MILLENIALS
Tres claves para motivar a los millennials en su trabajo
Según lo demuestran varios estudios, las nuevas generaciones tienden a cambiar de empleo con mayor regularidad. Por ello, las empresas tienen el reto de crear mejores condiciones para hacerlos sentir como parte de la organización.
Hace unos años, el ofrecimiento de un salario jugoso era determinante para que un empleado optara por quedarse trabajando en una empresa. Sin embargo, debido a que hoy una gran parte de los empleados son millennials y que ellos tienen estilos de vida diferentes, resulta indispensable reevaluar la forma de atraerlos.
“Pertenecer a una empresa que se preocupa por el empleado, le ayuda a acercarse a cumplir sus metas, no solo desde el aspecto económico, sino a través de salario emocional que ayude a su desarrollo personal y social, como actividades de esparcimiento, espacios para disfrutar en familia, los cuales son factores que generan una alta pertenencia a las compañías y aumentan la productividad”, explica Ingryd Mora, gerente general de Progressa.
Y es que cuando un empleado se siente motivado, los rendimientos laborales se ven aumentados. De ahí que sea clave contar con aliados estratégicos que respalden a las compañías en este camino. Y las cooperativas de ahorro y crédito que funcionan bajo el modelo de economía solidaria son uno de ellos.
A través de una empresa solidaria, los empleadores pueden ofrecerles los siguientes beneficios a sus empleados:
- Apoyo para el ahorro
No es un secreto para nadie que los millennials ahorran para viajar, estudiar y darse una buena vida. Y al hacer parte de una cooperativa que tenga convenio con el empleador, ellos pueden acceder a un portafolio financiero para llevar a cabo sus proyectos.
Para empezar a ahorrar, la cooperativa ofrece un convenio de libranza, por medio del cual la empresa está autorizada a descontar de la nómina un porcentaje mensual.
Este mecanismo tiene la ventaja de que “le da un mayor puntaje a la persona cuando va a solicitar un crédito, le ofrece mejores tasas que si lo hiciera a través de pago directo –aunque sigue siendo más económico que el sector financiero tradicional– y le permite tener una tranquilidad financiera en caso de alguna eventualidad”, indica la gerente.
Adicionalmente, el ahorro se hace casi de forma imperceptible, y pronto se convierte en un hábito. Según Mora, entre otras ventajas, esta figura logra duplicar la rentabilidad de una cuenta de ahorros tradicional; los asociados no tienen que movilizarse a realizar sus aportes sino que todo se hace a través de débito automático, y además cuentan con múltiples servicios diseñados a la vanguardia tecnológica.
En el caso de Progressa, el empleado puede ahorrar entre el 3 y el 10 por ciento de su salario para asociarse a la cooperativa; sin embargo, después puede abrir un ahorro programado para vacaciones, pago de impuestos, gastos navideños o cualquier proyecto que quiera llevar a cabo en un tiempo corto.
- Facilidad de acceso a créditos
Al iniciar la vida laboral, la mayoría de los jóvenes se enfrentan a varios obstáculos para la aprobación de un préstamo. Pero esto no suele suceder en las cooperativas, ya que, según Asobancaria, los aportes sociales que hace un empleado a una cooperativa representan una cuota para constituir la empresa solidaria y su papel en la misma es de dueño.
Esta condición facilita el acceso a líneas de crédito para compra de vivienda, vehículo, para financiar deudas o pagar seguros. Pero además, en este tipo de empresas el dinero se distribuye igualitariamente en el número de asociados, por lo que, por ejemplo “si una persona solicita un crédito con la entidad, parte de los intereses que pagó se le devuelven como compensación”, advierte Ingryd Mora.
Las condiciones de crédito incluyen el acceso a tasas de interés más favorables, la opción de realizar abonos a capital cuando quiera y pagar su crédito anticipadamente sin penalidades.
- Formación permanente y esparcimiento.
A través de la cooperativa, los millenials, que están en constante búsqueda de nuevas oportunidades y aprendizaje, pueden acceder a una amplia oferta de cursos de idiomas extranjeros, informática y diseño, entre muchos otros. Esto gracias a los convenios con instituciones de educación superior y centros de formación técnica y tecnológica. Los beneficios se amplían también para el grupo familiar del empleado.
Por otro lado, los jóvenes asociados reciben beneficios económicos y descuentos para asistir a eventos, cine, teatro y parques de diversiones en familia. Para acceder a estos servicios de bienestar y otras asesorías financieras, las cooperativas realizan “tomas comerciales donde se asigna un gestor empresarial para cada empresa, de modo que los asociados tienen una persona que los escucha, los asesora y les brinda el mejor camino para que logren hacer realidad sus metas”, concluye la gerente.