Entrevista
“Me puse las botas para entender el negocio”: Paola Varela, la primera mujer al frente de una empresa de papel y cartón en Colombia
Empaques Industriales de Colombia estuvo al borde de un cierre inminente, pero hoy cumple cinco años reportando importantes cifras de recuperación, bajo su liderazgo.
Paola Varela Arciniegas es hoy la única mujer al frente de una industria colombiana de papel y cartón, históricamente liderada por hombres. Luego de evitar que Empaques Industriales de Colombia se fuera a la quiebra, su nombre ha comenzado a salir del anonimato; aunque en su carrera por recuperar la compañía siempre ha preferido el bajo perfil. Sin embargo, los resultados obtenidos en los últimos cinco años han llamado la atención de los diferentes gremios, competidores y clientes, que sabían lo cerca que estuvo la compañía del cierre.
¿A qué se dedica Empaques Industriales de Colombia?
PAOLA VARELA: Somos una empresa de más de 45 años en el mercado, que produce papel y cartón corrugado. Atendemos prácticamente todos los sectores industriales que consumen cajas de cartón, condición que nos permite además medir qué está sucediendo en la economía. En ese sentido, somos una especie de termómetro.
¿Cuál ha sido el mayor desafío que ha enfrentado la empresa en su historia?
Lo más leído
P.V.: Después de 30 años de operación y una posición importante en el sector, en 2011 Empaques Industriales de Colombia fue perdiendo participación en el mercado hasta enfrentarse a una situación operativa y financiera bastante difícil, que hacía inviable la compañía. Fue así como un grupo de inversionistas, con diferentes operaciones en América Latina, decidió comprar la mitad de la empresa. Yo hacía parte de ese grupo, en una de sus compañías, y pasé a formar parte de la empresa en el área Corporativa.
¿Cuál era específicamente la situación de la compañía?
P.V.: Era una empresa de 650 personas, cuatro plantas a nivel nacional, con un panorama crítico por el alto endeudamiento con la banca, con tasas de interés insostenibles. La operación se había quedado estancada en el tiempo, y no solo tecnológicamente, sino el concepto del negocio en sí mismo. Allí arrancó todo un camino para sacar la empresa a flote. El grupo inversor realizó capitalizaciones importantes para la viabilidad de la compañía y pasó a tener más del 95 por ciento de la empresa.
¿Cuánto tiempo duró esa etapa y cuál era su rol en ese momento?
P.V.: Unos seis años aproximadamente. En 2017 me designaron gerente general. Hasta ese año manejé, exclusivamente, temas financieros y corporativos. Nunca antes tuve injerencia en la operación, en las plantas de producción, pero decidí asumir la responsabilidad con la condición de poder tomar las decisiones, bajo una sola directriz. Tenía muy claro que recuperar la empresa, transformarla, y hacerla sostenible en el tiempo, suponía entonces un gran desafío, pero sabía que era posible porque siempre he creído en esta organización, en los socios y en el talento de nuestra gente.
Pero para 2017 la compañía estaba a punto de cerrar … ¿Qué hicieron para lograr cambiar el rumbo?
P.V.: Fue importante inculcar el sentido de pertenencia y crear una visión compartida en pro de mejores prácticas a todo nivel. Implementamos una política de puertas abiertas en la gerencia, para buscar soluciones conjuntas con los operarios, porque no es posible liderar una organización sin considerar al ser humano como la principal fuente de inspiración. Mejoramos las condiciones financieras con la banca para reducir el endeudamiento al cincuenta por ciento; y cerramos negocios comerciales que nos permitieron consolidar la operación en el Valle (donde tenemos los molinos de producción de papel) y Bogotá, para una una mayor eficiencia operativa a nivel nacional.
¿Cuántos empleos lograron preservar?
P.V.: Pese a la situación de esos días, aproximadamente 500 puestos de trabajo. Hay colaboradores que tienen toda su vida en la compañía.
¿En cuánto tiempo se recuperó la compañía?
P.V.: Aunque seguimos en el proceso, en los últimos 5 años de manera muy contundente. Desarrollamos un plan de actualización tecnológica con recursos propios y logramos viabilizar la operación y volverla sostenible en el largo plazo. Aunque con una planta menos de producción, las ventas crecieron en más de un sesenta por ciento a 2022. El endeudamiento bajó un cincuenta por ciento y las pérdidas acumuladas van cediendo ya en más de un sesenta y dos por ciento. Además, mejoramos la propuesta de valor para nuestra gente en salarios, beneficios y condiciones.
¿Qué lugar ocupan hoy en el mercado?
P.V.: Volvimos a ser un jugador importante en el sector, con cifras de recuperación que así lo sustentan. Nos hemos enfocado en ser una compañía muy eficiente, al hacer lo que sabemos hacer bien, con una calidad y servicio superior. Nos interesa ser la compañía más admirada del sector, empezando por los clientes, inclusive por encima de la participación. Hacia allá hemos encaminado nuestra estrategia
¿Cómo logró ganarse el respeto de los operadores de planta? ¿Por qué de eso también dependió la puesta en marcha del negocio?
P.V.: Literalmente, me quité los tacones, me puse las botas y bajé a entender el negocio desde la base de la operación. Porque la perspectiva de los números frente a un computador, es muy distinta a la que uno se forma cuando se rodea de la gente y lo qué hacen. El reto no era ser CEO de una organización, sino lograr ser su líder, por convicción y no por autoridad. A medida que fui tomando las decisiones, fui ganando un respeto muy importante con mi equipo, que hoy valida el liderazgo de la mujer en la industria.
¿Al inicio de la entrevista mencionó que ustedes son una suerte de termómetro de la economía? ¿Qué dicen sus mediciones?
P.V.: Nos enfrentamos a una caída importante de la demanda, por la disminución del consumo. Pero el tema de las crisis es un tema con el que hemos convivido y el asunto está en la velocidad en que te adaptas a los cambios sin sacrificar las variables críticas de tu negocio y lo que ya has logrado. El país va a seguir operando. La gente va a seguir consumiendo. Las condiciones están cambiando, pero hay que seguir haciendo cajas de cartón. Tenemos que adaptarnos de manera muy prudente e inteligente.
*Para conocer más de Empaques Industriales de Colombia consulte su portal oficial aquí
- Fontibón Hb No. 120 -19.
Contacto: 314 890 3440. sergio.urdinola@empicolsa.com
- Recta Cali - Palmira, paso del comercio Caucaseco.
Contacto: 318 777 1042. arturo.velez@empicolsa.com
*Contenido elaborado con apoyo de Empaques Industriales de Colombia.