Juanita Gordillo: una marca que cree en el talento colombiano

La pandemia se encargó de demostrar lo que ya se venía hablando desde hace un tiempo: las empresas que no se transforman y le apuestan a modelos innovadores no podrán sobrevivir a la competencia. Y aunque sortear la crisis sanitaria trajo otra clase de retos, en ese entonces las únicas compañías que se mantuvieron fueron las que se adaptaron rápidamente y buscaron soluciones a la crisis.

Muestra de esa resiliencia es la historia de Juanita Gordillo, una emprendedora que pasó de elaborar y de importar todo tipo de prendas de vestir y liderar cuatro almacenes en Bogotá, a manejar una tienda a puerta cerrada cuando se impusieron los confinamientos. “Importar no era fácil y por eso decidí concentrarme ciento por ciento en la industria nacional. Ahí fue cuando empecé a producir ropa para la pandemia. Con ese modelo de trabajo pude mantener la marca y, al mismo tiempo, generar empleos”, recuerda.

Aunque las redes sociales se convirtieron en su principal canal de ventas, el objetivo en el mediano plazo era volver a conectar con sus clientes. Por eso, recientemente Juanita abrió su nueva tienda en el norte de la capital, un espacio que a diferencia de sus anteriores almacenes esta vez apoya marcas nacionales.

“Yo creo en el país y sé que vamos para adelante. Hoy tengo en la tienda ocho emprendimientos aliados de jóvenes talentos que están sin vitrina, además de mis propias prendas”, señala Gordillo, quien agrega que el objetivo es impulsar diseñadores que también creen en Colombia.

Quienes visitan la tienda encuentran de todo un poco, especialmente ropa y accesorios. Y una buena parte son productos sostenibles. “Queremos aportar a lo social, a lo local, a lo consciente. Por eso, muchos de los productos son elaborados a partir de prendas usadas, porque aunque el diseño esté pasado de moda, la tela se puede transformar en algo nuevo”, explica Juanita. Según afirma, aunque se trata de un trabajo más dispendioso porque no se puede realizar en línea, los productos finales son piezas únicas y artesanales que tienen un importante valor agregado.

El regalo divino

Para esta empresaria hoy en día los clientes son más conscientes, buscan apoyar lo local y no piensan en gastar su dinero sino en invertirlo. Precisamente, en línea con ese objetivo lanzó la iniciativa social El Regalo Divino. “Es una actividad para conectar con la abundancia, en donde les pedimos a nuestros clientes si pueden hacer algún tipo de donación. Por ejemplo, un abogado puede regalar una asesoría, o un odontólogo un tratamiento. También están incluidos los regalos materiales, nuevos o usados”, explica Juanita. Agrega que el objetivo es que las personas regalen algo que los represente, que les guste, que sientan que es inspirador o que el mundo necesita. “Lo importante es darlo con gusto y poder cumplir”

Esta actividad está abierta a todo el público y no es exclusiva para los clientes de la tienda. “Quienes así lo deseen pueden ser parte de El Regalo Divino. Nuestra meta es lograr que muchas personas participen y así tener un mayor alcance”, dice.

Estos bonos se depositan en una urna y para finales de cada mes todos los que hayan ofrecido un regalo tendrán derecho a sacar un bono al azar. “El azar los puede sorprender con algo maravilloso y perfecto para sí mismos o, mejor aún, para compartirlo con alguien que lo necesite. Esta actividad les permite a las personas aportar un grano de arena a la construcción de una sociedad más equitativa”.

*Contenido elaborado con apoyo de Juanita Gordillo