC a las tarifas y que empiece a regir el primero de enero de 2023, debería ser la siguiente señal de autoridad que esperamos como medida de protección para un sector intensivo en conocimiento, tecnología y talento humano.
En el corto plazo también es fundamental que el modelo de Atención Primaria en Salud tenga asignaciones amplias para arrancar con fuerza los pilotos regionales y, derivado de eso, un plan de fomento de la prestación de servicios de salud debe contar con fuentes de financiación, inclusive para determinar si es viable un nuevo plan de pagos por disponibilidad de camas en servicios sensibles como pediatría, obstetricia y salud mental.
La reforma estructural al sistema de salud es necesaria y pertinente, pero no puede paralizarse toda la ideación, la operación y hasta la administración esperando un texto que en su momento llegará. La agenda de pendientes es grande y las ideas para ejecutar son muchas.
*Director general de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas