JURÍDICO

“Hay que acabar con el todo se vale en el mundo del derecho”

El abogado Mauricio Pava Lugo, afirma que hoy la función de un profesional jurídico no debe limitarse a proteger los intereses de los clientes, sino integrar buenas prácticas en busca de una verdadera justicia social.

9 de diciembre de 2019

Sin lugar a dudas, en momentos en que la sociedad es cada vez más veedora y las empresas deben llevar a cabo una actividad productiva con mayores exigencias en materia de buenas prácticas, los abogados deben ser uno de los primeros en ‘jugar limpio’. El abogado punitivista debe ser aguerrido pero sumar conocimiento e integridad. 

Así lo destaca el socio del bufete MPa Abogados, Mauricio Pava Lugo, quien señala paradójicamente, que una de las prácticas más recurrentes en nuestro país y que viola este principio, ocurre cuando las personas no cometieron faltas por las que son investigadas, pero terminan cometiendo delitos en la manera de defenderse. 

¿Cómo las malas prácticas en la justicia terminan siendo un ‘cáncer’ para nuestra sociedad? 

Para que la justicia mejore debemos erradicar el ‘todo vale’ en las empresas, en las oficinas de abogados y en los organismos de control. Los aplausos de la comunidad y los medios de comunicación deben estar dirigidos a quienes obtienen resultados jugando limpio y no para quienes obtienen resultados sin importar cómo lo hacen. Por un lado debemos confiar en la instituciones y simultáneamente lograr que las instituciones sean confiables. 

Existe la imagen del abogado penalista que actúa en solitario y poco sintonizado con el mundo empresarial ¿está condenado a desaparecer? 

En nuestro caso, logramos transformar el litigio en un concepto empresarial integral con rigurosos estándares académicos y éticos. De hecho, somos una firma de abogados pensada como empresa con perdurabilidad en el tiempo y pionera en el país en el ejercicio del derecho penal corporativo. Nuestros abogados son reconocidos en el mercado por la calidad de su preparación en los litigios, el trabajo en equipo, la profundidad de sus planteamientos, la solidez de su argumentación y la creatividad de sus estrategias, entre sus principales cualidades. Para completar nuestro radio de acción, este año suscribimos dos acuerdos con firmas aliadas: Pava Díaz Arana en Barranquilla y Pava Moreno, en el eje cafetero. 

Justamente pensando más allá de ganar casos, ¿en qué consiste el área de gestión de conocimiento en una firma como MPa? Andrés Díaz, nuestro Director Académico y socio de Pava & Díaz Arana, promovió que fuera un espacio de reflexión, consolidación, sistematización y difusión de la producción intelectual de la firma. Y como en el área de control de una fábrica, buscamos asegurar que el producto salga en óptimas condiciones. Es una tarea de estudio constante que nos ayuda a observar y analizar cada caso con argumentos sólidos apoyados en las interpretaciones académicas y jurídicas más recientes. Es un ejercicio democrático de la razón, donde concurrimos todos y todos los aportes son respetables y válidos para beneficio de clientes y empresa. Esto nos ha permitido integrar las metodologías legaltech al estudio tradicional del derecho. Los desafíos de hoy nos exigen que seamos disruptivos y eso solo es posible a partir de la gestión diaria del conocimiento, lo otro lo hará en adelante la inteligencia artificial. 

Eso en plata blanca ¿qué significa? Consideramos fundamental conectar la teoría con las necesidades del litigio. Nuestra función como abogados no debe limitarse a proteger los intereses de nuestros clientes sino trascender del interés particular a la materialización de la justicia social. Hoy, muchos se quejan del deterioro de la justicia, muchos se benefician de ese deterioro y nosotros apostamos a mejorar con conocimiento. Tenemos una especie de Think Tank, con nuestros estudiantes, abogados y especialistas, de allí que intervenimos activamente en la Corte Constitucional, en los procesos legislativos y en los foros académicos. 

De hecho, ustedes son muy activos en demandas de inconstitucionalidad ante la Corte, como la que permite que los periodistas estén presentes en las audiencias... Sí, porque tenemos el deber ético de procurar el cumplimiento de la Constitución contra los delitos incorporados en la ley de financiamiento y la posibilidad de control previo por parte de la Contraloría y evitar que se vulneren sus normas superiores. Las demandas ante la Corte se traducen en una valiosa herramienta para armonizar la academia con la práctica diaria del derecho y por esa vía ayudar a que haya equidad en la interpretación de la ley para todos los ciudadanos sin diferencias de condiciones sociales y económicas. Allí hay espacios de reflexión y debate sobre los fundamentos que sostienen nuestro sistema jurídico que son útiles para los funcionarios y las discusiones en los estrados. 

Hay un auge de los programas de compliance en las empresas. ¿Cuál es la razón para implementarlos en una firma de abogados? 

Así como al interior de las empresas existen riesgos en sus actividades comerciales, que deben ser minimizados, las oficinas de abogados también son organizaciones expuestas a riesgos que les impone el deber de prevenirlos. Hay que romper ese paradigma de hace 20 años, de considerar el ejercicio de la abogacía como una actividad meramente liberal e individual, casi solitaria, porque se ha transformado en una profesión empresarial, corporativa, que reporta grandes beneficios pero que a su vez abre un abanico de deberes impensables hasta hace poco. Promover y aplicar un modelo de buenas prácticas en la abogacía ayuda a fortalecer la administración de justicia. Es urgente un pacto para desterrar el “todo vale” y por ello, en MPabogados y las firmas aliadas, avanzamos día a día en nuestro modelo de cumplimiento. 

¿Cuáles son los efectos de cara al cliente del uso de esos programas de cumplimiento en un bufete como el suyo? Como en todas las empresas que los aplican, se genera una pluralidad de compromisos para mitigar o reducir riesgos en el ejercicio profesional con beneficios para clientes y empresa. Un primer impacto, de enorme trascendencia, es que los clientes podrán tener plena confianza de que las actividades desarrolladas por la firma de abogados cumplen con los más altos y rigurosos estándares de ética más allá de lo que exigen las normas. Otro, no menos importante, es que al interior de la empresa se garantiza a los empleados la creación de un ambiente dirigido al respeto de las normas y buenas costumbres comerciales. Se trata de construir, por voluntad propia, un ambiente de respeto a la legalidad y buenas prácticas. 

¿Qué utilidad puede tener un programa de cumplimiento en una firma de abogados penalistas teniendo en cuenta que, precisamente, su trabajo consiste en defender posibles conductas punitivas de sus clientes? No se deben confundir dos conceptos radicalmente diferentes. El primero de ellos es el derecho que tiene todo ciudadano a contar con un defensor frente a las acusaciones que le pueda hacer el Estado. Bajo esta óptica, es función de los abogados, en especial los penalistas, velar por la protección de los derechos y garantías fundamentales en cualquier escenario de punición: Superintendencias, Contralorías, Fiscalías, justicia penal y demás instancias. Hoy más que penalistas somos punitivistas, y en esa condición acompañamos a los empresarios en la celebración de sus negocios para que caminen con seguridad por las geografías de riesgos. 

Obra apta para penalistas 

Justamente Mpa Abogados lanzará una obra dirigida a quienes se ocupan de los aspectos prácticos del derecho penal corporativo, bien sea porque trabajan en empresas en donde dicho conocimiento es cada vez más necesario, porque son asesorados en temas sensibles como los programas de cumplimiento o porque son fiscales o jueces que se ocupan de estos asuntos. Se trata de un libro pensado para llenar un vacío en Colombia: la producción de literatura orientada a servir de apoyo a quienes no están dedicados al estudio teórico del derecho penal, sino que tienen un contacto permanene con su práctica. 

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