Durante sus más de 4 siglos de historia, la Universidad Santo Tomás ha aunado esfuerzos en la construcción de la sociedad en todos los rincones del país donde hace presencia.

EDUCACIÓN

Un recorrido por la historia de la primera universidad colombiana

El 13 de junio se conmemora la fundación de la Universidad Santo Tomás, primer claustro universitario de Colombia, que tras 440 años de historia continúa con su compromiso social con el país.

14 de junio de 2020

El papa Gregorio XIII, por solicitud de los frailes de la Orden de Predicadores, emitió la bula Romanus Pontifex, fechada el 13 de junio de 1580, para instaurar, bajo la dirección de los dominicos, la primera universidad en el Nuevo Reino de Granada, dedicada a la búsqueda de la verdad, la libertad, la emancipación, la autonomía y la paz. Así, durante los siglos XVI al XVIII y casi todo el siglo XIX, la Universidad Santo Tomás acompañó las distintas etapas de la vida social del país.  

Estos valores ya se veían reflejados desde la llegada de fray Domingo de Las Casas, quien celebró la primera eucaristía en Santa Fe de Bogotá, al acompañar la expedición del fundador Gonzalo Jiménez de Quesada. Los dominicos, formados en la Pontificia de Salamanca, dirigieron sus esfuerzos hacia el proceso de educación y evangelización. De esta manera, su claustro conventual y universitario se consolidó como escenario preferido para los debates y encuentros de la generación criolla que luchó por la libertad durante el periodo de la independencia. De hecho, destacados próceres figuran como estudiantes, docentes y egresados de la tomística, tales como Camilo Torres, Francisco de Paula Santander, Francisco José de Caldas, Atanasio Girardot, entre otros.  

Tras haber sido suprimida en la segunda mitad del siglo XIX, en 1965 la institución reabrió sus puertas con las facultades de Derecho, Sociología, Economía, y poco después Administración de Empresas e Ingeniería Civil.

Un camino de logros académicos, investigación y compromiso social

Desde los años setenta, el crecimiento de la Santo Tomás marcó un hito importante en el desarrollo de la educación en el país porque instauró, por primera vez en Colombia, la educación abierta a distancia, que buscaba llegar a las zonas más apartadas de la geografía nacional. En 1973, enfocada en el concepto de presencia en regiones, nació la seccional de Bucaramanga; en 1996, Tunja; y en 1998 y 2007, las sedes de Medellín y Villavicencio, respectivamente.

Consolidada esa presencia nacional, la sede principal, incluida la Universidad Abierta y a Distancia, recibió del MEN por primera vez en 2012 la acreditación institucional por alta calidad. En 2017 fue la primera universidad privada en ser reconocida por el MEN con la acreditación de alta calidad multicampus, para la totalidad de sus sedes en Colombia. 

La ‘Santoto’ buscó después un proceso de auditoría externa con la compañía británica Quacquarelli Symonds (QS), que le valió el reconocimiento de tres estrellas en el ranking QS Stars en 2019 y la posicionó como la sexta universidad del país en alcanzar esta clasificación. Además de esto, a mediados de 2019 la Universidad Santo Tomás fue reconocida por el Instituto Internacional para el Aseguramiento de la Calidad (IAC) –división del Centro Interuniversitario de Desarrollo (Cinda), con sede en Chile– como la primera universidad de Colombia en recibir de ellos la acreditación institucional internacional, como resultado de evidenciar un proyecto educativo sólido y consolidado bajo los más altos estándares de calidad. 

A estos logros se suman en el presente varios alcanzados en el ámbito de la investigación: solo durante 2020, la Santo Tomás ha desarrollado 322 proyectos articulados al Plan Integral Multicampus, los cuales se encuentran disponibles en el portafolio de investigación de la universidad. Así, el Transparent Ranking ubica en 2020 a la Santo Tomás en el segundo puesto en el ámbito nacional referido a repositorios de investigación, y entre las mejores universidades del país en investigación según el ranking U-Sapiens 2020-I. 

Estos logros han sido fruto de cuidadosos planes de desarrollo y visiones articuladas, que han consolidado procesos académicos y administrativos con una vocación humanista orientada a la formación de ciudadanos para contribuir a la construcción de nación.

En estos difíciles momentos de pandemia, la ‘Santoto’ reafirma que la educación es el motor del país y está dispuesta a responder a la realidad actual, así como a construir una sociedad en la que los estudiantes, docentes, egresados, investigadores y emprendedores tienen a Colombia en el corazón. 

¡De la ‘Santoto’ para Colombia, felices 440 años!