El uso de la bicicleta mejora la calidad del aire y evita enfermedades en la población. Foto: archivo Semana.

MOVILIDAD

Si cambia el carro por bicicleta dejará de emitir 8 kilos de CO2 cada día

Durante los próximos cuatro años, el Distrito pretende reducir la contaminación del aire en Bogotá en un 10 por ciento y disminuir los gases efecto invernadero en un 15 por ciento. El uso de la bicicleta es una de las principales estrategias.

7 de octubre de 2020

Los medios de transporte tradicionales, como el transporte público y el vehículo particular, tienen un efecto considerable en la contaminación atmosférica de las ciudades. En Bogotá, las llamadas fuentes móviles generan más del 60 por ciento de las bocanadas de polvo, hollín y humo.

Según Carolina Urrutia, secretaria Distrital de Ambiente, si la ciudadanía adoptara hábitos de movilidad sostenible sería posible conseguir un mejor aire y una óptima calidad de vida. “Utilizar la bicicleta como medio de transporte puede disminuir considerablemente la emisión de contaminantes y generar importantes beneficios para la salud de los biciusuarios”. 

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La experta informó que una persona que decida bajarse del carro para comenzar a usar la bicicleta, dejaría de generar en promedio ocho kilogramos de CO2 (gases de efecto invernadero) y un gramo de material particulado al día a cero.

Las fuentes móviles son las grandes protagonistas en la contaminación del aire bogotano. Foto: Guillermo Torres.

“Un ciudadano que deje el carro por la bicicleta dejaría de emitir cerca de 2.100 kilogramos de CO2 al año y más de 250 gramos de material particulado, además de los beneficios que trae para su salud”, agregó Urrutia.

La Alcaldía de Bogotá tiene el reto de disminuir los gases efecto invernadero en un 15 por ciento para 2024 y reducir la contaminación de material particulado en un 10 por ciento, objetivos que según el Distrito se pueden lograr si los ciudadanos adoptan un compromiso de corresponsabilidad y adquieren nuevos estilos para moverse de manera inteligente.

“Las personas que deciden dejar el carro guardado para movilizarse en bicicleta hasta el trabajo reemplazan, en promedio, dos viajes diarios de 15 kilómetros cada uno, lo que contribuye a disminuir también la congestión en la ciudad”, anotó la secretaria de Ambiente.

El Distrito le apuesta a incentivar el uso de la bicicleta para mejorar la calidad del aire. Foto: archivo Semana.

Bogotá, ciudad líder en Latinoamérica en movilidad sostenible, cuenta con más de 550 kilómetros de ciclorrutas que a diario son utilizadas por ciudadanos para llegar a sus trabajos, quienes que contribuyen a mejorar la calidad del aire y disminuyen la huella de carbono.  

Ejemplo en casa

Los funcionarios y contratistas de la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) realizan cerca de 6.800 viajes en bicicleta al año (sin emergencia sanitaria), cifra que motiva día a día a continuar incentivando la movilidad inteligente y sostenible. 

La entidad acondicionó las instalaciones con 136 biciparqueaderos, mejoró la infraestructura y constantemente está desarrollando actividades de promoción para motivar a los colaboradores.

“Así como le pedimos a la ciudadanía que siempre piense cuál es la mejor manera de transportarse, evitando contaminación y trancones, buscamos que los servidores públicos del Distrito sean el mejor ejemplo”, agregó Urrutia.  

Bogotá respiró un mejor aire durante los días de la cuarentena por el coronavirus. Foto: SDA.

En la ciudad actualmente se realizan más de 500.000 viajes diarios en bicicleta, lo que representa el 13 por ciento de la totalidad de los viajes. Para Urrutia, esto demuestra que este medio de transporte se ha convertido en la mejor opción de movilidad sostenible para las personas, que además evita el sedentarismo y previene enfermedades crónicas. 

Según la Secretaría de Salud, las personas que realizan actividad física como montar en bicicleta durante al menos dos horas a la semana pueden reducir entre un 20 y 30 por ciento las enfermedades crónicas no transmisibles como obesidad, hipertensión, diabetes, cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

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Montar bicicleta o caminar, junto con una alimentación balanceada, permite disminuir el estrés, la ansiedad, insomnio y depresión, y refuerza el sistema inmunológico, mejora los procesos de aprendizaje y ayuda a tener buenas condiciones ambientales de la ciudad”, precisó Urrutia. 

Por el contrario, utilizar el vehículo genera un impacto ambiental y aumenta el tráfico, la contaminación atmosférica y auditiva que deterioran la salud de las personas. “Invitamos a la ciudadanía a subirse a la bici y ayudar de manera sostenible a mejorar la calidad del aire y a fomentar cada día más entre los biciusuarios el respeto, la inclusión social y el amor por nuestra ciudad”, puntualizó la funcionaria.