Especial Líderes Empresariales
“Nos inspira el futuro de nuestros niños”: gerente de la juguetería más querida por los colombianos
María Helena León, gerente general de Pepe Ganga, en plena pandemia asumió el reto de impulsar la transformación de la empresa hacia un modelo más competitivo y preparado para los desafíos del mercado.
En 50 años de operación, Pepe Ganga ha marcado a varias generaciones de colombianos. María Helena León, su gerente general, llegó a la compañía como gerente financiera y hoy es la encargada de consolidar su posición en el mercado con una estrategia innovadora, pero que tiene que apalancarse en nuevas tecnologías. Flexibilidad, decisiones informadas y mucha humanidad han sido sus claves para que hoy Pepe Ganga esté en su mejor momento.
¿Pensó alguna vez en llegar a liderar una de las empresas de retail más importantes del país?
MARÍA HELENA LEÓN: Entrar a trabajar a Pepe Ganga para mí siempre fue un proyecto a largo plazo y más allá de tener ese deseo puntual pensaba más en involucrarme con el proyecto de manera honesta y apasionada. Empecé como gerente financiera y luego, cuando empecé a estar más tiempo acá, me enamoré de la marca. Entonces el poder llevar a la compañía a otro nivel se fue dando de manera natural.
¿Por qué se enamoró de Pepe Ganga?
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M.H.L.: Pepe Ganga es una de las marcas más lindas de Colombia. Hoy no quedan muchas marcas que sean ciento por ciento colombianas. Para mí es un gran orgullo trabajar en el único retail totalmente nacional. Es una compañía de familia, pero que quiso transformarse en corporación. Son 50 años de historias entrelazadas, con un gran legado. Hay familias de hasta cinco generaciones con recuerdos en la compañía, abuelas, hijas y nietas que tienen recuerdos aquí. Así que es inevitable la emoción, porque son 50 años haciendo país, generando empleos directos y todo el desarrollo que hay alrededor de la compañía.
¿Cómo le ha ayudado su visión financiera en ese reto de llevar a la compañía a otro nivel?
M.H.L.: Una visión financiera sólida es esencial para garantizar la sostenibilidad de un negocio. En mi caso, eso me ayudó a priorizar la excelencia operativa y la asignación inteligente de los recursos. Un enfoque basado en información precisa permite que las decisiones sean informadas, para así priorizar el futuro a largo plazo de la compañía. Me gusta también que la estrategia sea estable, pero con el suficiente rango de acción para innovar. Y paralelamente que todas las relaciones y todos los procesos alrededor de la compañía estén armonizados en unas relaciones a largo plazo y de crecimiento mutuo. Eso quiere decir crecimiento para nuestros empleados, proveedores, clientes y las familias colombianas.
Asumió la gerencia general en plena pandemia, ¿cómo fue eso?
M.H.L.: Fue el momento más duro en la historia de la compañía. Estuvimos con las tiendas cerradas casi tres meses; aun así, nuestros empleados nunca dejaron de recibir sus salarios. Fueron momentos difíciles en los que tuvimos que tomar decisiones estructurales del negocio que en otro momento no se hubieran tomado. Recibí una compañía con quizás los peores indicadores históricos; y tres años después hemos tenido los mejores indicadores históricos. Eso es gratificante, porque además me permitió construir un equipo increíble, que tiene el corazón amarillo. Para mí son sin duda el mejor equipo de retail que hay en todo el país. Adicionalmente, el equipo de líderes son personas que en su mayoría trabajaban en la compañía, pero que no tenían esa posición. Entonces otra de las cosas hermosas que he podido hacer en este tiempo ha sido darles la oportunidad a quienes llevaban mucho tiempo en Pepe Ganga de brillar. Ha sido un crecimiento fantástico en conjunto.
¿Cuál fue la estrategia para que todos creyeran en el proyecto?
M.H.L.: Con el ejemplo. A mí me encanta estar en el piso de venta, quienes me conocen saben que me encanta estar en bodega. Uno de los momentos más divertidos para mí es llegar en épocas de pico y ver la bodega en su tope máximo de operación. Siempre les digo: hagámoslo juntos. Ya llevo siete años en la compañía, pero los primeros tres, en mi rol de gerente financiera, me dediqué a irme a cada una de las áreas para repensarlas juntos. Lo hicimos con el ejemplo, con el liderazgo, demostrándole a la gente que estaba ahí para escucharlos y para mostrarles otras formas de mejorar.
Su propósito ha sido convertir una compañía familiar en una corporación, ¿cuáles son los retos?
M.H.L.: El proceso de transformar una compañía familiar en una corporación es un desafío emocionante pero complejo. Uno de los mayores retos es preservar los valores y el espíritu de la empresa familiar mientras se implementan estructuras de gobernanza corporativa que permitan un crecimiento sostenible. Esto implica establecer procesos claros, profesionalizar los equipos, y crear una cultura organizacional que equilibre la tradición con la innovación. Otro desafío significativo es garantizar la alineación de todos los actores clave: colaboradores, socios y accionistas, frente a una visión compartida del futuro. Además, la transición requiere adaptarse a un entorno competitivo que demanda eficiencia operativa, excelencia en el servicio al cliente y agilidad frente a los cambios del mercado.
También lideran una apuesta importante en responsabilidad social…
M. H. L.: No es solamente lo que hacemos con nuestras campañas en Navidad por nuestros niños, sino adicionalmente hacer empresa en Colombia es parte de nuestra responsabilidad social. Eso es parte de mi propósito de vida. Por eso tenemos programas de capacitación en alianzas con el Sena y otras iniciativas para nuestros empleados, que para la mayoría somos su primer empleo. Y obviamente nuestros niños, para los que tenemos una campaña que hacemos cada Navidad. Ya hemos entregado más de 160.000 regalos en casi 12 años de campaña, pero además hemos impactado más de 250 fundaciones. Para los niños la Navidad significa un reencuentro con la familia y encender una luz de esperanza. Entonces celebrar la Navidad con un regalo, la sorpresa de destaparlo y que sea lo que te soñaste o algo que te sorprenda, es volver a encender esa luz. A mí me sorprende que en Colombia nos hayamos inventado un villancico para explicarles a nuestros niños por qué no merecen un regalo. Yo me he obsesionado con cambiar esa historia porque creo que nuestros niños son el futuro y lo que deberíamos decirles todo el tiempo es que ellos son valiosos y que se merecen cualquier cosa que se sueñen.
¿Qué le gustaría dejar de legado a la compañía?
M.H.L.: Dejar una empresa sólida, moderna y preparada para los retos del futuro. Más que un legado personal se trata de construir una cultura organizacional que siga siendo relevante en el mercado y una punta de lanza en el desarrollo de nuestro país.
¿Qué consejo les daría a los futuros líderes del país?
M.H.L.: Siempre actuar con ética, pero con pasión. Hay que estar atentos al mercado, ser flexible, y sobre todo, humilde. Reconocer que uno sigue aprendiendo da oportunidades para seguir creciendo como ser humano y líder.
*Contenido elaborado con el apoyo de Pepe Ganga.