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Hollywood y el sexo

Revelaciones sobre una sofisticada red de prostitución tiene temblando a las estrellas del cine.

13 de septiembre de 1993

DE NO SER POR la nube de fotógrafos que la seguía mientras subía las escalinatas de la Corte de Los Angeles, cualquiera diría que Heidi Fleiss iba para un coctel. Un traje de seda que marcaba su delgada silueta, un pronunciado escote que dejaba ver los encajes de su ropa interior y una amplia sonrisa que iluminaba sus ojos verdes, mostraban la tranquilidad que invadía a la "Madame de las Estrellas" el lunes 9 de agosto, cuando se presentó ante el juez. Sin embargo, en ese mismo momento, medio Hollyvood temblaba ante la sola idea de que Heidi Fleiss revelara sus secretos de alcoba. Famosas luminarias y altos ejecutivos del cine y poderosos de todo el mundo, que han solicitado en el pasado los servicios de su sofisticada red de prostitución, sintieron un gran alivio al saber que fue dejada en libertad condicional bajo una fianza de 100 mil dólares.
Heidi fue arrestada luego de que un oficial de la policía se hiciera pasar por un poderoso hombre de negocios de Honolulú, dejándose ver antes en un flamante Ferrari Testarossa. El supuesto empresario le solicitó telefónicamente los servicios de varias de sus jóvenes para un grupo de visitantes japoneses. La conversación con las condiciones del arreglo -en el que la Fleiss habla de una tarifa de "1.500 dólares cada uno", "satisfacción garantizada", "discreción asegurada", "chicas con clase", "nada de sexo en grupos ni cosas vulgares" y "exigencia de condones"-, fue grabada por el policía. Una hora más tarde, cuatro jovencitas llegaron a un prestigioso hotel de Beverly Hills, donde agentes encubiertos las esperaban.
Acusada de proxenetismo y posesión de drogas, esta mujer de 27 años sabe que, de ser encontrada culpable, podría ser condenada a 11 años de cárcel. Pero esta segura de que sus clientes moverán cielo y tierra para evitar el que sea llamada a declarar en un juicio. Aunque después de su detención, Heidi amenazó con revelar todos sus secretos a quien le pagara un millón de dólares, sabe que muchos de los integrantes de su selecta clientela estarían dispuestos a darle el doble solo por mantener la boca cerrada. Quizás eso también haga parte de los 1.500 dólares que le pagaban -en efectivo o en cheque- por conseguir las más bellas, discretas y complacientes jovencitas de Los Angeles, o también apuestos y dispuestos jóvenes, cuyos sofisticados servicios ella garantizaba "a entera satisfacción", por el 40 por ciento de sus ganancias. Una de sus 150 muchachas confesó que por sus favores a los famosos ganaba 20 mil dólares mensuales.
Eso explica cómo en solo tres años, la Fleiss se convirtió en una mujer millonaria que se codeaba con el poder, la fama y la fortuna de Beverly Hills. Su oficio lo aprendió de una antigua meretriz de Los Angeles, quien antes de retirarse le ensenó todos sus secretos. Entre ellos, a reclutar en las discotecas a jóvenes ansiosas de triunfar en el mundo del espectáculo. Aspirantes a estrellas que pretendían conseguir en una noche con un famoso productor un casting para el día siguiente. Pero también otro más importante: a ser precavida. En un trabajo clandestino y millonario, no sobran las precauciones. Y al parecer Heidi tiene en una agenda todos los datos de sus clientes, sus gustos, exigencias y preferencias sexuales, e incluso grabadas todas las llamadas que le hicieron solicitando sus servicios, durante el último año. Los rumores relacionan con Heidi a una larga lista de productores, directores y actores, Jack Nicholson, Mick Jagger, Robert Evans, Billy Idol y Oliver Stone, entre otros.
Y ellos lo saben. Por eso Heidi Fleiss no es la única que ha tenido que conseguir un abogado. Los más audaces defensores de Los Angeles han señalado que esta semana han recibido cientos de llamadas de asustados personajes que a raíz de su detención, ven tambalear sus matrimonios, su prestigio y sus trabajos. Porque no se trata únicamente de prostitución. Se dice que muchos de los ejecutivos del cine cargaban las elevadas cuentas de los servicios de Madame Heidi a los costos de producción de las películas. Pero tampoco dependen sólo de su silencio. Un hombre llamado Ivan Nagy, ex productor de televisión y ex novio de Heidi, quien fue arrestado poco después, al parecer ya concedió una entrevista para televisión, que no ha sido transmitida aún,en la que revela varios nombres. El ha asegurado también que Heidi tiene grabaciones telefónicas y videos que de ser divulgados acabarían con la vida personal y profesional de muchos.
Eso explica la jauría de reporteros que se apostó el lunes pasado ante la Corte. Lo que se viene, de abrirse el proceso, es un escándalo mayúsculo. De esos que periódicamente estremecen a la meca del cine (ver recuadro). Porque en un mundo donde los divorcios y las aventuras amorosas entre actores son pan de cada día, el sexo por sí mismo ya no causa escozor. Quedaron atras los tiempos aquellos en que el adulterio era sancionado, como le sucedió a Ingrid Bergman, quien fue vetada por los productores por haber tenido un romance con Roberto Rosselini, siendo ella una mujer casada. Esos son hoy cuentos de hadas. Pero el sexo mezclado con otros explosivos ingredientes, como el dinero y la prostitución, si hace tambalear todavía los flexibles cimientos de Hollywood.
LOS GRANDES ESCANDALOS
WOODY ALLEN
Además de su pasión otoñal por su hija adoptiva,Soon-Yi, de 21 años,fue acusado por su ex esposa Mia Farrow de abusar sexualmente de su hija Dylan, de siete años.
ROB LOWE
Su carrera sufrió un fuerte revés cuando fue acusado de corrupción de menores, al descubrirse un video pornográfico en el que hacía el amor con dos adolescentes.
CHARLES CHAPLIN
A los 35 años, fue a parar a los tribunales acusado de tener relaciones sexuales con una joven de 16 años. Lilli McMurray. Ante el embarazo, se casó para acallar el escándalo.
ROMAN POLANSKY
El director de cine fue acusado en los Estados Unidos de violar a una niña de 13 años. Por ese motivo no pudo volver a ese país.
LANA TURNER
En 1958, su hija de 13 años Cheryl Crane, la encontró en la cama con un mafioso Johny Stompanato, a quien la niña asesinó, delante de la Turner, con un cuchillo de cocina.