Alarma por aumento de casos de caracol gigante africano en Cartagena

El caracol gigante africano (Achatina fulica) está catalogado como una de las 100 especies exóticas invasoras más dañinas en todo el planeta, según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Es una plaga omnívora difícil de erradicar que puede sobrevivir en condiciones adversas y aumentar rápidamente el tamaño de sus poblaciones.

Con el incremento de la temporada de lluvias en la región Caribe, la presencia de este animal se ha extendido a diferentes zonas y departamentos. Primero fue en el Magdalena en donde la Corporación Autónoma Regional del Magdalena (Corpamag), denunció la presencia de esta especie en sitios como la cabecera municipal de Aracataca, en la vereda Las Tinajas, sobre la Troncal del Caribe, y en el corregimiento de Minca, de acuerdo con reportes de habitantes de estas zonas. 

Ahora la alerta migró a Cartagena en donde el Establecimiento Público Ambiental (EPA) reiteró la alarma por el aumento de casos de presencia de este animal en la ciudad. 

Según la entidad, en lo corrido del año han sido atendidos más de 60 casos por parte de personal técnico y solo en el mes de julio ya van 11 casos en diversos sectores de la ciudad, siendo barrios como Bocagrande, Castillogrande, El Laguito y Pie de la Popa donde más se ha denunciado la presencia de esta especie. 

En otros sectores como Blas de Lezo, El Recreo, Manga, El Socorro, Los Calamares, Nuevo Bosque y Bruselas, también se han registrado reportes, aunque en menor proporción. En los casos atendidos por la entidad, se registra el hallazgo de un importante número de animales, por lo menos 100 animales, así como huevos de los mismos. 

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En el caso del Magdalena, la comunidad le informó a Corpamag que para la remodelación del parque central de Aracataca, fueron adquiridas tierra y plantas de un vivero en Santa Marta que contenían caracoles africanos. “Con el apoyo de Gestión del Riesgo del municipio y la asesoría de Corpamag, se recolectaron 2.000 caracoles”, dijo la corporación.

_{Más de 2.000 caracoles africanos fueron recolectados en Aracataca. Foto: Corpamag.}

En la vereda Las Tinajas, sobre la Troncal del Caribe, la comunidad y la junta de acción comunal realizaron una jornada de identificación, recolección y disposición final de caracoles africanos, logrando recolectar más de 1.000. “Evidenciamos una mayor presencia de la especie en los cultivos de pancoger y en los alrededores de las quebradas”, anotó Corpamag.

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Ante el incremento en la propagación de esta plaga, Corpamag le hace un llamado a la población para que reporte los casos de la presencia de la especie y siga varias recomendaciones, como identificar correctamente el caracol africano y no confundirlo con otras especies.

“Una vez identificados los caracoles africanos, estos deben ser recolectados cumpliendo todas las normas de bioseguridad, como el uso permanentemente de tapabocas y guantes para su manipulación. Es necesario tomarlos por la concha y nunca por la parte blanda, y luego depositarlos en una bolsa plástica. Se recomienda buscar bien debajo de las hojas y en el suelo”, informó la entidad.

_{La comunidad y la autoridad ambiental realizan jornadas para capturar a los caracoles africanos. Foto: Corpamag.}

Una vez colectados, Corpamag recomienda echarles cal o sal común a los caracoles, asegurándose que caiga en la parte blanda del animal y cerrar bien la bolsa. “Luego es necesario hacer un hueco con una profundidad entre 50 y 100 centímetros para depositar las bolsas. Recuerde que no debe haber cuerpos de agua cerca ni tuberías”.

El siguiente paso es tapar el hueco y cercarlo, con el fin de que no entren otras especies ni mascotas. “Este procedimiento debe realizarse constantemente, mínimo tres veces, ya que el caracol africano es una especie de difícil erradicación y de rápida reproducción”.

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La corporación informó que el caracol gigante africano es una especie terrestre nativa del este de África, una de las plagas más destructivas en áreas tropicales y subtropicales que causa daños en cultivos y huertas domésticas. 

“Además del impacto que puede tener en sistemas agrícolas y en ecosistemas naturales, este caracol también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica, afectando la salud de los seres humanos”.

_{Además de destruir ecosistemas y cultivos, el caracol africano es vector de parásitos. Foto: Pixabay.}

Otras voces

El Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) indica que este caracol es nativo del este de África, de países como Kenia y Tanzania, y actualmente está distribuido en más de 61 territorios de Asia, Oceanía, América y Europa.

“Está entre las 100 especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Esto se debe principalmente a sus características fisiológicas y morfológicas que le confieren resistencia a variables ambientales, a que se puede alimentar con cerca de 200 especies de plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales, y a su alto potencial reproductivo”.

Según el ICA, el caracol gigante africano también puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria al ser hospedante de varios nemátodos del género Angyostrongylus. 

_{Varias autoridades del país realizan jornadas de recolección de este caracol. Foto: Área Metropolitana del Valle de Aburrá.}

“Uno de los factores más determinantes en la rápida dispersión de esta especie en el mundo es la presencia humana. Por lo general, este caracol es más abundante en sitios de asentamiento humano y ciudades densamente pobladas, en donde encuentran fácilmente recursos alimenticios como material vegetal y animal en descomposición”, asegura el ICA.

Tiene una concha que puede llegar a alcanzar los 13 centímetros de longitud, con una superficie lisa, lustrosa y bandas longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo amarillo claro.

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“Achatina fulica es una especie hermafrodita ovípara que tras la cópula puede llegar a almacenar esperma, permitiendo así varias puestas de huevos con solo un apareamiento. Puede llegar a poner entre 900 y 1.200  huevos por año y alcanza a vivir en promedio 4,5 años”, dijo el ICA. 

En Colombia, según el ICA, hay registros de este caracol en 26 departamentos y más de 100 municipios, siendo Meta, Valle del Cauca, Putumayo y Caquetá los más críticos. “Si la ciudadanía evidencia la presencia del caracol gigante africano en su comunidad, debe comunicarse con la autoridad más cercana”.

La Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) de Bogotá indicó que el caracol africano gigante es difícil de erradicar. “Transmite parásitos y bacterias que pueden causar la muerte a personas o animales. A través de su baba, causa graves enfermedades en el sistema nervioso central como la meningoencefalitis eosinofílica y digestivas como la ileocolitis eosinofílica”.

La autoridad reveló que este caracol desplaza especies nativas y causa daños irreparables en los ecosistemas, dado que sobrevive en todos los climas. “Acaba con cultivos, generando grandes pérdidas económicas. No debe ser comercializado, manipulado o transportado desde y hacia otras regiones del país”.