Inclusión productiva: así funciona el programa que apoya emprendimientos de adultos mayores

Por muchos años, Claudia Margarita Lozano Bautista se dedicó a la venta de instrumentos médicos. Su rutina consistía en exhibirlos en universidades para que médicos, estudiantes, fisioterapeutas y veterinarios los pudieran adquirir.

En septiembre de 2019, “cuando empezaba a disfrutar de la pensión”, aceptó una invitación para cursar un diplomado sobre emprendimiento sénior. Sin pensarlo se apuntó.

Este fue el punto de partida de un proceso que le ha permitido tener las competencias necesarias para continuar siendo una persona productiva. Junto con tres compañeros,  recuerda, presentaron como tesis una iniciativa empresarial que obtuvo el tercer lugar.

A este nuevo negocio lo bautizaron flechazos.com y tenía como finalidad generar encuentros de amistad y amor entre personas mayores de 45 años. Sin embargo, si bien se creó una aplicación y se montó en una plataforma, la pandemia truncó su continuidad.

Esa nueva realidad, sin embargo, no fue obstáculo para darle vida a otro emprendimiento, esta vez de comida, que duró nueve meses. “Dió buenos resultados en la pandemia porque todo el mundo estaba encerrado, consistía en un servicio a domicilio de sándwiches artesanales”, explica.

“Con la pandemia puse en funcionamiento todas estas capacitaciones de cursos, de cómo crear WhatsApp Business, cómo hacer costos, cursos de marketing digital y logré volcar mi trabajo que era en una tienda física a una tienda virtual. A eso me estoy dedicando”, relata.

Una alianza de Porvenir y la Universidad del Rosario

Claudia Margarita fue uno de los 51 pensionados que se graduaron en la primera promoción de este diplomado, un programa formativo creado por Porvenir en alianza con la Universidad del Rosario. Su emprendimiento, además, fue uno de los tres que recibió apoyo para convertirse en realidad.

Este programa ha continuado con éxito bajo la premisa de que la inclusión social y productiva de los adultos mayores es un tema que debe ser promovido desde diferentes sectores, debido a la evidente transición demográfica que vive Colombia. Según el Dane, hoy el 14,4 por ciento de la población tiene más de 60 años (7.610.671 habitantes) y en 2031 se prevé que el número crezca a 10 millones.

Claudia Asmar Orozco es una barranquillera que también participó en estos cursos de emprendimiento sénior. En su caso, las cuentas no le alcanzaban para completar el tiempo suficiente para pensionarse y decidió pedir los saldos. En este proceso recibió la invitación a esta capacitación y decidió aceptar.

Gracias a este programa se animó a darle vida a un proyecto empresarial de juegos didácticos para niños ciegos o con baja visión; baja capacidad cognitiva y aquellos que juegan con los ojos vendados. “En la pandemia había creado unos juegos, pero no sabía cómo llevar a cabo todo el proceso de comercialización. Me invitaron cuando retiré mis aportes, hice los cursos y ahí pude darle forma”, asegura.

Gracias a la formación que recibió, pudo mejorar el diseño de los juegos, aprendió sobre ventas por internet y a elaborar contenidos enfocados en niños de bajos recursos. Actualmente tiene un canal de YouTube en donde les ayuda a bajarlos e imprimirlos, sin costo, para que puedan ser adaptados en sus hogares. También enseña lenguaje Braille.

Con emoción asegura que ampliará los canales de distribución y que hoy ya obtiene beneficios económicos de este emprendimiento.

“Hago parte de ese grupo de mujeres que no nos vamos a pensionar porque nos hemos dedicado al hogar y hemos trabajado pero no hemos completado el tiempo para pensionarnos. Llega un momento en el que te quedas sin saber qué hacer porque no tienes pensión. Se presentó esta oportunidad con Porvenir y la Universidad del Rosario que es demasiado importante porque esto es darle un vuelco a mi vida”, explica.

Más formación para más emprendedores

Este jueves se realizó en Bogotá el lanzamiento de la tercera fase del programa de Inclusión productiva para adultos mayores que apoya la creación y consolidación de emprendimientos sénior.

Bernardo Sánchez Díaz, gerente de Mercadeo y Sostenibilidad de Porvenir, destacó que “casi el 50 por ciento de las  personas que encuestamos dijeron que querían seguir activos en la sociedad y tenían ideas de emprendimiento”.

A partir de este hallazgo cobró vida el Observatorio del Adulto Mayor que tiene como finalidad la creación de conocimiento sobre este segmento poblacional y la entrega de herramientas prácticas que les ayuden a concretar ideas de negocios.

De esta última faceta hace parte el programa de formación sénior que está integrado por varios módulos de capacitación. Según destacó, en su última fase se está buscando la participación de incubadoras de negocios que puedan apoyar financieramente a los futuros emprendedores.

En la primera promoción participaron 40 personas, en la segunda 250 y para esta tercera versión se prevé que sean 300 pensionados.

“En estos años se han impulsado 115 emprendimientos de adulto mayor y como todo comenzó con un piloto, la idea es que el programa tenga más cobertura, ahondar más en esta problemática y hemos encontrado un nuevo foco que es la empleabilidad, identificando algunas industrias, como la hotelera, en las que la experiencia del adulto mayor puede ser importante”, sostuvo.

El aporte académico ha sido fundamental en este proyecto.

Alejandro Cheyne, rector de la Universidad del Rosario, advirtió que “el emprendimiento en Colombia y en el mundo es para todos y que esta es una buena oportunidad de tener la capacidad para trabajar con las personas mayores, aprovechar su experiencia y todas las capacidades que han desarrollado durante su vida para desarrollar 300 nuevas oportunidades de desarrollo económico para nuestro país”.

Cheyne destacó que los participantes de este proyecto deben cumplir con un requisito básico para tener una experiencia exitosa: “disposición de emprender”.

*Contenido elaborado con el apoyo de Porvenir.