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“La tecnología debe ser una aliada de la pedagogía para construir la Educación actual”: Universidad Europea
Gracias a un modelo académico que garantiza que las clases virtuales y presenciales tengan la misma calidad, y de la inversión en herramientas tecnológicas, esta institución fomenta programas flexibles que se ajustan a las necesidades de los estudiantes.
Desde la Universidad Europea, líder de las universidades privadas en España por número de estudiantes, con más de 33.000 alumnos de pregrado, posgrado y formación profesional superior por curso académico, han sabido ver que el éxito de una buena enseñanza y un buen aprendizaje se basa en entender que la forma de aprender cambió, por lo que es indispensable modificar también la forma de enseñar. Sergio Calvo, vicerrector de Relaciones Institucionales y Vida Universitaria, advierte que si se siguen utilizando las mismas metodologías y pautas “estamos condenados al fracaso”.
Para lograr un modelo educativo exitoso, sea en el campus presencial o virtual, el contenido de las clases se debe transmitir de manera diferente, entendiendo la realidad de los distintos perfiles de estudiantes que se acercan a la educación superior. Calvo sugiere, por ejemplo, que si el consumo de productos audiovisuales por parte de los alumnos jóvenes gira en torno a los 20 minutos, las clases se puedan replantear y durar ese lapso de tiempo, en donde se mantiene la atención del alumno.
Entendiendo esta nueva realidad, el modelo académico de la Universidad Europea se basa en cuatro pilares o dimensiones: intelectual, profesional, internacional y ético-social, que se apoya en el uso de la tecnología. “Nosotros trabajamos con la idea de que la tecnología es un aliado clave en la educación actual y nos permite dar impulso a la formación diferencial que exigen los estudiantes de hoy en día. Somos una institución innovadora y apostamos por aquella tecnología que nos permite ofrecer a nuestros alumnos una experiencia global de aprendizaje. La calidad de la educación se basa en el modelo académico que se implemente y la tecnología es una aliada para la educación del siglo XXI”, añade Calvo.
Por esta razón, la universidad construyó su modelo académico para ofrecer al estudiante la mejor experiencia global de aprendizaje con un enfoque eminentemente práctico, activo y cercano a la realidad profesional, simulando situaciones de entornos profesionales reales y contribuyendo a maximizar sus “horas de vuelo”.
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Otra de las claves de la Universidad Europea es que la inversión en tecnología la hacen en el origen, es decir, en montar aulas multimedia avanzadas y cámaras de 360 grados para que cuando un estudiante esté en una sesión virtual desde su casa, pueda tener una experiencia inmersiva. También es primordial pensar en el destino, en lo que Calvo llama “tecnología low cost”, pues debe ser posible tener una buena experiencia de aprendizaje desde un celular o una tableta, y no necesariamente desde un computador. “Tener un destino asequible ayuda a que no se incremente la brecha digital”, añade.
Calvo precisa que la pandemia aceleró los procesos de transformación digital y educativa. “Cuando empezó el confinamiento en marzo de 2020 fuimos capaces de pasar todo el formato presencial a uno virtual en 48 horas. De esta manera ningún estudiante perdió un solo minuto de clase. Esto fue posible gracias a la inversión tecnológica que se llevó a cabo”, explica.
Hoy en día el aula no tiene límites y la mayoría de los estudiantes que reciben clases ciento por ciento virtuales en la Universidad Europea hacen parte de posgrados y maestrías, desde diferentes países del mundo, incluyendo Colombia. Se trata de estudiantes que necesitan de mayor flexibilidad, por lo que el modelo Hyflex permite que sean ellos mismos quienes puedan personalizar sus tiempos y espacios.
El vicerrector finalmente asegura que uno de los aprendizajes que dejó la pandemia es el trabajo colaborativo, ya que los docentes tuvieron que relacionarse de una manera distinta con sus estudiantes y en un entorno nuevo para todos. Un aprendizaje común, que exigió por parte de docentes y de estudiantes un compromiso sólido con el proceso de aprendizaje más allá del aula.
Y esa cercanía en la relación entre docentes y estudiantes se percibe en el día a día de los múltiples programas de pregrado y posgrado que se ofertan tanto en el campus presencial como en esquemas ciento por ciento virtuales desde cualquier parte del mundo.
*Contenido en colaboración con la Universidad Europea