El colegio adaptó sus horarios para optimizar los momentos de aprendizaje sincrónico y asincrónico.
El colegio adaptó sus horarios para optimizar los momentos de aprendizaje sincrónico y asincrónico. | Foto: Cortesía

Educación

Sí es viable tener educación de calidad en medio de la pandemia ¿Cómo lo logró este colegio bogotano?

El San Mateo Apóstol es uno de los planteles preparados para ofrecer clases efectivas y dinámicas en modalidades virtual, presencial o híbrida. Con tecnología, infraestructura y protocolos, es ejemplo en el país.

28 de febrero de 2021

Mientras el mundo avanza en la llamada cuarta revolución industrial, el arribo de la Covid-19 a Colombia dejó en evidencia que la educación, en la mayoría de los colegios, enfrenta grandes rezagos en materia tecnológica. A eso se sumó que muchos de los maestros tenían falencias en habilidades digitales para transmitir sus conocimientos a través de una pantalla de una forma efectiva, dinámica y contundente.

Pero del otro lado, el de los estudiantes, la falta de acceso a internet y de herramientas que faciliten la conectividad complejizó aún más el panorama. Y ni hablar de los más pequeños, que requieren un acompañamiento casi que permanente para asumir las horas de clase desde la distancia.

Según Luz Karime Abadía, directora de posgrados de Economía de la Universidad Javeriana, esta pandemia demostró que, más allá de sortear los retos educativos actuales que se imponen, es necesario que el país diseñe políticas que incluyan a las tecnologías dentro de las prácticas de enseñanza.

“Para ello, es indispensable masificar la conectividad, dotar a los colegios, especialmente los públicos, de herramientas tecnológicas y capacitar a los maestros en el uso de éstas y en pedagogías innovadoras, que respondan a los retos del sistema educativo”, anota Abadía.

Al contar con un modelo pedagógico orientado al desarrollo de competencias, los profesores han ido ajustando satisfactoriamente y en tiempo record, tanto sus planes de estudios como la evaluación, el seguimiento y el acompañamiento de sus alumnos.
Al contar con un modelo pedagógico orientado al desarrollo de competencias, los profesores han ido ajustando satisfactoriamente y en tiempo record, tanto sus planes de estudios como la evaluación, el seguimiento y el acompañamiento de sus alumnos. | Foto: Cortesía

La tecnología como pilar

Sin embargo, la crisis sanitaria no tomó a todas las instituciones educativas sin las bases para enfrentar el reto de la virtualidad. Una de ellas es el San Mateo Apóstol, un colegio internacional de calendario B (bilingüe) en donde la tecnología es inherente al proyecto educativo. De hecho, según su rectora, Luz Helena Aljure, “contamos con hardware y software para música, física, química, ciencias y lenguas desde Prekinder hasta el grado 11; como también tenemos materiales de consulta on-line y textos escolares y de lectura -tanto en español como en inglés y francés- en plataformas virtuales interactivas”.

Adicionalmente, el San Mateo Apóstol dispone del Center of Applied Technology (CAT), que está equipado de materiales y herramientas con las que los estudiantes de todos los grados pueden acceder a planes de estudio que combinan robótica, electrónica y programación para dar soluciones a problemas de la vida real.

Otras ventajas

Pero más allá de las herramientas virtuales y su efectivo manejo, el éxito de este colegio -ubicado al norte de Bogotá- está en la capacidad de adaptarse rápidamente al cambio gracias a la flexibilidad y a la pertinencia de su currículo. Al contar con un modelo pedagógico orientado al desarrollo de competencias, los profesores han ido ajustando satisfactoriamente y en tiempo record, tanto sus planes de estudios como la evaluación, el seguimiento y el acompañamiento de sus alumnos.

“Para tal fin, modificamos el horario para optimizar los momentos de aprendizaje sincrónico y asincrónico; las horas de pantalla, de acuerdo con la edad del alumno; la pertinencia de tareas y evaluaciones y, por supuesto, el fomento de la autonomía y la responsabilidad sobre el propio proceso de aprendizaje”, anota Luz Helena Aljure, quien agrega que “las izadas de bandera, las asambleas generales con los estudiantes, las sesiones de apoyo emocional, las clases del Learning Center, las Escuelas de Padres, las convivencias e incluso los retiros espirituales y las Eucaristías han continuado impartiéndose en las diferentes modalidades, con la participación y el entusiasmo de todos”.

El San Mateo Apóstol hace parte del grupo internacional Inspired, al que pertenecen más de 60 planteles Premium del mundo (con modelos educativos innovadores) y cerca de 50 mil niñas, niños y jóvenes que disfrutan de ventajas, como: actividades académicas, culturales y deportivas; al igual que intercambios, campamentos de verano y grupos de investigación.
El San Mateo Apóstol hace parte del grupo internacional Inspired, al que pertenecen más de 60 planteles Premium del mundo (con modelos educativos innovadores) y cerca de 50 mil niñas, niños y jóvenes que disfrutan de ventajas, como: actividades académicas, culturales y deportivas; al igual que intercambios, campamentos de verano y grupos de investigación. | Foto: Cortesía

Según la directora, es necesario recalcar que el colegio cuenta con un modelo educativo enfocado en las competencias del siglo XXI, el cual está mediado por un currículo pertinente y una planta docente capaz y comprometida que busca formar niñas y niños íntegros que entienden que la felicidad y su libertad hacen parte de su estado interior, pero que también saben cultivar el espíritu, disfrutar el ahora, valorar los pequeños detalles y crecer en un ambiente sano y enriquecido.

El regreso a la presencialidad

Luego de casi un año de estricta educación virtual y de confirmarse que Bogotá ya no se encontraba en alerta roja por cuenta de la Covid-19, a finales de enero la Secretaría de Educación del Distrito comenzó a darle vigencia al plan RGPS o de reapertura gradual, progresiva y segura para que los estudiantes regresaran a las aulas, aunque eso sí, garantizando que las instituciones autorizadas -tanto públicas como privadas- contarán con todos los protocolos de bioseguridad, en toda su infraestructura.

En el caso del colegio San Mateo Apóstol, que obtuvo el permiso de reapertura desde octubre de 2020, se hicieron importantes inversiones en la adaptación del campus a los nuevos requerimientos, y hasta el momento ha operado presencialmente, sin contratiempos. Así lo establece su rectora, Luz Helena Aljure, quien afirma que para impartir clases bajo la modalidad híbrida han equipado todos los salones con cámaras, micrófonos, tableros inteligentes, proyectores interactivos tanto en la pantalla como en el tablero, plataformas seguras de videoconferencias, recursos en red y salas móviles de computadores y tabletas.

Lo importante en estos tiempos no es solo si las clases son virtuales o híbridas, sino la claridad en la forma cómo se define el currículo de nuestros colegios, su pertinencia, su contexto y la manera de lograr un impacto positivo en todos los aspectos de la vida académica y formativa de cada uno de nuestros alumnos”, puntualiza la rectora del colegio San Mateo Apóstol.