Los clientes se volvieron más exigentes a la hora de elegir vivienda. Estos son los retos del sector inmobiliario.

Entre enero y agosto de 2022, se vendieron 37.022 unidades de vivienda en Bogotá y para los próximos doce meses se proyecta una demanda de vivienda en la región de 94.484 unidades, según un estudio de Coordenada Urbana.

Además, según Estudio de Oferta y Demanda de Vivienda y Destinos No Habitacionales, realizado por Camacol Bogotá y Cundinamarca (B&C), evidenció que los compradores son personas entre 25 y 35 años, que devengan entre dos y cuatro salarios mínimos, viven en unión libre y son universitarios. Pero además son mucho más exigentes, pues esperan procesos tecnológicos y ágiles, mayor acompañamiento de la constructora, facilidades normativas, respaldo de la inmobiliaria y una propuesta de valor en el servicio recibido.

“También encontramos que a pesar de que el 2022 ha sido un año complicado por diferentes razones, la intención de compra de vivienda viene creciendo. Más de 94.500 hogares de nuestra región están buscando activamente una vivienda para su familia, eso es una cifra importante”, explicó Alejandro Callejas, gerente de Camacol B&C.

Adicionalmente, los clientes llegan mucho más informados a los espacios de venta y por ello las inmobiliarias han tenido que fortalecer sus equipos. De hecho, la encuesta realizada para conocer el journey o experiencia del cliente inmobiliario, encontró que siete de cada diez hogares visitaron más de tres proyectos antes de tomar la decisión de compra y cuatro de ellos conocieron cinco o más proyectos.

“La velocidad con la que entendemos al consumidor, quien cambia los hábitos muy rápido, es importante para lograr propuestas de valor, algo en lo que las herramientas tecnológicas son muy importantes”, señaló Andrés Orozco, vicepresidente Comercial y de Mercadeo de Amarilo, una firma con 29 años de experiencia en la construcción de proyectos de vivienda en el país.

Por su parte, Manuel Steremberg, vicepresidente sénior de cuentas estratégicas de Kushki, explica que Latinoamérica ha evolucionado hacia un vibrante ecosistema digital. “Esta transformación es más evidente en el crecimiento del comercio electrónico que aumentó cinco veces desde 2017; la reducción del uso de efectivo, que bajó a menos del 50 por ciento del volumen retail en 2022, en comparación con 70 por ciento en 2019″, dijo.

Kushki ingresó en 2017 al mercado colombiano y tiene como negocio principal conectar a Latinoamérica con los pagos digitales y generar entornos favorables para el crecimiento de las organizaciones. Con ese propósito se la juega por convertirse en un actor estratégico para el sector inmobiliario y constructor con su plataforma Certifikado, que habilita a las empresas a realizar, desde un solo sitio, trámites con diversas entidades para simplificar los procesos de consulta y compra, e integrarlos con sus sistemas de gestión como la compra del Certificado de Tradición y Libertad.

En ese sentido, agilizar los procedimientos normativos e integrarlos a las plataformas tecnológicas es otro reto al que se enfrenta el sector. Por ello es importante que las firmas inmobiliarias redoblen esfuerzos en aspectos como la interoperabilidad, integración, regulación y confianza para llevarle el ritmo a las tendencias del mercado y a los futuros dueños de las viviendas.

El jouney del cliente inmobiliario

Otros de los resultados interesantes de la encuesta indican que la multicanalidad es la regla a la hora de conocer los proyectos, pues siete de cada diez entrevistados utilizó un canal digital y un medio físico para conocer el proyecto; nueve de cada diez hogares visitó la sala antes de la compra y en igual proporción respondieron que visitaron la sala más de una vez antes de tomar la decisión y cuatro de cada diez compradores indagaron sobre la constructora antes de realizar la compra, seis de cada diez no hicieron algún tipo de indagación.

*Contenido elaborado con el apoyo de Camacol Bogotá & Cundinamarca, Amarilo y Kushki.