MINERÍA

Un parque para salvar el bosque seco tropical

Con el Parque Biodinámico, que será el punto para recuperar este ecosistema en el suroeste antioqueño, AngloGold Ashanti quiere demostrar que la minería es compatible con la preservación del medioambiente, la agricultura y el turismo*.

7 de octubre de 2020
Parque Biodinámico
Parque Biodinámico | Foto: AngloGold Ashanti

La deforestación es una de las actuales tragedias que sufre el mundo, y Colombia no es la excepción. Según los datos revelados por el Ideam, en el país se deforestaron 64.000 hectáreas de selva amazónica en los primeros tres meses del presente año, lo que representa un aumento del 84 por ciento frente al mismo periodo de 2019.

En medio de esas malas noticias, poca atención se presta a los ecosistemas de montaña que tienen un alto riesgo de desaparecer, como es el caso del bosque seco tropical (BST), un bioma ubicado en las tierras bajas comprendidas entre México y el norte de Argentina. Desafortunadamente, en el planeta solo quedan cerca de un millón de hectáreas. De acuerdo con el Instituto Humboldt, en Colombia hay existencia del bosque seco tropical “en seis regiones biogeográficas: el valle del río Patía en el sur del valle geográfico del Cauca, el valle del río Cauca, el alto y medio valle del río Magdalena, Santander y Norte de Santander, la costa Caribe y la Orinoquia”. El riesgo de extinción de este ecosistema en el país es alto. Originalmente, este bioma abarcaba cerca de 9 millones de hectáreas (alrededor del 8 por ciento de su superficie), pero ahora solo quedan entre un 3 y 8 por ciento.

En Antioquia la situación no es distinta. El BST se localiza en las regiones del cañón del río Cauca (La Pintada, Puerto Valdivia) de Dabeiba y Uramita, y de la costa Caribe en Arboletes. En Jericó, el BST se halla en la parte baja del municipio, en la vereda Cauca. Según el estudio realizado entre Corantioquia y el Instituto Humboldt, esta zona tiene una cobertura potencial de cerca de 4.800 hectáreas. No obstante, en 2014 solo había 954 hectáreas. Una investigación posterior de ambas entidades arrojó que en 2016 dicha extensión se había reducido a 626 hectáreas. Una altísima tasa de deforestación que de no detenerse acabaría con el BST de Jericó en los próximos cinco años.

Conscientes de esta realidad, AngloGold Ashanti (AGA) ha propuesto un completo plan de acción en su estudio de impacto ambiental, con el objetivo de lograr la recuperación de buena parte del BTS que hoy se ha perdido. La estrategia consiste en restaurar y preservar los ecosistemas de las cuencas de los ríos Piedras y Frío, así como volver a reconectar los ecosistemas entre el río Cauca y el Distrito de Manejo Integrado Cuchilla Jardín Támesis. Ese plan intervendrá más de 2.500 hectáreas, más del doble de lo que le exigen las leyes ambientales colombianas.

Pero aún hay más. Luego de varias reuniones con la comunidad, surgió la iniciativa de construir el Parque Biodinámico, un espacio de 10 hectáreas que estará ubicado en la zona baja de Jericó, en la vereda Cauca, y que se dedicará al ecoturismo y a la educación ambiental, convirtiéndose en la punta de lanza del proyecto de regeneración de las más de 2.500 hectáreas de BTS y de alta montaña en el territorio.

Este será un parque único en su tipo en Colombia. Allí las experiencias de bienestar, el deporte y la aventura, el senderismo, el avistamiento de aves, la arqueología y actividades como el ingreso a la mina mediante la realidad virtual se combinarán con el plan de resurgimiento del BTS. Cabe anotar que este proyecto comenzará a ejecutarse una vez le otorguen a AngloGold la licencia ambiental para construir la mina y no a su cierre, como suele suceder en la mayoría de casos en que se proponen este tipo de iniciativas. De hecho, el Consejo Internacional de Minería y Metales ha destacado en el ámbito global este tipo de cierre anticipado como un proyecto altamente innovador.

Juan Manuel Peláez, arquitecto, diseñador y director del equipo interdisciplinario a cargo de la iniciativa, explica que el parque cuenta con tres pilares: la regeneración del BTS, que incluye la investigación para la preservación forestal, hídrica y de especies animales endémicas; la construcción de espacios participativos de producción de alimentos orgánicos; y un diseño arquitectónico con estructuras livianas y componentes en guadua. El parque contará con una infraestructura de paneles solares y ruedas hidráulicas “que producirá la mayoría de la energía necesaria para su funcionamiento”. Así mismo, tendrá atrapanieblas para recolectar agua.

Uno de los elementos más llamativos del parque será su infraestructura basada en la guadua. De acuerdo con Peláez, esta especie ha sido “primordial en la transformación económica y de dinámicas de construcción de muchos de los pueblos del suroeste antioqueño, tanto así que se ha convertido en patrimonio cultural. Por eso la escogimos para hacer la infraestructura ícono del parque. Aquí lo que queremos es que los auditorios, los salones y los observatorios se integren con el paisaje”. Para el diseño arquitectónico también se inspiraron en los nidos de los gulungos (oropéndolas), unos pájaros que crean bolsas alargadas, hasta de un metro de largo, tejidas con fibras naturales que cuelgan de las ramas de los árboles. Los arquitectos del proyecto hicieron una interpretación de estos tejidos naturales y construyeron gulungos de guadua para las torres de avistamientos de aves, aulas, laboratorios y atrapanieblas, entre otros.

Las diez primeras hectáreas del parque contarán con varios senderos y espacios, entre los que se encuentran ciclorrutas, una zona gastronómica, experiencias en agricultura, lugares de senderismo ecológico, juegos para niños y espacios para integrar a la familia. De igual manera, los visitantes encontrarán rutas experienciales con diversas actividades temáticas que incluyen arqueología, interacción con minerales y su aplicación en la vida diaria, deportes y espacios de bienestar, así como zonas educativas asociadas a los temas ambientales, agrícolas y turísticos. Durante el recorrido los visitantes podrán apreciar el paisaje, el río Cauca, y escuchar y ver las aves y los mamíferos que viven en este ecosistema. Además, los jericoanos y turistas podrán ver en el parque cómo se produce la energía renovable para su funcionamiento. Peláez destaca de esta zona las ruedas hidráulicas, una esfera gigante que capta la luz solar y un gran abanico, que le darán la energía a este espacio.

Dentro de la infraestructura del parque se ha diseñado un componente de formación e interacción con la comunidad. Se trata de ‘las aldeas’, un conjunto de aulas que tendrán programación permanente de eventos relacionados con la conservación de las especies nativas, entre otros temas, dirigidos a estudiantes, investigadores y a la comunidad en general. Las aulas estarán acondicionadas con los elementos necesarios para incentivar la formación en agricultura orgánica, educación ambiental, turismo, entre otros, donde las personas podrán aprender haciendo e interactuar con las diferentes zonas del lugar para lograr el desarrollo de competencias. Finalmente, el parque contará con el sendero de los viveros, en donde se llevará a cabo la investigación y siembra de las especies nativas para recuperar el BST. Según Peláez, con esta “la gente podrá aprender cómo se lleva a cabo la recuperación de un bosque y cómo se preserva”.

El Parque Biodinámico se ha estructurado para fortalecer la oferta turística del suroeste antioqueño e incentivar el potencial de atractivos, hoteles y la oferta gastronómica de la región. Con esta propuesta, que como se dijo anteriormente comenzará a andar al mismo tiempo que la mina, AngloGold Ashanti busca demostrar que la minería es compatible con la preservación y promoción del medioambiente. En otras palabras, que un proyecto minero puede ser la oportunidad para poner en marcha estrategias para salvar ecosistemas amenazados o en vía de extinción, como es el caso del bosque seco tropical.

*Contenido elaborado en colaboración con el proyecto Mina Quebradona.