“Hacer empresa en Colombia es casi un apostolado”

¿Cuál es la situación hoy de las empresas en Colombia?

GERMÁN ARCE: Este es un año en el que la economía luce desafiante, con pronóstico de crecimiento bajo, donde hay muchos factores externos que generan ruido: precios de los energéticos, la crisis entre Rusia y Ucrania, entre otros. Hay que ser prudentes. Ojalá podamos mantener la actividad económica en niveles adecuados, volver a niveles de crecimiento acordes con el potencial de Colombia, pero sobre todo con las necesidades que tiene el país para generar riqueza, pagar impuestos y continuar reduciendo las brechas sociales. Es clave que el Gobierno y los empresarios puedan pensar en los sectores que se deben estimular en estos momentos.

¿Cuáles son esos sectores que hay que impulsar?

G.A.: Los que tienen mayor capacidad de mover la economía, sobre todo por los diferentes encadenamientos. Entre ellos podemos mencionar el sector vivienda, pues tiene capacidad de generación de empleo, de mano de obra no calificada que es importante para reducir brechas; el sector de la infraestructura que traía una dinámica muy importante, tanto pública como privada y lo hemos visto muy rezagado. Otro sector clave es el campo, para promover cadenas productivas, canalizar crédito, que el agro y la agroindustria puedan generar mayores aportes al PIB, además del tema energético, que ha sido jalonador de inversión privada. También vemos el turismo como una oportunidad y para eso necesitamos mejorar la seguridad.

En ese contexto, ¿qué tan fácil es hacer empresa hoy en el país?

G.A.: En Colombia siempre ha sido desafiante ser empresario y en estos últimos tiempos aún más. Hacer empresa es casi que un apostolado. Los colombianos tenemos una tendencia hacia el exceso en la regulación y eso lo hace difícil; y debemos ser más prácticos, porque la ciudadanía necesita que podamos resolverles sus problemas, ofrecer servicios a precios razonables y con la calidad adecuada.

¿Qué es lo que más le preocupa al empresariado colombiano en la actualidad?

G.A.: Hay un riesgo creciente, que pensábamos que estaba en el pasado. El deterioro en la seguridad que estamos viendo en las regiones, en algunos sectores que son incentivos en inversión, se ha convertido en una de las grandes preocupaciones de los empresarios. Pero la seguridad no solamente es física, también hay un factor de seguridad jurídica, de tener unas reglas de juego claras.

El sector empresarial se ha caracterizado por trabajar de la mano del sector público. ¿Cómo fortalecer esa alianza?

G.A.: Es importante construir confianza, pero eso se logra de lado y lado. Tenemos que ser capaces de construir lazos para hacer crecer la inversión y así reducir las brechas sociales que tiene el país.

Los datos de crecimiento evidencian que la economía baja y con ella la actividad de las empresas, ¿cómo frenar esta tendencia?

G.A.: El país necesita mantener sus niveles de inversión, tanto doméstica como internacional. Hay una serie de necesidades y ahí quiero mencionar el sector de la infraestructura para poner un ejemplo de muchos que existen. Tenemos un programa diseñado en infraestructura de quinta generación que está estancado. Se debe mantener el ritmo de inversión que traíamos en los últimos años y para eso se requiere del trabajo mancomunado de constructores, financiadores, Gobierno, y mucha coordinación pública y privada para salir adelante.

Lea también: Mipymes en Colombia: ¿cómo van en 2023?

Contenido relacionado: Empleo para todos: una apuesta por la inclusión laboral