EMPRENDIMIENTO

Por el emprendimiento

Diversos, talentosos y capaces de unirse con espíritu emprendedor por ideas innovadoras. Así son los jóvenes del Campamento de Innovación Nestlé.

16 de julio de 2018
| Foto: comercial

Jojhan Esneider Duque Hurtado nació en Caquetá pero ahora vive en Manizales, cuando era niño fue reclutado por un grupo armado y hoy es un emprendedor que le apuesta a la innovación y al trabajo en equipo por las víctimas del conflicto y por la paz; Néstor Eduardo Gómez Alarcón, es de Bogotá y con tan solo 27 años ya tiene ocho años de experiencia como docente, y Rodolfo Armando Burgos Ayala, es un joven mexicano experto en robótica que promueve el uso de la tecnología en las aulas.

Los tres hicieron parte del diverso grupo de 200 jóvenes de México, Perú, Chile y Colombia que participaron en el Campamento de Innovación Nestlé, en el marco del III Encuentro de Jóvenes de la Alianza del Pacífico. Este, que fue un espacio de trabajo colaborativo y de intercambio de conocimiento, tuvo como objetivo recibir de ellos ideas con impacto e incidencia en políticas públicas alrededor del emprendimiento y la educación.

Nestlé, Dinero y Semana Educación unieron fuerzas para promover esta plataforma, con la que gracias a un trabajo intenso de dos meses, se alcanzaron a construir diez propuestas en cada categoría que finalmente fueron presentadas en la ciudad de Cali por los jóvenes, en lo que se llamó Dragon Sessions. Al final, se eligieron tres ganadores que podrán desarrollar sus ideas con acompañamiento de expertos de los países participantes.

El proceso de trabajo incluyó investigaciones sobre la situación actual del emprendimiento y la educación en cada país, además de pruebas realizadas en alianza con Gallup, con las que cada joven pudo identificar sus fortalezas y talentos. Fue así como se conformaron 20 grupos de jóvenes de los cuatro países, quienes se integraron para gestionar sus ideas. Frente a un jurado compuesto por directivos de Nestlé, representantes de juventudes y la Embajada de Suiza, un vocero de cada grupo tuvo cinco minutos para presentar su proyecto, el cual fue evaluado de acuerdo con su creatividad y viabilidad.

Carlos Enrique Reyes Valentín es un psicólogo de Puebla, México que lideró uno de los grupos de educación. Su equipo propuso un modelo educativo vocacional integral para ser aplicado en las escuelas de formación secundaria. Para Carlos Enrique, este proceso significó una oportunidad única de integrarse con otros jóvenes, que como él, comparten intereses y son líderes. “Este proceso me ayudó a analizar que no siempre serás el líder, que debes ceder y que todos podemos aportar y retroalimentarnos desde nuestras capacidades, se trata de un aprendizaje mutuo”.

El reto de emprender y no desfallecer en el intento

Si bien los jóvenes evidencian un interés por emprender y alejarse de los modelos tradicionales de empleabilidad, todavía existen muchas trabas para que estas ideas se concreten y tengan éxito en el mediano plazo. Y es que los datos de desempleo juvenil en América Latina y el Caribe no son esperanzadores, pues según la OIT uno de cada cinco jóvenes no consigue empleo. De acuerdo con José Manuel Salazar-Xirinachs, director de esta entidad, en este momento casi el 40% de los desempleados de la región son jóvenes.

Las juventudes también se enfrentan al fenómeno de los llamados ‘ni-ni’ –ni estudian, ni trabajan-, que llegan a los 20 millones en la región. Se trata de jóvenes que además de estar sin empleo, tampoco acceden a educación. Catalina Sánchez, moderadora del componente de emprendimiento del Campamento de Innovación Nestlé, reconoció la necesidad de entender la expectativa de empleabilidad que tiene el joven de hoy, para de esta forma crear soluciones más efectivas. “Hay que apostarle a ir más allá de las etapas tempranas del emprendimiento, todavía hay una brecha muy grande y la probabilidad de que los proyectos fracasen es muy alta, es necesario el acompañamiento”.

También es indispensable la voluntad política para apoyar a los jóvenes con el objetivo de la integración regional. Para Max Trejos Cervantes, Secretario General de OIJ, Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica, en muchos casos la integración política en lugar de aportar, ha complicado los procesos. “La integración económica en un mundo conectado se está dando, solo que se da de una forma desigual, y la integración entre las personas al facilitarles la movilidad pues también se está dando. Eventos como este no solo deben construir redes, sino también sentido de pertenencia. Hay que apostarle a la movilidad con sentido social y con educación para lograr una integración regional desde la base y no solo desde las instituciones”.

Ideas ganadoras

Una propuesta en emprendimiento y dos en educación resultaron como las ganadoras, demostrando el interés de los jóvenes por emprender, pero sobre todo, por hacerlo por sus países y territorios.

Red NEWÉN (que significa fuerza en lengua mapuche) ocupó el tercer lugar con una propuesta para crear una plataforma digital que fortalezca el sistema educativo ¡Mejor educación, Más empleabilidad! fue el eslogan de esta idea que promueve un paquete integral en educación con seguimiento e intercambio de experiencias. “Le apostamos a las TIC, a un proceso práctico y a un proceso experiencial”, dijo Nury Tatiana Cruz Jiménez, vocera del grupo.

Jóvenes rurales en red: gestores del cambio para el desarrollo rural fue el proyecto de emprendimiento que se llevó el segundo lugar, con una propuesta para promover una red de emprendedores en el campo. Se trata de una idea que tiene en cuenta los ODS 2020 y la participación integral de la empresa privada y el Estado. Jean Sebastián Pedraza Páez, vocero del grupo, afirmó que “el campo no solamente es el futuro, también es el presente”.

Puente Digital, por su parte, fue la gran ganadora con una propuesta innovadora y creativa para llevar la enseñanza de robótica a las zonas rurales de estos cuatro países. Los jóvenes de este grupo consideran que con su idea se fortalecen habilidades blandas como el liderazgo y el trabajo en equipo. Se trata de que los jóvenes puedan acceder a herramientas tecnológicas que les permita trabajar con la información que ya existe, para hacer trabajos especializados y conectarse con el mundo. “La tecnología conectada con cada entorno social permite el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo personal y profesional. Se trata de un uso adecuado de las herramientas con las que ya contamos”, afirmó Néstor Eduardo Gómez Alarcón, miembro del grupo.

Los jóvenes dejaron claro que no pueden ser subestimados, pues están más que comprometidos con proponer nuevas dinámicas en educación que aporten al desarrollo económico de la región. Ahora, será momento de escucharlos y crear más espacios, que como este, fomenten el intercambio y el conocimiento, y que sobre todo, logren resultados efectivos.