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¿Qué se puede hacer desde el Derecho Forestal para proteger a los bosques colombianos? Los expertos debaten
“El aprovechamiento sostenible de los recursos forestales es una estrategia de conservación de los bosques, que requiere un ambiente propicio para las inversiones”. Esta frase, cargada de contenido, es el Principio 3 de nuestra Política de Bosques (CONPES 2834) de 1996, y hace parte de nuestro marco jurídico y de política desde hace 25 años.
Desafortunadamente, durante esos 25 años, se han perdido casi 6 millones de hectáreas de bosque natural, y el sector forestal comercial todavía no ha desarrollado todo su potencial, pues según datos del DANE, el sector aportó el 0,79 por ciento del PIB total para el año 2017. Además, a pesar de la gran vocación forestal de los suelos colombianos, actualmente, de acuerdo con información del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, existen cerca de 560.000 hectáreas de plantaciones forestales comerciales registradas.
La anterior asimetría demuestra que en nuestro país la deforestación es una problemática que avanza a una velocidad mucho mayor que la reforestación, ya sea comercial o protectora. Esto deriva en una serie de consecuencias que van más allá de cuestiones puramente ambientales, como la desigualdad social y económica, la dificultad en el acceso a la tierra, la vulnerabilidad frente al cambio climático y la falta de oportunidades de desarrollo para las comunidades tradicionales y poblaciones que dependen directamente de los recursos forestales; consecuencias que se acentúan en el contexto de postconflicto colombiano.
Entonces, qué necesita el país para propiciar la conservación y el uso sostenible de los recursos forestales. Evidentemente, no hay una única solución, pues se trata de un conflicto con múltiples matices. No obstante, una estrategia inicial es reconocer que existe una doble dimensión que caracteriza a este sector. No podemos olvidar que la Convención de Diversidad Biológica de 1992 tiene por objetivos, entre otros “la conservación de la diversidad biológica” y “la utilización sostenible de sus componentes”, lo que significa, coincidiendo con el Principio 3 de nuestra Política de Bosques, que se trata de dos dimensiones necesariamente compatibles.
Esta doble dimensión implica que en nuestro país es posible, viable y necesario fomentar estrategias de conservación de los bosques naturales que a su vez permitan su uso y aprovechamiento bajo una óptica de Gestión Forestal Sostenible; y, al mismo tiempo, generar las condiciones para el desarrollo del sector forestal comercial. No se trata de preferir una dimensión sobre la otra; se trata de promover una visión integral del sector.
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No necesitamos más diagnósticos del sector forestal. Necesitamos empezar a revisar las normas y políticas con el fin de superar los vacíos, contradicciones y cuellos de botella ya identificados. Necesitamos fomentar una discusión que permita transformar la visión que se tiene actualmente del sector, y que esta visión permee las actuaciones normativas, judiciales, administrativas y de política del país.
Por todo lo anterior, el Departamento de Derecho del Medio Ambiente de la Universidad Externado de Colombia y su Grupo de Investigación ha considerado prioritario y oportuno discernir en torno a este tema, poniendo de presente la necesidad de abordar diferentes cuestiones relacionadas con el aporte que el Derecho Forestal puede hacer para la construcción de esta visión integral del sector forestal . Este año el diálogo académico convoca a todos los actores e interesados como son académicos nacionales e internacionales, investigadores, representantes de la empresa privada, funcionarios de entidades del sector ambiente y desarrollo sostenible, órganos de control y sociedad civil a participar activamente, y se realizará de manera virtual los días 13, 14 y 15 de octubre del presente año.