Más de 120 mil familias han cumplido el sueño de tener vivienda propia gracias a esta constructora

El sueño de muchos colombianos es tener vivienda propia. En ese gran desafío, la industria de construcción nacional ha sido clave, incluso en momentos críticos. De hecho, durante la pandemia fue uno de los primeros sectores en reactivarse, pues conecta e incentiva otros subsectores como el de cemento, acero, hierro, plásticos o servicios financieros y genera millones de empleos.

Un claro ejemplo de ese impacto positivo en la economía y sociedad colombiana es Amarilo, que lleva trabajando 30 años para cumplir ese anhelado deseo de las familias colombianas de tener vivienda propia.

En ese compromiso, Amarilo ha logrado presencia en 17 ciudades y municipios, con la que ha cumplido el sueño de más de 120 mil familias de tener vivienda propia y ha generado más de 13 mil empleos en todo el país. Su modelo de negocio busca impulsar el crecimiento ordenado de los territorios, promover el progreso de las regiones y mejorar el bienestar social, mediante el desarrollo de proyectos urbanísticos que fortalecen el tejido social y contribuyen al bienestar.

“Uno de nuestros mayores logros ha sido la implementación del concepto ‘Ciudad dentro de la ciudad’, con el que brindamos espacios más inclusivos, seguros y sostenibles, con acceso a equipamientos públicos como parques, bibliotecas, colegios, hospitales, comercios, entretenimiento entre otros”, explica Roberto Moreno, presidente de Amarilo.

Pero la constructora no limita su rol a los temas de construcción, sino que además le apuesta a la creación de comunidades empoderadas y comprometidas. De allí la importancia de su proyecto PAS (Programa de Acompañamiento Social), el cual tiene el objetivo de generar conjuntos residenciales sostenibles administrativa, social y ambientalmente.

“Nuestra clave ha sido entender que al construir viviendas se cumplen sueños, se transforman vidas, se crean oportunidades, se brinda bienestar y se deja huella. En estas tres décadas hemos impulsado un cambio de mentalidad en la forma de construir para hacerlo desde el lado humano, con una visión de confianza en el país, con una motivación social y con una estrategia sólida de sostenibilidad”, explica Moreno.

El objetivo de Amarilo para los próximos años es continuar en su propósito de apostarle a Colombia. Por eso, desde hace algunos años, y de cara a consolidar su expansión, la constructora buscó aliados estratégicos que le han permitido consolidar su crecimiento sostenible en el mercado nacional. Así, en el Grupo Amarilo hoy convergen grandes aliados: Amarilo, la constructora fundada por Roberto Moreno; Yellowstone, el fondo de inversiones inmobiliarias; y Cimento, una compañía experta en la operación de centros comerciales de único dueño.

Con la confianza y el respaldo que ofrece esta alianza del Grupo Amarilo, Roberto Moreno resalta que para los próximos años esperan expandir su negocio a nuevas ciudades y municipios del país como Medellín, Cúcuta, Cali y Rionegro. “Tenemos como reto llegar a nuevas zonas del país con proyectos organizados que le aporten al crecimiento regional con la creación de empleos, la ayuda a la industria local y la creación de comunidades autosostenibles”, concluyó Moreno.

Contenido elaborado con el apoyo de Amarilo.