MEDICINA
Poderosas herramientas para el abordaje del cáncer
Con la medicina de precisión y la oncología molecular se puede cambiar el curso del cáncer una vez diagnosticado.
El 1 de octubre, la Academia Nacional de Medicina le otorgó a Ficmac (Fundación para la Investigación Clínica y Molecular Aplicada del Cáncer) el Premio a la Investigación Científica 2019, por su estudio en el cual describen la epidemiología molecular de varios tipos de cáncer en Colombia, como son el de pulmón, colon y melanoma, información que se viene desarrollando en los últimos diez años.
Esta investigación analizó —en más de 12.000 muestras con cáncer— el comportamiento de las mutaciones (alteraciones) genéticas respecto de otras poblaciones, permitiendo definir para estos tipos de cáncer, qué tantos pacientes en Colombia tienen mutaciones que sean potencialmente modificables con el uso de terapias dirigidas (tratamientos específicos) y de la medicina de precisión.
Hernán Carranza, Carlos Vargas y Andrés Cardona, oncólogos e investigadores de Ficmac.
¿Cómo vamos en investigación?
Dado que en la actualidad el cáncer reporta en Colombia entre 35.000 a 40.000 muertes por año, Ficmac ha concentrado sus esfuerzos y nuevos desarrollos en profundizar su conocimiento alrededor de la medicina de precisión, a través del desarrollo y procesamiento directo de biomarcadores tumorales y paneles genéticos para varios tipos de cáncer, que emplean las últimas y más avanzadas técnicas de biología molecular —específicas para tumores malignos—, facilitándole a gran número de colombianos un acceso mucho más rápido a diversidad de pruebas moleculares de alta complejidad que pueden cambiar el curso de su cáncer, o incluso anticipar oportunamente su aparición en los familiares o en los hijos.
“Conocer la huella digital de los tumores y de los cánceres proporciona una medicación acertada de costo-efectividad, mejorando la calidad de vida por un mayor tiempo, a los pacientes que padecen la enfermedad”, asegura el doctor Andrés Felipe Cardona, oncólogo y director científico de Ficmac.
Bajo esa óptica, la investigación alrededor de pruebas de predicción de respuesta para múltiples intervenciones en diversos tumores sólidos y hematológicos ha permitido obtener información muy significativa para los casos de pulmón, melanoma, colon y tumores cerebrales. Adicionalmente, el estudio se centra en algunos de los factores que pudieron haber incidido de forma ancestral en la generación de dichos tumores en nuestra población, buscando diferencias en algunas personas de origen caucásico; es decir, de los grupos poblacionales originarios de Europa, África del Norte y Asia Occidental.
Es aquí donde el big data y la bioinformática que maneja Ficmac cobran gran importancia, pues se convierten en herramientas primordiales a la hora de explorar los genes puntuales que están asociados al desarrollo de varios tipos de cáncer. Ya están identificados alrededor de 500 genes críticos “o calientes” que están asociados con el desarrollo del cáncer, de los 22.000 a 23.000 genes reconocidos que tiene cada ser humano.
“La fundación ha investigado muchos de estos genes y sus alteraciones para tratar de explicar la respuesta a las diferentes intervenciones terapéuticas y, al mismo tiempo, el pronóstico de las enfermedades oncológicas más frecuentes, permitiendo seleccionar tratamientos o terapias que cierren la enfermedad, con un mejor control en las tasas de respuesta y tiempos muy prolongados de vida con calidad”, expresa el doctor Cardona.
Ficmac puede decir que a través de la realización de estos biomarcadores y paneles genéticos para cáncer, ha proporcionado en los últimos diez años más de 60.000 años de vida ganados con calidad, a colombianos que han tenido diferentes tumores sólidos malignos. Esto ha generado un cambio radical en el curso de la enfermedad oncológica en sus diferentes escenarios y tratamientos, llevando a Colombia a un plano muy similar al que manejan en la actualidad varios de los países desarrollados.
Hábitos saludables y diagnóstico temprano
La posibilidad de adquirir cáncer a lo largo de la vida es una premisa inherente al envejecimiento de la población y a la exposición a factores de riesgo, y para cambiar el curso de la enfermedad es necesario adoptar como rutina buenos hábitos para una vida saludable: alimentación sana, ejercicio diario y calidad del sueño influirán en la perspectiva molecular de varias enfermedades.
Hoy en día, con las pruebas moleculares, biomarcadores y paneles genéticos que procesa Ficmac a partir de una pequeña muestra de sangre, se puede reconocer la presencia de los genes alterados para modificar el curso de la enfermedad (biopsias líquidas) o también anticipar o evitar -en algunos casos- la aparición de otros tipos de cáncer (paneles genéticos para cáncer hereditario).
¿Qué se debe saber?
El cáncer es una enfermedad increíblemente prevalente en la población global en la actualidad, tanto así que es la enfermedad más importante en los países desarrollados y cerca del 60 por ciento de los nuevos casos de cáncer que se presentarán en los próximos 20 años, serán en los países en vía de desarrollo.
Es decir que de cada tres personas, una de ellas va a desarrollar cáncer en el planeta, lo que obliga necesariamente a tomar medidas que anticipen su aparición o a realizar un diagnóstico temprano, de forma que permita impactar positivamente la aparición o el curso de la enfermedad. Lo anterior se puede lograr a través del análisis genómico de los tumores, así como de los genes que se heredan de padres a hijos o que se comparten entre hermanos u otros familiares.
Para controlar
En resumen, un diagnóstico preciso de alteraciones genéticas en el tumor de un paciente con cáncer, o mejor aún, anticiparse a su aparición por alteraciones genéticas y heredables, puede controlar y cambiar en forma drástica el curso de esta enfermedad.
Además, la medicina de precisión junto con el big data, han permitido diseñar estrategias acordes con la información genética obtenida desde la biología molecular y por consiguiente, mejorar la calidad de vida de los pacientes.
“La historia natural del cáncer ha cambiado gracias a la biología molecular y hoy en día, es la herramienta más poderosa que tenemos para poder tratar la enfermedad”, reitera el doctor Cardona.