Reemplazos articulares de talla mundial

La única ciudad en América Latina cuyo acueducto usa aguas termales de un volcán –el Nevado del Ruiz– para el tratamiento del líquido vital de su acueducto, es Manizales.

Esa es una primera muestra de la calidad del servicio que tiene esta urbe, en donde desde hace 23 años funciona Aguas de Manizales: una empresa que hoy cuenta con 113.000 usuarios, cubre el 99,8 por ciento del servicio de acueducto de la ciudad y el 97 por ciento del de alcantarillado.

Este año, la calidad del servicio fue reconocida a nivel mundial. El 3 de junio de 2019, Aguas de Manizales recibió el sello plata Monde Selection que analiza, evalúa y premia la calidad de diversos productos de consumo, entre ellos el agua. En este caso, 70 expertos analizaron las características fisicoquímicas del agua que distribuye la compañía y otros factores como su olor, sabor, textura y apariencia. Solo cuatro acueductos en el mundo tienen este sello: tres en Japón (Toyama, Fukushima y Osaka) y el de Aguas de Manizales.

La compañía también recibió el reconocimiento de ‘Impacto en el Territorio’, otorgado por Fenalco Caldas. Su compromiso para garantizarle a la ciudad la calidad, continuidad y cobertura de los servicios de acueducto, alcantarillado y saneamiento, entre otros, y su buen desempeño en las labores de mitigación de riesgo, la hicieron merecedora de este galardón.

La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Públicos y Comunicaciones también reconoció a la compañía con el premio Andesco de Sostenibilidad, en la categoría de empresa mediana. Esto fue posible gracias a las labores de mitigación de riesgo y a las buenas prácticas con la comunidad –Aguas de Manizales se reúne cada 20 días con la población para escuchar sus problemáticas y promover un acercamiento–, y a la iniciativa de instalar 13 puntos de hidratación gratuitos en varias comunas de la ciudad. Lo anterior ha permitido llenar casi 3,5 millones de botellas de 210 mililitros, ahorrándole a la ciudad 3.500 millones de pesos.

Adicionalmente, recibió los premios a ‘Mejor Entorno de Mercado’ y ‘Mejor Entorno Ambiental’, de Andesco (este último por sus trabajos en mitigación del riesgo), y la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios le otorgó el reconocimiento a las ‘Mejores Prácticas de Servicio al Usuario’, que se enfoca en la responsabilidad social.

Finalmente, la calificadora de riesgos Fitch Ratings calificó con AA+ a Aguas de Manizales, logro que persiguió durante ocho años y que alcanzó por la estabilidad de sus flujos operativos, la robustez de su operación, la cobertura del servicio, el bajo indicador de pérdida de agua y los niveles elevados de recaudo.

Mitigar el riesgo

Asegurar el servicio de acueducto a los usuarios no es tarea fácil, y menos con las condiciones topográficas de Manizales. En 2011, por ejemplo, debido a las intensas lluvias causadas por el Fenómeno de La Niña, hubo un deslizamiento que acabó con un tramo de las tuberías de la ciudad, dejándola sin agua durante 15 días.

“Este suceso nos dio dos señales: aunque el sistema era bueno, nos faltaba trabajar en la mitigación de riesgo. Sabemos que anularlo es imposible, pero hay que tener alternativas suficientes”, explica Alejandro Estrada Carmona, gerente de Aguas de Manizales.

Por eso para evitar el desabastecimiento por afectación de la infraestructura, como sucedió en 2011, la empresa decidió realizar obras enfocadas en disminuir el riesgo; entre ellas se destaca el Cruce Elevado del río Chinchiná, un viaducto de 168 toneladas que impide que eventos similares afecten el suministro de agua. Esto fue posible gracias a que la empresa pasó de una inversión promedio de 12.000 millones de pesos al año hasta 2015, a 33.000 millones de pesos en promedio entre 2016 y 2019.