Una nueva era para las empresas en Colombia

Las empresas colombianas están acelerando su digitalización. Según la Encuesta de Transformación Digital de la Andi 2019, el 63,5 por ciento de las compañías ya tiene una estrategia de transformación digital. En 2016 ese paso lo habían dado apenas el 25,1 por ciento. Otro dato interesante revelado por la encuesta es que el 66,5 por ciento realizó inversiones para adelantar ese proceso, y casi siete de cada diez aspiraba haber dado con éxito el salto digital en 2021.

Con la pandemia, en pocas semanas muchos de estos negocios se vieron obligados a pisar a fondo el acelerador para llegar a la autopista que lleva a la Cuarta Revolución Industrial. Además de la necesidad de reinventarse en tiempo récord, el tejido empresarial enfrenta una caída generalizada de los ingresos y las restricciones que ha impuesto la emergencia sanitaria. La Comisión Económica para América Latina y el Caribeestima que 2,7 millones de empresas se verán forzadas a cerrar debido a la crisis generada por el coronavirus.

“Estamos viviendo un gran cambio cultural en el que nuestra vida social y laboral pasa por la virtualidad, y esto está transformando el sector productivo. Por ejemplo, ahora que la gente ha perdido el miedo a comprar por internet, las empresas han tenido que instalar plataformas para ofrecer y vender sus productos en línea. También las medidas de aislamiento han hecho imprescindible el teletrabajo, y con esto se hace necesario subir la información a la nube y mejorar la ciberseguridad”, advierte Carolina Navarrete, Directora de B2B de Movistar.

Salto digital

Antes de la llegada de la covid-19, el 93 por ciento de las grandes corporaciones y multinacionales que formaban parte de los clientes de Movistar Empresas tenían contratada alguna solución digital. Entre las mipymes (micro, pequeñas y medianas empresas), en cambio, era apenas el 43 por ciento. Pero la nueva realidad demostró que la digitalización debe llevarse a cabo en todas las compañías sin importar su tamaño y contribuyó a definir los cuatro pilares clave para conseguirlo: tecnologías en la nube que brinden una mejor accesibilidad a la información, ciberseguridad para garantizar el desarrollo de estas operaciones de forma segura, internet de las cosas que permite recoger grandes cantidades de información de forma automática y el Big Data para analizarlas.

Actualmente, el acceso a estas tecnologías es posible a través de los servicios que ofrecen compañías como Movistar, los cuales facilitan ese salto digital. Colpensiones recurrió a ellos cuando comenzó la pandemia y tuvo que digitalizar su operación para responder a las solicitudes de sus clientes, la mayoría adultos mayores vulnerables a la covid-19, a través de canales virtuales que permitieran realizar pagos y trámites. Por medio de Movistar Empresas, solicitó un ‘contact center’ con internet, ciberseguridad y una troncal de servicios fijos y móviles para atender el tráfico de llamadas.

Las compañías también han tenido que adaptarse a una nueva realidad en la que el contacto es mínimo, lo cual genera desafíos relacionados con la conectividad y el trabajo a distancia. Para responder a esta necesidad, Movistar Empresas desarrolló el primer plan ilimitado de datos móviles en Colombia, ‘IlimiDatos’, y realizó una alianza con Microsoft para poner a disposición de sus clientes aplicaciones para el teletrabajo como ‘Teams’. Alrededor de 250.000 holdings empresariales y casi un millón de líneas móviles han accedido a estas plataformas de trabajo colaborativo. En esa misma línea, Telefónica creó un servicio de instalación de puestos de trabajo informáticos, que incluyen infraestructura computacional y software.

Pensando en el futuro de las mipymes, como parte del plan de internet fijo Movistar Empresas comenzó a brindarles asesorías para que implementaran su propia página web y una plataforma de pagos digitales. Más de 1.500 mipymes se han beneficiado. Todas estas soluciones para impulsar la digitalización responden a un cambio de paradigma en el que “las tecnologías digitales han dejado de ser algo que requiere grandes inversiones y que sólo enormes compañías pueden alcanzar. Ahora es posible acceder a la transformación digital en forma de servicios, pagando mensualmente”, afirma Navarrete.

Primero la educación

La Encuesta de Calidad de Vida del DANE reveló que en 2019 el 52 por ciento de los hogares del país tenía acceso a internet en las zonas urbanas y el 21 por ciento en las áreas rurales. Esta brecha se ha convertido en un enorme reto para el sector educativo durante el periodo de aislamiento. Cientos de profesores han tenido que recorrer las veredas para recoger las tareas de los estudiantes y la radio volvió a ser el medio de comunicación más efectivo para enseñar en los lugares apartados.

Estas dificultades impulsaron a muchas instituciones educativas ha realizar convenios con el sector de telecomunicaciones para garantizar la conectividad de sus docentes y alumnos. “Se han instalado 70.000 líneas móviles a más de 80 instituciones de Colombia como parte de una estrategia para garantizar la continuidad de la educación”, puntualiza Navarrete. El SENA, por ejemplo, está llevando a cabo su adaptación digital de la mano de Movistar Empresas con el objetivo de evitar la deserción en sus programas. Esta alianza permitió la entrega de 4.000 tarjetas sim a los instructores para dar continuidad a las clases virtuales, y el establecimiento de un programa de datos patrocinados para que los aprendices accedan a las páginas web y aplicaciones necesarias para su formación, incluso si no cuentan con internet. En la Universidad Industrial de Santander se entregaron 1.500 líneas móviles a los estudiantes, que incluyen planes de datos, voz y SMS por 4 meses.

La autopista 5G

La transformación digital se verá potencializada con la llegada de la tecnología 5G. El sector productivo “tendrá la oportunidad de aprovechar esta nueva red para la automatización de sus procesos de manera avanzada y sumergirse en el mundo de la inteligencia artificial, el cloud computing, y la analítica, por ejemplo, aumentando su productividad y enfocando la tecnología a nuevos segmentos no experimentados hasta ahora”, explica Navarrete.

El 5G también impulsará el desarrollo de ciudades inteligentes con semáforos que se activarán según el movimiento detectado, y un alumbrado público que ajustará la intensidad de su luz para ahorrar energía, entre otras posibilidades. De esta manera, se hace evidente que la inversión en herramientas digitales y su apropiación por parte de las empresas y la sociedad no es solo una cuestión de supervivencia, es la clave del futuro.