NACIÓN

Un hogar hecho para durar: el primer hogar con certificación LEED de América Latina

En medio de un paisaje apacible, al Oriente Antioqueño, está el primer proyecto arquitectónico que obtuvo la certificación LEED for Homes Gold de América Latina.

María Lourdes Zimmermann
15 de octubre de 2015
Uno de los aspectos más valiosos de la construcción fue el ahorro de agua y la ausencia de desperdicios. | Foto: .

“4you2be Responsable” es el concepto de esta innovación sostenible, desarrollada por la empresa colombiana MPS Teorema, que fue certificada internacionalmente por sus criterios de producción de recursos para el autoconsumo. Las 780 bombillas tipo Leed (Liderazgo en Energía y Diseño Ambiental) que iluminan la casa en las tres fases interactivas, además de los electrodomésticos y todo el sistema eléctrico, funcionan con 13 paneles solares de 121 metros que producen 15 kilovatios de energía instalada por día. Todos los sistemas se controlan a través de dispositivos móviles incluyendo alertas de seguridad y avisos de situaciones especiales de emergencia como la liberación de C02 y fugas de gas. (Vea: Árboles de 50 metros que generan electricidad)

La casa se abastece de agua por infiltración y por aguas lluvia, a partir de la captación del recurso a lo largo de los 164 metros cuadrados de terrazas. Tiene su propio sistema de potabilización y el riego de los 196 metros de cubiertas verdes se alimenta con aguas grises tratadas. Todo el recurso hídrico en la casa recircula evitando pérdidas y uso de agua captada del acueducto.

La piscina cuenta con un sistema de calefacción y una cubierta para evitar la evaporación, manteniendo el calor de manera constante.

Quizá uno de los aspectos más valiosos de la construcción fue el ahorro de agua y la ausencia de desperdicios, además del reúso de materiales para todas las etapas de la construcción y el uso de maderas y pinturas certificadas no tóxicas. (Vea: Las ciudades verdes de 2014)

Cada uno de esos aspectos permitieron que el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos, de manera presencial y como solo lo exige la certificación Leed for Homes, pudiera identificar la calidad de este proyecto piloto que hoy pone a Colombia como un ejemplo mundial.

La creación de un proyecto innovador

La inspiración del creador de este proyecto, un inversionista santandereano exmiembro de British Petroleum y contratista de grandes petroleras en el país, inició con el nacimiento de Global Divestment, un movimiento que partió en los campus universitarios de Estados Unidos y que hoy ha llegado a los rascacielos de las altas finanzas, motivando la desinversión global de los combustibles fósiles y la inversión en energías alternativas.

Hace tres años Edgar Parra se identificó con esta propuesta global que ha logrado que emporios como el de la familia Rockefeller y otros magnates con fortunas provenientes del petróleo se desprendieran de más de 50 miles de millones de dólares en inversiones en combustibles fósiles para frenar el cambio del clima mundial. (Vea: Invernaderos ecológicos, la apuesta de Google para su nueva sede)

Pensar en el futuro del petróleo llevó a Edgar a buscar como ingeniero civil un nuevo nicho de negocio que le permitiera construir una cultura de sostenibilidad. Fue así como se convirtió en pionero en el desarrollo de casas con certificación Leed for Homes en el país. Hoy ya tiene una, pero su sueño es hacer casas de interés social certificadas.



El reto es llevar la certificación Leed a casas de interés social.

“Yo había perdido la pasión por lo que hacía y en este nuevo negocio encontré mi pasión y un nuevo nicho”. Parra cuenta cómo con un equipo conformado por más de 60 personas de la zona que no conocían el negocio, estudiaron la posibilidad de desarrollar el proyecto en Rionegro, por la apertura del departamento a la innovación y porque la zona tenía todas las características exigidas por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos para la realización del proyecto, incluyendo la cercanía de colegios, vías y sistemas de transporte, universidades, centros comerciales y un aeropuerto.

“Decidí apostarle a la certificación Gold y la exigencia del proyecto era grande, los materiales para la construcción no se consiguen en el país y eso implicaba tener que importar insumos viéndome obligado a compensar por las emisiones de gases efecto invernadero generadas. Pero lo que el Consejo me castigaba, yo lo invertía en los sistemas de autoconsumo y eso me sumo muchos puntos” señala Parra. (Vea: Google llevará la energía solar a su casa)

“Trabajé con muchas dificultades, invertí mi capital para demostrar que este proyecto es un piloto para poder hacer casas para los estratos más bajos pero con altos niveles de confort” asegura el profesional. “Los más ricos en el país pueden elegir ser sostenibles con proyectos como estos, pero los más pobres no pueden elegir y darles la posibilidad de acceder a una casa que aumente su calidad de vida al tiempo que adquieren una cultura de sostenibilidad es mi desafío” manifiesta enfático Parra.