BOGOTÁ
Obras son amores
Más allá de la discusión acerca de la autoría de las obras que se están entregando en Bogotá, lo cierto es que mejoran la calidad de vida de miles de personas.
Hace unas semanas se generó una polémica en las redes sociales por las obras que inauguró el alcalde Enrique Peñalosa en el sur de la ciudad. Se trata de dos tramos de vías (avenida Ciudad de Cali y avenida Bosa) que suman 4 kilómetros y benefician a más de 600 mil habitantes. La discusión se dio porque mientras el alcalde Peñalosa presentó las obras como un logro de su administración, el ex alcalde Gustavo Petro reclamó el crédito.
Peñalosa insiste en que cuando llegó al poder el primero de enero de 2016 esas dos vías presentaban un nivel de ejecución menor al 5%, y que fue su voluntad política la que hizo que, finalmente, dos años después, se entregaran en funcionamiento. Lo cierto es que, como dice el adagio popular, “obras son amores y no buenas razones”. Al menos así lo es para Marcela García, una bogotana de 31 años que diariamente hace el recorrido desde su casa en Soacha hasta su trabajo en Bosa. Su calvario terminó y eso es lo que cuenta.
“Ahora soy más feliz”, dice Marcela con una sonrisa en su rostro, apenas entendible si se tiene en cuenta que su tiempo de desplazamiento se redujo a la tercera parte. Como ella, cientos de miles de bogotanos están estrenando nuevos tramos de vías en la actual administración. A los dos proyectos del sur se suma la avenida San Antonio (calle 183), entre la carrera séptima y la autopista norte, que está a punto de ser finalizada y que beneficiará a 800 mil habitantes de Usaquén.
Otras obras que también avanzan son la avenida La Sirena o calle 153 al norte de Bogotá entre la carrera séptima y la avenida novena; y la avenida El Ferrocarril. Las dos estaban suspendidas y hoy tienen un avance de 40%. De otro lado, los habitantes de Suba esperan la construcción de la avenida Rincón Tabor entre la Boyacá y la Ciudad de Cali. La obra avanza y el Distrito tiene previsto entregarla antes de que se despida la actual administración.
TransMilenio por la Séptima sí
Uno de los proyectos más discutidos de la actual administración de Bogotá en materia de vías es la construcción de la troncal de TransMilenio por la Séptima. Mientras los críticos de la iniciativa argumentan que se afectará de manera grave el urbanismo, la alcaldía tiene la decisión tomada y está en fase de estudios y diseños. Uno de los respaldos recientes más importantes que recibió el Distrito fue de parte del sector académico.
3,34 kilómetros en 13,5 minutos, recorrerá el TransMiCable.
Los rectores de Los Andes, la Javeriana, la Distrital, el Cesa, la Tadeo Lozano, Rosario y la Central consideran clave este proyecto para mejorar la movilidad de miles de sus estudiantes que a diario acuden a esas universidades. Para el padre Jorge Humberto Peláez, rector de la Universidad Javeriana, “en una ciudad tan grande y compleja como Bogotá es necesario privilegiar el transporte público y poner el bien general por encima de los intereses particulares”.
Según Pablo Navas, rector de la Universidad de Los Andes, las universidades se han echado al hombro el mejoramiento del centro de Bogotá en materia de infraestructura y espacios públicos, pero el acceso a ellas siempre ha sido una dificultad. “Esa población flotante de cientos de estudiantes que llegan al centro todos los días va a ser la más beneficiada”, sostuvo.
La Avenida San Antonio (calle 183), que está a punto de ser entregada, ayudará a descongestionar la calle 170, lo que beneficia a los habitantes del norte de la capital.
Pero la séptima no es la única troncal que está en mente del alcalde Peñalosa. Las de la Avenida 68 y la Ciudad de Cali avanzan en sus diseños, así como la extensión de la troncal de las Américas, entre Puente Aranda y NQS, y la ampliación de la troncal Caracas. Además, la troncal de la avenida Boyacá que también está proyectada.
Ya viene el TransMiCable
Pero tal vez lo más novedoso en materia de transporte masivo en Bogotá es el TransMiCable de Ciudad Bolívar. El sistema está a punto de estrenarse y beneficiará a 750 mil habitantes de bajos recursos. Va desde el Portal Tunal de Transmilenio hasta el barrio El Paraíso, en un recorrido total de 3,34 kilómetros en 13,5 minutos pasando por 24 torres.
Además del Portal, el sistema tendrá tres estaciones en los barrios Juan Pablo II, Manitas y Paraíso, y Mirador. Movilizará 7.200 pasajeros hora con 160 cabinas. La obra incluye una intervención de 17.749 metros cuadrados de espacio público y en total se han invertido $236.000 millones, que incluyen la compra de predios.
Además de estos proyectos, el sistema metro se alista para salir a licitación. El paso a seguir es la firma de las líneas de crédito prevista para el 6 de agosto. Luego iniciará la fase de precalificación con el borrador de pliegos que podrán ser comentados por los posibles proponentes. Una vez se surta este trámite se publicarán los pliegos definitivos de precalificación para que las empresas interesadas presenten sus propuestas.
Educación y esparcimiento
Aparte de la movilidad, en Bogotá también se están haciendo obras para la educación y el esparcimiento. En materia de infraestructura educativa está en marcha la construcción de 30 colegios y la reconstrucción de 32, ubicados en zonas como Ciudad Bolívar, Bosa, Kennedy y Suba. De acuerdo con la Secretaría de Educación esto va encaminado a ofrecer los cupos que hacían falta y así poder atender al total de la población infantil. Una obra grande que avanza a buen ritmo es el nuevo Coliseo El Campín, que ahora contará con la infraestructura para albergar eventos deportivos, culturales y artísticos. También está en plena construcción la Cinemateca, que tiene tres niveles, sótano de parqueaderos, y cuatro salas de cine, una principal con capacidad para 250 personas.
EN DEFENSA DE LA VIDA
De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, se pasó de 10 a 15 el número de humedales que se mantienen en Bogotá.
La recuperación de los humedales de Bogotá es una tarea ardua que requiere acción legal del distrito y pedagogía para que los ciudadanos entiendan su valor.
Susana López es una líder comunitaria que lleva 20 años participando en la Junta de Acción Comunal del barrio Villa Emilia Amparo en el sectorial 10 Chucua La Vaca. Su historia es la de muchas familias humildes que debido a las dificultades para adquirir tierra y a la falta de información terminan comprando terrenos ilegales que luego son legalizados. Desde que llegó a este sector, su causa ha sido la recuperación del espejo sur del humedal La Vaca.
El humedal duró 18 años prácticamente abandonado; tanto así que se convirtió en un foco de inseguridad. “Fue el alcalde Peñalosa el que lo declaró humedal en su primera administración y quien nos ayudó a recuperarlo en su segundo período”, dice Susana. El año pasado, el distrito limpió la basura acumulada y desalojó a las personas que tomaron posesión ilegal del terreno.
Luego de los trabajos de excavación, por fin asomó el espejo de agua y apareció la flora y la fauna. “Es difícil hacer entender a los vecinos la importancia de tener un humedal en el barrio, pero estamos en la tarea de enseñarles su gran valor”, agrega Susana. Este humedal es uno de los recuperados. De acuerdo con la Secretaría de Ambiente, se pasó de 10 a 15 humedales que se mantienen en Bogotá.
El Distrito adelanta la limpieza del río Bogotá para conver tirlo en eje central de desarrollo de la ciudad.
Ciudad sostenible
El distrito adelanta la limpieza del río Bogotá para convertirlo en eje central de desarrollo de la ciudad. Para su descontaminación se hace una inversión de $4,5 billones a cargo de la alcaldía, la CAR y la gobernación de Cundinamarca. Alrededor del río se traza el proyecto Ciudad Río. La idea es que haya a su alrededor viviendas, malecones y alamedas. También avanza el proyecto Lagos de Torca que comprende 1.800 hectáreas en Suba y Usaquén, donde se construirán 128.000 viviendas, el 50% de ellas de Interés Prioritario –VIP y de Interés Social – VIS; y un parque de 150 hectáreas, más grande que el Simón Bolívar. Este proyecto que cuesta $4 billones será financiado por los privados que lo construirán.
¡VENGA LE AYUDO!
La reducción de 0,5 puntos en la tasa de desempleo en el trimestre móvil marzo mayo 2018 significa 13.200 personas menos en busca de trabajo.
Con la implementación de rutas diferenciadoras poblacionales, una app y la firma de convenios, la alcaldía de Bogotá ayuda a ciudadanos a emplearse.
Una de las actividades más desgastantes para una persona es buscar trabajo. Y lo es porque mientras se está en la tarea vienen toda suerte de incertidumbres y cuestionamientos a nivel personal y profesional. Eso acompañado de las cuentas y obligaciones que no dan espera y hacen que la paciencia se agote.
Si bien Bogotá es la ciudad de las oportunidades donde llegan millones de colombianos de todas las regiones con la esperanza de salir adelante, no es ajena a la falta de empleo. De acuerdo con el Dane, para el trimestre móvil marzo-mayo 2018, la tasa de desempleo para la capital fue de 10%, frente al 10,5% registrado en el mismo período de 2017.
Según la Secretaría de Desarrollo Económico, SDE, esa reducción de 0,5 puntos significó 13.200 personas menos en busca del sustento diario. Para el año 2018, la SDE diseñó un plan estratégico para ayudarle a conseguir empleo por medio de nueve rutas diferenciadoras a poblaciones afro, Rom, raizales y palenqueros, indígenas, jóvenes, LGBTI, mujeres, venezolanos, víctimas, y personas en situación de discapacidad.
También abrieron quioscos en cinco localidades donde las personas se registran para ferias de empleo y les enseñan a usar la app “Bogotá Trabaja”. Para ser el puente entre la oferta y la demanda, la alcaldía firmó convenios con los gremios de la producción. Como resultado ya se han empleado 2.664 personas, y formado 12.181 ciudadanos en competencias blandas, transversales y laborales.
12.181 ciudadanos se han formado en competencias blandas, transversales y laborales.
Más seguridad
A la vez que la alcaldía viene trabajando en reducir los índices de desempleo, también está haciendo lo propio con la seguridad y esto se refleja en la reducción de los homicidios. Bogotá registró 1.137 muertes violentas en 2017, un 10 por ciento menos que en 2016 cuando se presentaron 1.266. Hoy la ciudad registra una tasa de 14 homicidios por cada 100 mil habitantes, 10 puntos por debajo de la media nacional que es de 24.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad, esto se debe a que la ciudad por primera vez tiene un plan de trabajo articulado, y a las inversiones cuantiosas, pues Bogotá pasó de un presupuesto de $177.000 millones en 2015 a $540.000 millones en 2018. Eso hizo que se pudiera renovar más de la mitad del parque automotor de la Policía Metropolitana, se destinaran equipos para la Fiscalía seccional, y se construyeran alojamientos para la Brigada 13 del Ejército.